Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

sábado, 31 de diciembre de 2022

08. La Blanqui. Carmen Cardeña

Lo sé, siempre que nieva en navidad me acuerdo de aquella nochebuena y lo cuento. A decir verdad, también lo cuento aunque no nieve. Me repito una vez al año.

Estábamos en el primer plato de la cena, en la lombarda rehogada con ajo y salpicada de piñones. Más morada en el plato de mi hermana y mío y más rosada en el de mis padres porque les gustaba echar un chorreoncito de vinagre que aclaraba el tono de la verdura. En esos colores estábamos cuando oímos unos ladridos en la puerta. Me asomé corriendo a la ventana (a los 10 años corría siempre y por todo). No se veía nada. El jardín  estaba oscuro. Los ladridos persistían. Nos levantamos todos de la mesa y fuimos a mirar. Mi padre encabezaba la comitiva y abrió la puerta del jardín. Aquel animal blanco con dos manchas beige, como si le hubiesen caído dos gotas de café con leche en el lomo; ojos lastimeros; orejas gachas, salvo en estado de alerta y de dos palmos de alto, se metió entre las piernas de mi madre, las de mi hermana y las mías y entró, como Pedro por su casa, hasta el comedor. Cuando llegamos los cuatro en fila india, ahí estaba La Blanqui subida en el sillón, olisqueando la verdura pero esperando un segundo plato de carne más acorde a sus incisivos y sus caninos.

No dimos crédito a cómo consiguió con apenas 3 años de edad escapar de la perrera y caminar con la nieve los 15 km que la separaban de nuestra casa. Probablemente el espíritu de la navidad la llevó en volandas.

Blanqui, por supuesto, no volvió a las abominables jaulas de la perrera porque prometió y prometí a mi padre que no volvería a abrir ninguna conejera ni a hacer ningún estropicio. No se zamparía ningún gazapo salvo la tajada que esperaba ansiosa tras el primer plato de lombarda en cada nochebuena.

07. Ruleta rusa. Alicia del Caz López

Todo comenzó echándose en cara sus cuñadeces mientras las dos hermanas y los cuñados preparaban la cena de Nochevieja.  

̶ ¡Pero Luis!, si no dejas terminar una historia a Julia, siempre tienes que poner la guinda... Aunque te reconozco que si no, ella se va por los cerros de Úbeda.

̶ ¡Hombre, Rober! yo mezclaré temas, pero tú solo tienes uno, la política. Y, encima, de derechas, que pareces un loro con lo de la libertad.

̶ ¿Y Ana?  ̶ cortó Luis ̶  ¿O su manía de no pisar una baldosa con zapatos no os ataca los nervios?

Los cuatro disfrutaban con los juegos macabros y comenzaron a imaginar una nueva versión de Blancanieves que podría llevar a un 2023 con un cuñado menos. Una uva envenenada mezclada entre los dos kilos del frigorífico era un riesgo asumible y aseguraba la emoción en las campanadas.

Julia disponía de lo necesario y sabía qué mezcla no podía utilizar para que sus pacientes no durmieran para siempre en la mesa de operaciones.

Todo era silencio. Cuando sonaron los cuartos Rober comenzó a sudar al detectar en su plato una uva más brillante que las demás; tras la quinta campanada, Julia sintió un pinchazo agudo en el abdomen; al comerse la novena, Luis notó cómo le bajaba la tensión y, con la última, Julia salió corriendo hacia el baño. Allí, sentada en la taza del water, estalló en carcajadas, el agua de la jeringa había hecho su efecto.

06. Aniela. Santa

          El Bierzo llenó de colores de otoño y olores de bosque la llegada de Pablo. Cenaría en el bar de Berjas donde se hospedaba y se rodó la película "As Bestas".

     Apareció una camarera atándose el mandil, con melena negra. Cuando pudo ver los ojos gris claro de ella, se congeló el aire y se desplomó. Ella lo miró con ternura.

 

     Otro 31 de diciembre pero de 2002 grababa un reportaje sobre los voluntarios y el chapapote en la Illa de Arousa.

 

     Era un reportero de 38 años que empezaba a ser famoso por mostrar el lado más humano y positivo en las catástrofes del mundo.

 

     De las muchas entrevistas, hubo una que no cuadraba en su cabeza, la de Aniela. Aniela venía de Oporto. Tenía 40 años, era traductora de Danés. Dejó a su marido y a dos hijos para colaborar temporalmente.

     Hospedados en la misma pensión, poco a poco un hilo de palabras los fue uniendo hasta compartir las mismas sabanas.

 

     Al amanecer, desde su habitación, pudo ver como se sumergía vestida en las heladas aguas; y desaparecía entre manchas negras.

 

     Nadie conocía Aniela Ferreiro do Río, ni en Oporto...

 

     Aniela era así. Le aburrían las navidades y se bañaba en el mar.

jueves, 29 de diciembre de 2022

NUEVAS PROPUESTAS PARA 2023

Tenía pendiente pediros sugerencias para el año que viene pero, como siempre vais vosotros por delante y tenéis más imaginación que yo, os voy a poner las que ha enviado Julián Rumbero:

- La MEMORIA. ¿Escribimos para no olvidar, para ser recordados? Cuando hace tiempo busqué respuestas a esta pregunta entre las y los escritores que son o han sido, subrayé la de Paul Auster (creo que fue él) que afirmó que escribía para sobrevivir. A un personaje le hice decir que cuando escribía construía puentes, de cimientos más o menos sólidos, con la (vana) ilusión de que alguien los cruzara y hasta se detuviera en ellos para observar y quién sabe si observarse.

- La escritura como DESCUBRIMIENTO . Una virtud que destaco en una lectura que me gusta es que me “reenvíe” a otras lecturas. O lugares.  Stefan Zweig, Poe, Jack London (en mi adolescencia) y luego tantas otras firmas, Yourcenar, Mistral, Camus, Baroja, Dostoiesvki, , Giono, Machado, Hernández, Lorca, Manguel,  Cortázar…la lista es tan afortunadamente larga…que me fui al Polo Sur, al Serengueti, al alma humana, a los primeros mapas, bibliotecas, desiertos, proezas…un descubrimiento tras otro.

- La NATURALEZA. Me inspiran todas sus manifestaciones y sobremanera las aves, el mar, los árboles…Me basta una libélula, un campo de girasoles, la sombra del arce, ka voz de una fuente, las últimas olas, las orillas, el pez más grande (tiburón ballena) con su espalda de estrellas…para escribir. O al menos intentarlo. Luego, la calidad de las palabras, queda en manos de vuestra generosidad, siempre enorme. Gracias.

¿Sobre qué os apetece escribir el año que viene?, ¿os apetece ir a la deriva, dejaros llevar por los suculentos temas que  nos propone Julián, completar esta lista con otros que nos permitan bucear dentro de nosotros mismos? 

No tengáis prisa. Es mejor pensar. Tenemos ganas y tiempo.

Mientras, esperamos que el 2023 sea el mejor, el definitivo, el nuestro.

 

martes, 27 de diciembre de 2022

05. Mi familia. Gema Herráez

            Mi familia es de lo más habladora y disfrutan con las controversias. Sobre todo cuando nos juntamos en navidades. La tía Marta hace el pavo cada año y todos opinan sobre cómo se debe hacer y de cómo ella no sigue la receta ortodoxa. El tío Manuel dice que ni ortodoxa, ni ortodoxo, que cada uno hace la receta como le da la gana. El tío Félix dice que donde se ponga un buen cabrito que se quite el pavo, que, además, es una receta importada de los Estados Juntitos, como él llama a los EEUU. En fin, que la polémica está servida y que, como todos hablan a la vez, no hay manera de enterarse de nada.


         Todos los años también discuten sobre el canal de televisión que se pone. El tío Pedro, que es un republicano de pura cepa, se niega a que se ponga el discurso del rey. Mi madre quiere ver el vestido de la Pedroche y mi tía Alicia, que es una hippy, aunque mi padre dice que en realidad es una pija, dice que todo eso es marketing. Mi abuela, la pobre, ya no tiene fuerza para intervenir. Tiene una artrosis galopante y no puede mover sus manos porque las tiene deformadas. Yo la verdad es que me lo paso muy bien viéndoles discutir todos los años por el mismo tema. Los quiero mucho. Un año que vino una amiga a cenar en nochebuena comentó: “menos mal que casi todos sois sordomudos, porque si no el follón sería morrocotudo”.

04. Pavo con mala estrella. Antonio Nieto

Era diciembre y tan solo tenía 20 años.  Surcaba las aguas del Mar del Norte con un frío que calaba los huesos. El cocinero, un asturiano ingenioso, nos había convencido de comprar un pavo unos meses antes para engordarlo a bordo, y así, según él, nos asegurábamos la cena de Noche Buena.


Cada mañana, antes de comenzar mi guardia en el puente de un barco portacontenedor, visitaba a Pancho y le proporcionaba un desayuno variado en la jaula que le habíamos construido a bordo.


Poco a poco fue engordando y a la vez le fui cogiendo cariño, hasta el punto que, empecé a sentirme culpable e hipócrita cuando pensaba en su triste destino. Él me miraba con ojos tiernos y me saludaba con unos graznidos que parecían gritos de agradecimiento.


Llegó el día de su previsto sacrificio, pero nadie quiso formar parte del grupo de ejecución, salvo el cocinero. Intentamos negociar con Eusebio para que indultase al ave, pero este se negó en redondo. Le ofrecimos a cambio de su renuncia a cenar sardinas en lata con tal de que Pancho siguiera vivo.


A la hora de cena, al entrar en el comedor, sentí un escalofrío al ver encima de la mesa a mi pobre Pancho, desnudo, rodeado de patatas cocidas y humeante. A la mayoría de nosotros se nos quitaron las ganas de cenar. De repente, una ola debió chocar con el costado de estribor del barco haciendo que la nave se escorase y, Pancho, o su espíritu, salió volando hasta salir a la cubierta de babor. Allí otra ola terminó por arrojarlo a la mar donde acabó siendo, posiblemente, el plato estrella para los peces.

jueves, 22 de diciembre de 2022

¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

Deseamos, de todo corazón, que estas Navidades sean las mejores de vuestra vida, que vuestros deseos se cumplan y estén a la altura de lo que os merecéis y  que vuestros sueños posibles se hagan realidad. 

Este año, viendo cómo están las cosas, nos tendremos que agarrar con  tesón a ese dicho popular que dice: "haz como si sí, hasta que sí". No nos queda otra. 

Feliz Navidad para vosotros y vuestros seres queridos. Y también para los demás, aunque no los conozcamos. Y escribid, leed, pasead, disfrutad de la vida, que solo es una.

Un abrazo muy fuerte de todos para todos.




 


domingo, 18 de diciembre de 2022

03. Restaurante familiar. Rosa Molina

Desde tiempos inmemoriales, los vampiros hemos vivido escondidos en lugares recónditos e inaccesibles porque, para nosotros, nunca ha sido fácil comer. Pero todo cambió cuando mi tío Frank, a mediados del siglo XX, y para espanto de los viejos jerarcas, se mudó a una gran ciudad. Los ancianos le advirtieron de los peligros del exceso de gente, de luces, de coches, pero desoyó advertencias y consejos y se estableció en pleno centro de Londres.

 

Al poco tiempo, convocó a la familia, pletórico, exultante, “tenéis que venir”, nos dijo, “he descubierto restaurantes para vampiros donde siempre hay comida fresca, variada y disponible. Había oído hablar de la bondad humana, pero esto sobrepasa lo increíble. ¡Se acabaron el riesgo y el hambre!”. 

 

Extrañados, nos reunimos. Debatimos, sospechamos, temimos que fuera alguna broma de las suyas, pero aún así, decidimos aventurarnos y volar hasta su casa. 

 

Llegamos al despuntar el alba y nos echamos a dormir. Al anochecer, nos reunió en el salón y después de saludos, abrazos, cotilleos y rugidos de estómago, mi tío subió las persianas de la ventana y todos pudimos leer las enormes letras de neón que coronaban un enorme edificio:

 

-       CENTRO DE DONACIÓN Y TRANSFUSIÓN DE SANGRE


martes, 13 de diciembre de 2022

02. Las uvas de la memoria. Julián Rumbero

En cada Nochevieja prometían consumir las uvas en tiempo y forma, sin atragantarse, evitando aquel susto del siglo nuevo, aunque arrastrase los sueños y preocupaciones de los anteriores. Algunos, ya en los cuartos, engullían la primera uva. La tía Dorita fagocitaba de tres en tres.  Descalificarla le traía sin cuidado y zampaba los tres cupos restantes con absoluta indiferencia. Luego esperaba, mano sobre mano, que acabaran el ritual y la prodigaran su cuota de cariño que le gustaba casi tanto como la sopa de marisco, receta de la abuela Oliva. 

Otros se llevaban al gaznate las dos últimas uvas coincidiendo con la campanada final. Casi todos hacían trampas inocentes. Todos, menos el abuelo.

Serio y responsable, acompasaba cada bocado con las réplicas del reloj madrileño y al acabar sonreía de oreja a oreja alzándose para abrazar a cada uno con ojos brillantes.

En la Nochevieja de 2012 los doce comensales apenas probaron el vino y casi toda la comida esperó al Año Nuevo. Se habló sobre todo del funeral de ese día, cuando el abuelo sería ceniza.

Cada cual se ocupó de servirse su latita de uvas y alguien advirtió que había una de más en su plato.  Y así en todos los demás platillos. Entonces Gabriela dijo que su abuelo se había convertido en un racimo de uvas.

 

a mi padre

jueves, 8 de diciembre de 2022

01. Comidita. Epífisis.

Cuando acabes la dejas fuera, yo ya no puedo más, tengo los labios despellejados y doloridos.

Llevamos hora y media dale que te pego, nunca habíamos tardado tanto en terminar. Era demasiado tiempo sin darnos gusto y yo tenía muchas ganas de notar ese sabor saladito en mi boca, porque chupar la cabeza me encanta, aunque al final te cansas.

Y conmigo te has pasado, porque aunque sabes que es lo que más me gusta, al final la almeja me repite y con tanto limón, me escuece.

Me has mojado con ese percebe, anda termina y saca la basura.




domingo, 4 de diciembre de 2022

Diciembre: en familia....

Ya estamos en diciembre, el último mes de este año. Ya tenemos que ir pensando qué temas elegimos para el año que viene, así que se admiten propuestas. Las podéis enviar al correo electrónico del blog y, al final del mes, las ponemos en común y decidimos entre todos.

Este es el mes de las celebraciones, con amigos y familia, con gente que te quiere y a la que queremos, también con alguno que otro que nos cuesta soportar, pero qué le vamos a hacer: nadie es perfecto. Pero el caso es que entre unas fechas y otras, nos encanta celebrar que estamos, que nos queremos, que deseamos seguir estando y queriéndonos un tiempo más y que vamos a hacer lo posible para que se nos note, y para que merezca la pena seguir haciéndolo así.

Estoy segura de que tenéis historias familiares que contarnos,  muchas y muy divertidas. De vuestra familia o de cualquier otra, de Nochebuena o Nochevieja, de risa o de llantos, da igual, el caso es compartirlas con todos nosotros y emocionarnos juntos.

Ya estamos deseando leeros y comentar vuestras historias. Y, sobre todo, muchas gracias por seguir con nosotros, por estar ahí, por tenernos en vuestros pensamientos y por escribir, por compartir vuestro talento.


miércoles, 30 de noviembre de 2022

07. Sesión contínua. Alicia del Caz López

Julián va al cine de sesión continua casi a diario. No paga entrada, no se sienta, no elige el programa. Película, visite nuestro bar, película. Repetimos.

Julián trabaja en sesión continua casi a diario, entre película y película llega a casa con la mesa puesta y el tiempo justo para cambiar el arma por la linterna, la chaqueta marrón del cuerpo por la gris de acomodador y para intentar una siesta de veinte minutos si los niños, aleccionados por la repetida frase "que está papá dormido", esta vez no se pelean.


En el cine comienza la sesión, corre la cortina que solo abrirá levemente para iluminar el camino a los rezagados, recogiendo, a veces, una moneda. Ella es más de casa que de cine y, además, con cuatro hijos y tantas expectativas en sus estudios, los gastos son muchos, así que Julián, pegado a esa misma cortina, disfruta la película si salen Paul Newman o Robert Redford, él es de clásicos.


Con el The End en la pantalla, regresa a casa y vacía el bolsillo sobre la mesa del comedor. Cuentan juntos. Ciento cuarenta pesetas, anota Paquita en la libreta. Apagan luces, The End. Pero es sesión continua.


Repetimos.


martes, 29 de noviembre de 2022

06. El nombre. Julián Rumbero

Sucedió en las dunas de Barayo. Buscar esta playa y quizás acojáis el sueño de conocerla. La Luna llena arrancaba brillos de la arena, como si una legión de estrellas minúsculas y amigas del satélite, quisiesen realzar el momento cuando dos jóvenes se desgajaron del grupo, alegre con el aroma de una queimada y satisfechos tras una empanada de bacalao y pasas.

Desconocidos hasta entonces, sólo tenían amigos comunes, él se atrevió a preguntarle si había visto la película Verano del 42. No la conocía, respondió, pero le interesó su historia, le aseguró sinceramente. 

 

Una historia de amor, concluyó él, mientras tatareaba la famosa banda sonora de Michel Legrand. Ella sonrió, informándole que no esperaba a nadie, que no sufría por nadie que estuviera en una guerra. Que no había guerra alguna lo bastante cerca como para preocuparse siquiera. Luego le regaló su nombre, se levantó y se fue.

 

Mientras la veía alejarse para volver al grupo, el muchacho le dijo a la Luna que aquel era nombre de paz. Tantísimos años después, la nombra y es como el beso que nunca se dieron. El entrelazar los dedos para un mundo nuevo. Se llama Alicia.

 

(1) Verano del 42 - BSO - Michel Legrand - YouTube

lunes, 28 de noviembre de 2022

05. Autobiografía erótica. Santa

         Los acuíferos en los oídos suenan como el timbre de un despertador roto. Al levantarse, se siente el invierno de los años en los huesos. La cabeza plena de ideas, tira hacia arriba del cuerpo.

 

Se enfrenta a puñetazos a la imagen que devuelve el espejo y en la ducha, el calor del agua anestesia un nuevo amanecer. Con el mando de temperatura girado al azul, sabe que ahora viene el grito, el recuerdo del mar en una playa del norte en un verano de piel, arena y espuma.

 

El calendario de la cocina marca final de mes. No es diciembre y parece que afuera espera la infame navidad. La radio anuncia compras compulsivas para adormecer consciencias.

 

Hay que tomar urgentemente ese té de naranja y jengibre como antídoto. Escuchar un podcast de poesía en paralelo al té y al perfume del café. Un café que libera en la cabeza las palabras que ,anoche, han ido creciendo hasta formar un río desbordado.

 

Hay una berenjena madura y voluptuosa, un calabacín excitado con viagra, una cebolla llena de cicatrices a la que arrancó la piel, cuchillos afilados, un mantel con madera y hojas.

 

         Un perrín ronca en su cunita; es lunes.



jueves, 17 de noviembre de 2022

04. Las poseídas. Rosa Molina

Ese día, Sor Carmela estaba tan enfadada por vernos jugar con unos chicos al balón prisionero, que nos amenazó con el peor cuento de terror que escucharíamos en nuestra vida: “A las niñas que piensan en chicos, el demonio se les mete dentro, les retuerce las tripas y les vuelve el cerebro del revés hasta volverlas locas”. 

 

Días después, escondidas en mi casa, mis amigas y yo pusimos el vídeo de una película que mis padres se empeñaban en esconder: El Exorcista. Entonces lo vimos todo claro.

 

Ni que decir tiene que, a partir de ese día, no volvimos a jugar con los chicos del barrio.




03. Gilda. Gema Herráez

Me llamo Gilda y siempre he querido ser una feme fatale, aunque no sé muy bien lo qué significa. Greta dice que es una cosa de las películas. Greta es guapísima y tiene a todos chicos de clase babeando por ella, sobre todo a Jimy. Jimy es el chico más guapo que conozco y yo no puedo dejar de mirarle con mis gafas de culo de botella. Él no es como los otros chicos, no se mete conmigo ni me llama cuatro ojos. 

Greta es mi amiga y sé que en el fondo solo me tiene a mí. La pobre vive con sus tíos porque sus padres la abandonaron y ni me imagino cómo tiene que ser eso. No sé cómo lo hace, pero todos hacen lo que ella quiere. Cuando salimos al recreo ella decide cada vez a lo que jugamos. Sobre todo le gusta un juego en el que ella es la protagonista. Es una de esas feme fatale que esta enamorada de uno que es el secretario, o algo así, de un ganster y ese papel lo hace Jimy. Hacen que se besan y todo. Un día Greta me dijo que yo iba a hacer de la feme fatale. ¡Huy, yo no puedo hacerlo!, le dije, pero ella, como es muy mandona, me obligó y yo me dejé. Me vistió con un vestido negro de su tía y unos guantes muy largos. Me obligó a quitarme las gafas y yo le dije que sin ellas no veía nada. Me maquilló y me soltó la coleta. Cuando salí al patio todos se quedaron mirándome. Yo me moría de vergüenza y entonces Jimy me cogió de la mano, se acercó y se acercó y me dio un beso. Todos se rieron y yo me puse colorada como un tomate.

Desde ese día Greta, Jimy y yo somos super amigos y seguimos jugando e imaginamos que trabajamos en un casino que se llama Rick donde hay un negro que toca el piano todas las noches.


02. El mirón. Carmen Cardeña

Nunca una mala pata había traído tantas complicaciones a Jeff. La escayola le llegaba casi hasta la ingle; el reportaje con la national geografic lo realizaría otro y la boda con Lisa había sido pospuesta.

Tras quince días recluido en su apartamento del tercer piso, la ventana del saloncito se había convertido en su mejor aliada contra el aburrimiento: Jeff en la silla con la réflex entre los visillos encuadrando a la morena del segundo en su cepillado de pelo matutino después del baño; o Jeff en el sillón de orejas ajustando el zoom para enfocar al del primero preparando la enésima cena con velas para dos. ¿Quién sería esta vez la desafortunada?; o Jeff soltando ráfagas a Lisa cuando la veía entrar por el patio en alas de cada uno de sus vestidos elegantes y vaporosos. 

Pero el decimosexto día... ¿qué demonios? ¿qué sucede?... ¿Quién es ese hombre con sombrero, macuto y látigo?... ¿Por qué se ha metido en esta película?... ¿Por qué se dirige hacia aquí corriendo?... ¿Por qué hay una enorme bola detrás de él arrasando todos los decorados?... ¿Por qué Hitchcock no para de chillar a otro que ha aparecido también corriendo detrás de la bola que iba detrás de el del sombrero y que grita " ¡detengan esa bola! ¡A la bola, a la bola! ¡La pararemos, Indi, corre Indi!

Y detrás del que chilla y va detrás de la bola que va detrás de el del sombrero, que al parecer se llama Indi; una tropa con micrófonos, cables y cámaras chillando: "¡Steven y nosotros qué hacemos, ¡qué hacemos Steven!"

Mientras, James, que es James Steward en el papel de Jeff, sigue como un siamés pegado a su cámara disparando como un poseído al del sombrero, al llamado Steven, a la tropa que corre en último lugar, por correr, porque no saben qué hacer y a la bola enorme, cada vez más y más enorme que se dirige hacia él. ¡Catapumba!




martes, 1 de noviembre de 2022

01. Solo ante el peligro. Epífisis

Sale de la barbería, es la hora, se ajusta las pistoleras y se dirige hacia la calle principal. El lodo impide que las espuelas tintineen, aun así, las puertas y contraventanas se cierran a su paso, una aulaga choca contra él, la aparta y continua. Al fondo de la calle y en el horizonte se dibuja un arcoíris espectacular y un telón de nubarrones negros que no presagian nada bueno.

Bajo un carro dormita un perro magro de carnes y al fondo de la calle y en el horizonte se encuentra su destino.

Mientras camina piensa en su mujer y en sus hijas que ha dejado en el rancho, preocupadas, pues les ha dicho que no sabe si volverá.

Al pasar delante del Saloon, un sonido de puertas batientes le hace volverse con el revólver en la mano temiendo el ataque de algún despechado, no, …….un borracho que al verle se mete dentro.

Cada vez está más cerca, la calleja vacía. Va totalmente de negro, con zahones a juego, aprecia sus pistoleras caídas, su pantalón vaquero ajustado y abultado por debajo del cinturón.

El sombrero ladeado deja que los rizos escondan su mirada y su cara, una cerilla entre sus labios.

Se planta delante, le quita el mixto con la mano y le besa apasionadamente.




Noviembre: un mes de películas

Este mes vamos a dejarnos llevar por el cine y vamos a hacer de cineastas de élite. 

Si descomponemos una película tenemos muchas piezas: guion, fotografía, actores, personajes, escenarios, diálogos, música...., piezas con las que podemos construir, mezclando películas o entre sí, otras mucho más originales.  

Por ejemplo:  ¿os imagináis una película bélica con la música de las películas de Charlie Chaplin?, ¿o que los protagonistas principales de "Lo que el viento se llevó" fueran los Pimpinela y que se pusieran a regañarse cantándose sus miserias? 

En fin, son dos ejemplos tontos, pero lo cierto es que combinaciones hay un montón y, seguro, seguro, que vosotros encontraréis las más divertidas, osadas, originales. 

Y aquí estaremos, para admirar vuestra imaginación.

Ánimo, que ya queda poco para el turrón y las fiestas.


11. Lucha de caballeros. Cristina García Lázaro

En la época de la Baja Edad Media (S.XII-XVI), la lucha entre caballeros era un espectáculo para los reyes del momento y para el pueblo, todo el mundo iba con grandes lujos y vestimentas y hacían de ese día una gran fiesta, donde dos caballeros de debatían en lucha para dar un gran espectáculo a todos los presentes.

Varios siglos después, en la actualidad, por paradójico que parezca continúan haciéndose dichas luchas, pero de forma diferente ahora es como un hobby dónde un grupo de personas se entrenan y se visten con sus armaduras para saltar al campo de batida y luchar entre ellos en forma de competición, usando armas como espadas, hachas, escudos, ... todo con un escenario recreando la época medieval, donde todo queda entre "amigos" y cuya finalidad es entrenarse, divertirse y pasar el rato. En la actualidad, los espectadores son la familia, amigos, admiradores, ...

Es curioso que después de tanto tiempo no se haya perdido esa práctica, aunque se haga de forma diferente.

lunes, 31 de octubre de 2022

10. Viaje al inicio. Rosa Molina

Desde que Einstein demostró la existencia de curvas temporales cerradas, caminos en el espacio/tiempo que pueden llevarnos a un punto del pasado, estamos experimentando con los viajes en el tiempo.

 

Mi primer viaje fue a un pasado reciente: conocí a mi padre cuando estudiaba Física. Era un excelente estudiante pero carecía de osadía en sus teorías, así que le animé a plantear polémicas hipótesis en sus debates en clase. Y se convirtió en el gran astrofísico que tanto admiré cuando yo era pequeño.  

 

Hoy cumpliré el sueño de mi vida. He viajado al inicio de todo, al nacimiento de la Ciencia, al tiempo en el que se comenzó a ver el mundo como objeto de conocimiento, como una pluralidad de seres reales escalonados en un orden de perfección. Estoy en el tiempo que tanto me deslumbró cuando era joven.

 

Me siento a la sombra del gran olivo que preside el Liceo y escucho el arrullo de las palomas, el agua de la fuente. Hace fresco y hay grupos de jóvenes charlando animadamente. Noto una mano en mi hombro, señor, me dice, el maestro, Aristóteles, le está esperando. Me coloco la toga. Espero no desmayarme. Espero estar a su altura.

09. Función de noche. Santa

  La función va ha comenzar. Slavói, Zanoza y Kostya se ajustan sus mallas. 

Hace frío, calientan sus músculos con ejercicios. Hoy es un día raro; la guerra cumple un año. 

El dictador va a presidir la noche. Los soldados han ocupado todo el espacio. 

Entre bastidores se asoman y ven con horror que no hay red de seguridad. No hay piedad para los traidores.


Los trapecistas recuerdan los aplausos de los niños junto a sus padres. Ahora apenas hay un docena, ahora están en el frente; de alguna manera todos estamos en el frente, aunque no llevemos armas.

Slavói da ánimos. Zanoza y Kostya recuerdan a su padre cuando las leía poemas.


Subidas al trampolín, Zanoza vuela hasta el otro extremo. Kostya queda suspendida por las manos de su hermana, silencio, se miran. En sus ojos, los poemas vuelan en el tiempo. 


Resistid... el cielo está nublado. Pronto lloverá poesía.


domingo, 30 de octubre de 2022

08. Museo Arqueológico Nacional. Epífisis

Este viernes he estado en el Museo.

La última vez que estuve fue en los años 60. La entrada en el edificio sigue igual, las mismas escaleras donde los amigos de mi clase corríamos arriba y abajo, hasta que el cura nos mandó parar.

Ahora por dentro es mucho más luminoso.

Me ha emocionado encontrarme de frente, en una sala muy larga, con la Dama de Elche, sigue igual, el que ha cambiado he sido yo.

Aquí te das cuenta de que los hombres son perecederos, que lo que permanece, son todos los monumentos y figuras de nuestros antepasados, que serán vistos en el futuro por otras personas mayores y por otros niños.

Que ha sido de los vacceos, de los vetones, de los griegos, de los tartienses, de los romanos, de los visigodos que han estado en Hispania antes que nosotros.

He vuelto a ver las cabezas de los toros de Costith, los mosaicos.

He sido feliz y luego pensando, he vuelto a recordar la época del colegio en la que se aprendía como si fuéramos esponjas.

Volveré.









07. Historia de la humanidad. Alicia del Caz López

Año 30.000 a.s. (antes del sedentarismo). 

Se encuentran restos Cromañones (Homo Sapiens Sapiens) de esta época en Egipto y Siria, lo que demuestra su avance desde el Africa subsahariana; no pasan de Turquía, allí se encuentran con el Homo Neanderthalensis. Un territorio demasiado pequeño para dos especies, demasiado grande la corpulencia de los euroasiáticos para el homo del mentón alargado.

Año 20.000 a.s. 

Los neandertales, huyendo del frío extremo de Europa, se desplazan hacia territorios del sur de África. Se estima entre el 20.000 y 15.000 a.s. la extinción del homo sapiens sapiens. Se desconocen las causas exactas, aunque cobra fuerza la hipótesis de la “evolución precoz”, su cerebro se redondeó demasiado pronto, en un momento en el que solo les hubiera protegido una musculatura mucho más potente, un cuerpo más resistente similar al de sus rivales, estos sí, supervivientes a la última glaciación. 

Año Cero

El hombre moderno, un Neanderthalensis evolucionado, con un lóbulo frontal más desarrollado que le proporciona más habilidad con el lenguaje y la toma de decisiones, se hace sedentario, conoce la agricultura, domestica animales para su sustento y desarrolla herramientas cada vez más avanzadas.

Año 5.000 d.s.

El cambio climático, las guerras, la crisis energética y las hambrunas amenazan a la especie. Cualquiera que sea su apellido, el homo no tiene remedio.