Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

martes, 29 de noviembre de 2016

03. Nace la TV. Almudena Verdejo

Hace unos 70 años nació la televisión. Para el asombro de todos pudimos ver, de forma simultánea, sucesos que ocurrían a muchos kilómetros de distancia. Comenzamos llamándola “ la caja tonta”, pues dejábamos todo por ir a verla sin importarnos lo que viéramos.
Recuerdo la primera vez. Estaba paseando a mis hijos  por el centro de Madrid, cuando  en  una tienda de electrodomésticos  una de esas cajas emitía una corrida de toros. Todos pegamos nuestra nariz al cristal del escaparate embelesados con las imágenes en blanco y negro de la transmisión. De repente, las imágenes se revolucionaron: subían y bajaban a su antojo como si estuvieran locas. Parecía como si un toro se hubiese subido encima de un árbol, o el torero volara con su estoque…Aquello nos producía una enorme risa contajiosa.
Ha pasado mucho tiempo, pero no dejo de asombrarme al ver, por ejemplo, cómo los médicos operan mirando pantallas arreglándonos las tripas en un santiamén. ¡Lo ven todo!
Hoy en el Telediario hubo, al parecer, una noticia buena: “la prima de riesgo había bajado” No entiendo ni jota lo que es, pero seguro que es mejor que un bombardeo, un debate de los actuales políticos o de cotilleo.
¡Ay, que me cierran, y quiero comprarme el último modelo, que dicen que es de plasma!

martes, 22 de noviembre de 2016

02. A la carta. Antonio López de Lerma

Estaba programando al ciborg  para la limpieza diaria, cuando me llamaron por el televisor, era un vendedor de una nueva tecnología, algo que pasaba varias veces al día.
Buenos ciclos, nos saludamos, me explicó que la nueva pepita (programa entretenimiento perfección interactiva televisión  amen), se llamaba “carta de ajuste” y que consistía en poder dar collejas a esos tertulianos, que siempre saben de todo, cuando uno cree que están hablando de más. Me dijo que era una pepita americana y que realmente era “ajuste a la carta”.
La compré y fue instalada de inmediato, al comentárselo a mi bisabuelo me dijo que realmente no era nada nuevo, pues en su época ya existía una “carta de ajuste” que servía para lo mismo; poder controlar el contraste del color gris.

jueves, 10 de noviembre de 2016

01. La tele. Antonio Nieto

Hace más de 20 años, desilusionado del cruel mundo que me rodeaba, me senté en mi confortable sillón, estiré las piernas, tomé el mando a distancia y encendí  la televisión del salón, que acababa de comprar. Desde entonces apenas me he levantado de ese sillón, salvo para las necesidades biológicas, y no tengo contacto con el exterior: mi butaca y el aparato son mi “hábitat”. No tengo amigos, ni veo a vecinos o recibo visitas, salvo una señora que me trae cuanto necesito a casa y que nos comunicamos por notas.
No debo reflexionar sobre nada, porque todo está explicado  y así siento que la vida es una simple sucesión de imágenes  que rápidamente olvido. Ignoro si los acontecimientos en el exterior  son tales como reflejan las noticias de los informativos, pero, si así fueran, me alegro de haber elegido esta forma de existir, sobre todo, cuando ayer vi que una especie de ""vendedor de mantas"", aparentemente peligroso, fue elegido Presidente nada menos que de los Estados Unidos de América. 
¡Nada, que me quedo donde estoy!
Tan solo lamento el culo y la tripa que estoy echando, pero ¿a quién le importa realmente?

viernes, 4 de noviembre de 2016

Un noviembre televisivo

Empezamos el otoño con sus colores, sus cielos grises, sus paseos alfombrados de hojas. Es imperdonable quedarse en casa viendo la televisión en una estación así de plena, pero, mientras paseamos, ¿por qué no recordamos nuestras vivencias asociadas a los grises de los canales UHF y VHF? Solo teníamos dos, pero fueron suficientes para que las primeras películas nos llenaran la imaginación de mundos increíbles; para poner la luna a nuestros pies; para que Tarzán y Sandokán hicieran de las suyas.... ¡Cuántos recuerdos y cuánto alimento para nuestra fantasía!

¿Jugamos a revivir? Pues pongámonos a ello, porque como dice Mario Benedetti "Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo”.