Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

miércoles, 21 de octubre de 2020

07. Virus is in the air. Santa

Siempre iba hecho un pincel con su barba negra, densa, poblada, y esa mirada azul desafiante.

 

Tras años de ascenso en cargos públicos, fundó su propio partido a imagen y semejanza de su ego. Radical, católico, prepotente, patriótico, taurino, azote de gais y machista donde los haya.

 

Nos invitó para celebrar su éxito en las elecciones. Fui yo el que le advirtió de las calvas en su barba hasta entonces frondosa. Él me confesó que había tenido fiebre y síntomas del virus tras un mitin del partido...

 

- Ahora me siento raro...- 

 

-Explícame lo de ‘raro’. - Dije.

 

- No sé, he perdido esa rabia que siempre me acompaña y me hace actuar con valentía ante los que quieren destruir el país y minar las bases de la familia. -

 

Me quedé preocupado al verle meses después sin barba y con una camisa rosa a juego con unos pantalones verdes.

 

- ¿Te encuentras bien Santi? - le pregunté.

 

-Siiii, acabo de dimitir. Me he vuelto a separar. He conocido al amor de mi vida- Dijo con una voz suave y aterciopelada que me puso la piel de gallina incluida la mascarilla.

 

Ayer le vi irreconocible, maquillado y con pelucón; del brazo de un camerunés del mercadillo de solidaridad. Vestía una blusa con escote y minifalda fucsia totalmente depilado. No había perdido su sex appeal...

 

martes, 20 de octubre de 2020

06. Más voces quiero. Julián Rumbero

Será el aire de octubre, pensó Serafín. Arremolina las palabras de Antonio, Rosa, Alejandro, Belén y Alicia. Entonces grita ¡ojalá haya más voces! Como está solo en ese momento nadie puede acusarle de científico chalado. Al leerlos sonrió. Piensa que esas voces son el antídoto del silencio de las mascarillas que nos disfrazan.

Juan también está solo, porque Merche, su compañera desde hace muchos años, está intubada, boca abajo, inconsciente y sola. En estos tiempos, a Serafín le parece que todo el mundo está solo. Acostumbra a leer el blog de microrrelatos de la asociación donde colaboran estos vecinos. Debe ser como una comunión porque ausente la mujer parece que el hombre es incapaz de juntar dos palabras. Merche tiene sonrisa de mar y la de Juan le recuerda el perfil de una barca. Fue un microrrelato escrito al alimón pero en Adela no cree que lo sepan.

Pasó su cuarentena, dos PCR negativos y ya sale a por el pan. Es lo único que come y en el portal bromea con que tiene cara de hogaza. 

Serafín, cinéfilo de comedias y musicales, se apresura en bata y a lo loco, con las muestras en las probetas que centrifuga y jalea. Para llegar a tiempo al menos con Juan y vencer a ese déspota aun escabullido en los laboratorios.

Hoy trabajará más. Como sigue solo grita de nuevo. ¡A la orca la llamaré Adela y te tragará monstruito! Te perderás en el limbo. ¿Crees acaso que podrás con nosotros?

lunes, 19 de octubre de 2020

05. Con orcas y a lo loco. Belén Molina

Llevaba pocas horas a la deriva y mucho susto en el cuerpo cuando el mar me señaló una estela azul brillante. Aún no sé cómo, la alcancé y llevó mi barco a buen puerto.

Todo empezó por mi empeño en ir a ver una familia de orcas recién avistada. Era fascinante observar cómo los adultos enseñaban y protegían a su hijo. Las seguí durante días disfrutando de mi privilegiada soledad en su compañía hasta que tomaron mi embarcación por un animal torpe, ideal para enseñar a su cría cómo inmovilizarlo y no pasar hambre, mordiéndole la cola. Así se comieron el timón y me dejaron a la deriva.

En fin, nadie es perfecto.

jueves, 15 de octubre de 2020

04. Amor corriente. Alejandro Pozo de la Cámara

Con mi pareja actual hago mucho más el amor,  si comparamos con mi ex, el 1000%.

Compramos un huevo vibrador con mando para una cena romántica.

Antes de salir de casa nos enfrentamos al proceso de desembalar el aparatito que con el sistema blíster de las narices es casi imposible. De todas maneras, vi a mi pareja con  soltura al coger  el huevo y en un abrir y cerrar de ojos desapareció debajo de su falda. Puse las pilas en el mando y ella venga a decirme –“Prueba, prueba”-. Fue ponerlo en marcha y el pelo se le encrespó y los corchetes del sujetador saltaron y con el vestido parecía una menina. Se volvió a adecentar y nos dirigimos en coche hacia el restaurante.

En el primer plato apreté el nivel dos y ella empezó a poner morisquetas, de repente al coger los cubiertos cambió la cara a rictus, los ojos empezaron a moverse. Se veían los dientes rodeados del pintalabios bermellón que parecía el payaso terrorífico.

Noté su pierna debajo del mantel, pero fue una patada hipertónica y luego la vi en estado cataléptico, babeando por las comisuras mientras se la llevaba el Samur.

jueves, 8 de octubre de 2020

03. Vivir en los polos. Alicia del Caz López

Ayer, cuando Clara se miró al levantarse en el único espejo de su cuarto, se alejó para intentar verse completa, pues lo que veía le gustaba; y es que ayer Clara se levantó radiante, no podía evitar esa sonrisa ni esas ganas de bailar.

Cuando por megafonía escuchó la señal y salió al patio, hablaba exultante con todos: con Jaime, que la miraba ausente; con Laura, que repetía sin parar la tabla del siete… Daba vueltas sin parar mientras Raúl la perseguía intentando tocar su falda que, con los giros de Clara, se elevaba de felicidad. Al pasar al lado de María, que ya iba por la tercera de sus cuatro metódicas vueltas diarias al patio, la frenó en seco con un gran abrazo. 

Decididamente, Clara ayer tuvo un buen día.

Hoy, media hora antes del desayuno, se ha levantado esquivando su reflejo. Ha salido al patio obligada por prescripción médica, pero está encogida en un rincón. Jaime la mira ausente, Laura canta la tabla del ocho, Raúl toca la suavidad de su falda y María ya ha completado su primera vuelta.

 Y hoy todos ellos la echan de menos.

miércoles, 7 de octubre de 2020

02. Locuras de juventud. Antonio Nieto

Era joven; o sea insensato, sin prejuicios, alegre y sin ninguna gana de pensar en el futuro. Me encontraba estudiando en la escuela náutica de Cádiz, que ahora, tristemente, es un edificio vacío y en ruinas. Eran los carnavales y en mi pensión hubo una competición de disfraces entre cinco de los estudiantes nautas que coincidíamos en aquella destartalada casa. Los cinco debíamos disfrazarnos de mujeres y en la calle haríamos una encuesta sobre quién de nosotros podría pasar por una fémina.

Las mujeres de la pensión, incluyendo la dueña, nos maquillaron y prestaron algunos de sus vestidos, bisuterías y pelucas… Cuando terminaron conmigo y me vi reflejado en el espejo, me sentí, por primera vez en mi vida, una persona bella, lo que me dejó un poco perplejo.

Salimos a la calle y la encuesta comenzó con risas y gran algarabía entre los transeúntes con los que nos tropezábamos.  Manolo, mi compañero de habitación y yo obtuvimos las mejores valoraciones, pero, curiosamente, mientras el recibía más votos de las mujeres, yo los obtenía de los hombres. Al final ganó Manolo por un estrecho margen, pero lo que nadie supo aquella tarde, fue que tuve tres proposiciones de apuestos mozos para quedar esa misma noche. ¿Os preguntareis, si me presenté o no alguna de aquellas citas…?

01. ¡Con faldas y a lo loco....! Rosa Molina

Este planeta es extraño. El aire es denso y verde,  los árboles de acero, las manzanas de corcho, y la gente… ambigua. Unas veces parecen hombres, otras veces mujeres, depende de su intención, de lo que quieran de ti y de cómo lo quieran. Cuando discuten y se ponen violentos: hombres; cuando murmullan y sisean con aviesas intenciones: mujeres. A medida que hablan sus formas se diluyen y su corporeidad forma  los atributos sexuales que más les interesa. 


La única certeza absoluta es que sólo en su condición femenina tienen la capacidad de divertirse, crear, imaginar y decidir, porque sólo como mujeres pueden comprender en qué consiste la vida y pueden mostrársela a las nuevas criaturas a través de ritos y ceremonias que, en nuestro planeta Tierra, llamamos fiestas y bacanales.


Así que, como yo no tengo la facultad de cambiar de sexo con facilidad, decido rápido: me afeito la barba, me planto un vestido floreado y adopto una actitud afable y cordial, totalmente contraria a mi condición de guerrero galáctico. Los tacones impiden mi paso marcial, pero qué diablos, hay que saber adaptarse….


jueves, 1 de octubre de 2020

Octubre: Con faldas y a lo loco

Además de tener cuidado, es mejor no pensar mucho en todo esto que nos está pasando. Lo mejor es que nos arremanguemos las faldas y nos tiremos a vivir, locamente, sin pensar, pero con mascarilla, que una cosa es no pensar y otra ser una inconsciente. ¿No os apetece una experiencia loca?, ¿no queréis sentir que la vida os inunda de pleno y que todos vuestros sentidos explotan de felicidad? Pues nada, pongámonos a ello. Espero que este mes colaboremos todos, que ya es hora de leernos todos, que es tiempo de compartir experiencias, que es hora de contarnos cuentos hasta que podamos abrazarnos. 

¡Cuidaos mucho y vivid a tope!