Miró al cielo, como si fuera la primera vez. Las nubes cubrían todo cargadas de grises.
Su perrita tiró de la correa y Paul reanudó la marcha. En el parque solo se oían chillidos. Un caos de niños se burlaban de un perro que ladraba. Algunos papás, aún con la ropa de trabajo, bebían latas de cerveza.
Subió a casa agobiado. Se quitó las gafas nuevas, con tono 'gris Drack' y las cambió por el segundo par a estrenar 'Soft reality'; y salió a ver.
Un rayo de sol deslumbraba el rellano. Los cristales se oscurecieron con tono verde oliva.
Un grupo de jubilados jugaban a la petanca. El canto de un mirlo rivalizaba con el de algún jilguero. No se veía nada más.
El móvil vibró, un 'match' en 'Tinder'. - Por fin han graduado bien las gafas-. Pensó.
Subió a casa y las dejó en su funda aterciopelada. Se preparó un whisky con hielo. De pronto dejó de ver a su perrita Carol. Ni con gafas ni sin ellas. Se puso a buscar las antiguas gafas graduadas con desesperación.
Reposaban debajo de la mesa, encima del libro "Lo vivido es la Vida"; con ellas encontró a Carol cuando era una cachorrita.