Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

lunes, 31 de julio de 2017

12. Cintia & Marcos. Santa

Los dos eran de Puerto Real y se conocieron en la feria de abril de 1954 con veinte años. La humilde familia de Marcos trabajaba en las salinas y la rica familia de Cintia era dueña de una bodega en Jerez.
Cuando Marcos fue a pedir la mano de Cintia a su padre; este se echó a reír. 
– ‘Si mi hija te quiere a ti, tendrás que mantenerla tu’.-
Fueron tiempos duros… Antes de emigrar a Madrid se tatuaron su amor en el brazo; un corazón partido con el nombre de del otro.
En el año 1965  vivían en el barrio de Hortaleza, en un piso con dos habitaciones para tres lindas flores fruto del amor. Con mucho esfuerzo, salieron adelante gracias al sueldo de Marcos en el Ritz. Cintia bastante tenía con cuidar de los cinco retoños que tenían.
La jubilación se presentó en el horizonte como un sol que iluminaba los sueños de felicidad de ambos. –‘Nos iremos al Puerto de Santa María, a ver los atardeceres y las estrellas… cogidos de la mano, en la playa donde te vi la primera vez’- dijo Él.
Y así fue, solo que su memoria se fue marchitando con cada amanecer. Solo reconocía a Cintia alguna vez, como una estrella fugaz, cuando ella le daba un beso en cama y se le escapaba una lágrima seca. 
Se quedaron dormidos cogidos de la mano; unidos por un corazón rojo traspasado por una flecha y el nombre de cada uno en el brazo del otro.

viernes, 28 de julio de 2017

11. Amo pronunciar tu nombre. Anabel Díez


Las letras de tu nombre, son claras y sencillas. Como eres tú. No son letras que escuezan, ni se turben al  pronunciarlas,  ni tiemblen en mi boca cuando pronuncio tu nombre, Carlos. Las letras de tu nombre son el pasaporte de entrada a casa, cuando  te llamo, cuando espero que me contestes, sintiendo tu voz como un cálido abrigo sobre mis hombros, en un día frío. Ese regalo sencillo de oír tu voz, cuando las llaves caen en el aparador de la entrada,  sin miedo y sin derrota.  Cuando asomo la cabeza por la puerta, como una chiquilla atolondrada en busca de su primer amor.
 Sentado en tu sillón, en ese que has hecho tu compañero, tu refugio, tu atalaya, donde observas en silencio, la televisión, las voces de tus hijos, mis palabras desde cada rincón de la casa, incitándote a responderme con las tuyas. Ese enemigo silencioso que mi terquedad vence cada día. No hay fuerza suficiente para dejar que me venza, ni en mis sueños, dejare de pronunciar tu nombre. Con ese  sabor dulce, acogedor y caliente, como una taza de café entre mis manos, frente a la chimenea. Amo pronunciar cada letra de tu nombre, porque fue lo primero que conocí tuyo e hice mío, tu nombre, Carlos.

jueves, 27 de julio de 2017

10. El regalo de un nombre. Julián Rumbero Castro

Mis obligaciones han hecho de mi un Correcaminos  y me gusta conocer la ciudad durante el tiempo de mi estancia a bordo de  los autobuses. Madrugo para sorprender como las calles amanecen. En la plaza de la Independencia cogía la línea 22. Tres paradas más adelante dos mujeres subían al  bus como habían hecho el día anterior y aún antes. Una mujer era morena y fuerte quizás por un embarazo que parecía próximo a concluir. La otra le ayudaba con su ternura. Era algo flaca, de piel clara y cabellos muy cortos y rubios que realzaban un cuello de garza. Deduje que no eran hermanas. Dos delfines de plata diminutos embellecían sus orejas de duende. Pude distinguirlos cuando me levanté para ceder mi asiento. Agradeció el gesto al tiempo que su compañera la llamaba. Con las letras  de tu nombre te escribiré un cuento le dijeron mis ojos que detuvieron apenas un instante los suyos. Bajo ellos una sonrisa ligeramente inclinada a un lado, como su cabeza pequeña. Esa misma tarde me comunicaron que debía cambiar de ciudad y ya nunca volví a ver a Eva.

miércoles, 26 de julio de 2017

09. Con las letras de tu nombre haría un poema. Anabel Díez

Con las letras de tu nombre haría un poema, para dejar grabado con Cariño, con ese Amor y esos Recuerdos que lejos del olvido estarán siempre presentes en mi vida. No dejaré que el Olvido se hagan tumba, ni enemigo, ni sombra. Serás siempre mi Sueño, el mio el de tus hijos, el de la gente que te quiere y te saca una sonrisa. Serás siempre mi amor de adolescente, de madurez, mi maestro, mi inagotable fuente  de amor,  de mi admiración de lucha, mi maestro y mi guerrero. Te quiero CARLOS. Ahora es el momento, mañana seguiré queriéndote igual, porque el mañana está aún muy lejano para pensar en él...

lunes, 24 de julio de 2017

08. Tu nombre me sabe a recuerdos. Almudena Verdejo


Solamente empezar a escribirlo me empiezan a dar escalofríos. Cierro los ojos y le veo con su sonrisa y el gesto de mandarme un  beso; mi corazón late a 80 por hora.

Él estaba en el frente y me consta que se acordaba cada momento de mí y de su familia. Sentía una inmensa rabia el tener que estar en aquella trinchera, esperando al "enemigo" en el que pudiera encontrase un amigo, o peor, un familiar. Aquel pensamiento le parecía insoportable y terminó pegándose un tiro en el pie, lo que le llevó al hospital.

Pasaron, no sé, 30 años  o más. Nuestros hijos nos dejaban más tiempo para nosotros. Paseábamos contándonos cosas y un día en el que acabábamos de ver una película de guerra, me dijo de repente: "Nunca te conté lo que pasó en el frente de Belchite. Una vez pasó la aviación arrojando bombas, me tiré al suelo y me tapé con una manta; saqué el brazo y con un palo dibujé en la tierra los nombres de Luisa (su madre), y Almudena y recé, pues pensé sería el final".

Cuando le enviaron a Madrid, nos hicimos novios.

Un abrazo

viernes, 21 de julio de 2017

07. Un corazón estrellado. Valentina Velázquez


Palabras de mi nombre VALENTINA: telefoneó, amanecía, escenario, nota, inconclusa, alrededores, niña, llamó, víctima.



Maitane telefoneó sin pensárselo, amanecía, y, aunque era enero, abrió la ventana para espabilarse con la fina lluvia que empapaba los cristales; sólo le salió un hilito de voz: "Una mujer, parece muerta, en el escenario, con una nota inconclusa..." La inspectora aparcó en los alrededores del teatro. La niña, Anne, hija de la mujer que llamó a la policía, acompañaba a su madre al trabajo, ya que era Navidad y tenía vacaciones en el cole; ella descubrió a la víctima, pues la apasionaba disfrazarse y declamar en el escenario, como lo haría realmente una diosa. La Compañía representaba "El mago de Oz", y a Anne, cuando se hallaba sola, la gustaba interpretar al Hombre de hojalata, porque iba en busca de su verdadero corazón, que ella soñaba con llenar de estrellas; esa era su aportación particular como guionista.

Cuando llegó el forense, descubrió horrorizado que el cadáver no tenía corazón; su lugar estaba relleno de piezas de hojalata en forma de estrellas, que emitían palpitantes lucecitas...

06. El País: ¡Que tiene Antonino que no tiene Antonio! Antonio Nieto

Antes, en el pueblo donde vivimos, nos apodaban  los “Antonio”,  no porque algunos de los miembros de mi familia se llamaran así, sino por la escala que lo fueron formando y me explico: primero están nuestros padres Ana y Nicasio, el primogénito Teófilo, los gemelos Oscar y Nico (abreviación de Nicomedes) y finalmente el pequeño Octavio. De esta manera tan natural  nuestro alias tuvo su lógica y, además, nos encantaba explicarlo a cualquiera que lo preguntase.
 Pasaron los años y mis padres inesperadamente nos anunciaron la llegada de otro hermano, que fui yo.
Al parecer hubo reunión familiar para decidir mi nombre e intentar guardar el apodo por el que éramos conocidos.
Se hicieron muchas propuestas hasta que a Nico se le ocurrió la idea de que fuera bautizado como Nino y que en la escala familiar hubiera un cambio con Octavio. Este aceptó a regañadientes, porque argumentaba estaba cansado de ser el pequeño y que si permutaba su nombre con el mío no dejaría ser nunca el que recibiera la ropa usada de los hermanos mayores.
Ahora todo el mundo nos apoda los “Antonino”, y también nos gusta.

lunes, 17 de julio de 2017

05. Letras. Josef Rof i Rof

J = Joven
O = Orgulloso
S = Seguro
P = Presumido
R = Relajado
O = Oso 
F = Fuerte
He sido Joven, muy Orgulloso, muy Seguro de mí mismo, un poco Presumido de mis logros, muy Relajado, para tomar decisiones, Oso barrigudo, Fuerte como un roble.
A lo largo de mi VIDA (74 años) he sido un poco eso, que humildemente expreso con mi nombre y mis apellidos. De entre todos me quedo en Fuerte como un roble, tengo que serlo, de hace 16 años la VIDA me obsequió con una ELA, solo la resisto siendo Fuerte como un roble. Os deseo buen verano. Josep

viernes, 14 de julio de 2017

04. Siguiendo las instrucciones. Antonio López de Lerma

Intento seguir las instrucciones de Rosa y se me acumulan las palabras como los nitratos en las aguas residuales, atiendo a los pies y noto la ascensión de las fuerzas  telúricas y como llegan al cerebro creando  onomatopeyas que resuenan formando imágenes  nítidas donde me imagino  relatos oníricos.
Esta ligera obligación neuronal posterga el encendido zigzagueante de los pensamientos. De la locura al entendimiento y al fin el remanso creativo. Que magnifica sensación de alegría.

sábado, 8 de julio de 2017

03. El concurso de palabras con las letras de tu nombre. Antonio López de Lerma


En el concurso no pude hacer más; si hubiese tenido “Oto” nombre me hubiera salido “too”; pero como me llamo Ana, me salió “naa”.

Fue divertido participar.


jueves, 6 de julio de 2017

02. Fuerte como un roble. Josep Rof i Rof

Los que venimos de antiguo, o sea que somos mayores, nuestros nombres son clásicos, marcado por la época en que nacimos, me gané el nombre de mi padrino José, así reza mi DNI, nunca me lo he querido catalanizar oficialmente soy José en mi entorno soy Josep.
Otra cosa son los apellidos Rof Rof de origen germánica-francesa. Es curioso, en los mercados he visto que indagan los apellidos, por medio de la Heráldica, otra cosa son los resultados, de unos y otros en nada se parecen. Un fraude e ignorancia. En lengua Woolf Rof es roble. Así que me conviene saberme FUERTE COMO UN ROBLE. Para empujarme en la VIDA! De dieciséis años conviviendo con mi ELA; ya lo sabéis “Fuerte como un Roble”.
 

lunes, 3 de julio de 2017

01. El astronauta. Rosa Molina



Desde su última misión, papá está muy ocupado en el desván. Oímos golpes de martillo y sus maldiciones al apretar tuercas rebeldes. Ayer nos enseñó su alambique espacial, un enorme embudo, orientado a Venus, que destilará su cuerpo hasta convertirlo en un alma aérea y sensible, dice. Mamá me abrazó satisfecha cuando nos cegó el relámpago, y también cuando tuvimos que ir a subir los plomos de la luz.

Mamá me regaña cuando le digo que papá es un fantasma. Me dice que ahora es un espíritu reposado y libre, que ya no tiene cuerpo mortal y que cierre las ventanas para que no entre corriente, porque papá no está para muchas fiestas.

Julio: con las letras de tu nombre

Este mes vamos a jugar con las letras de nuestro nombre (y apellidos, si os animáis). ¿Cómo? Muy fácil. Vamos a coger, por ejemplo, mi nombre: ROSA. Se coge un diccionario o cualquier libro que tengas a mano y buscas la primera palabra que empiece por cada una de las letras:

R - REPOSO
O - OCUPACIÓN
S - SATISFACCIÓN
A - AIRE

A partir de estas palabras, armamos un microrrelato como buenamente se pueda. Para hacerlo más fácil, se puede cambiar el género o número de las palabras, y combinarlas como quieras, que no estamos aquí para sufrir. 

Otra posibilidad es recortar las letras de tu nombre y formar palabras. Si tu nombre es muy corto, como el mío, y no da para mucho, se pueden añadir los apellidos. Con las palabras resultantes puedes liar una historia pequeñita. Parece difícil, pero no lo es. Te sorprenderá ver cuántas palabras contienen las letras de tu nombre. Juega con ellas un rato y ya verás. Con las mías: ROSA MOLINA, he encontrado: AMOR SALINO; NO RIMA SOLA; NO MIRA SOLA....

Ahora que empiezan las vacaciones es hora de hacer cosas originales y novedosas, así que, venga, empieza a recortar las letras de tu nombre y ponlas a bailar. 

Te reto a intentar descubrir lo que contiene tu nombre; te reto a que escribas una historia con tus letras. Yo me voy a poner ahora mismo a escribir la mía. Nos leemos.

¡Feliz verano!

domingo, 2 de julio de 2017

11. El legado. Julián Rumbero Castro

Fue el primer cumpleaños con memoria. Antes, sólo la nebulosa  de un elefante de cera, sin disfraz de circo, libre entre acacias que se trajo del televisor en blanco y negro con la voz de Félix. Un libro ilustrado con las palabras muy grandes y los hijos del capitán Grant a bordo de un globo. Un balón de fútbol cuando no había asesores fiscales. Un jersey con urticaria.
El papel de regalo envolvía una caja. La zarandeó y sólo escuchó el silencio de su vacío. Fue inútil pedirle que no rasgara el papel, podrían emplearlo en el regalo de su prima, el mes que viene.  La caja era recia y de madera, supuso que como la del árbol más viejo del parque. Dentro nada. Pero escuchó que lo mejor es que tú la llenarás. Se encogió de hombros.
Hoy vuelve a abrirla en el que, cree, será su último cumpleaños. Dentro siguen su pluma estilográfica, algunos cromos, canicas y el cuadernillo de pastas granates donde escribió los poemas con los que amó las chicas que no le amaron. Regalo para Rosa, su nieta. Aún hay suficiente espacio para sus sueños aunque ella aún no lo entienda.