Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

miércoles, 27 de abril de 2022

10. Espacio-tiempo. Alicia del Caz López


"Twittear"

Miguel ha pulsado con energía el botón en la pantalla del móvil, con enfado más bien. Desde que tuvo aquel desmayo no recuerda muy bien todo aquello de la pandemia, la Filomena, o el volcán, por lo que no termina de creerlo. Pero, por lo que no pasa, eso sí que no, es por los dos años que llevan todos los patanes y echacuervos deslenguados con la soflama del agujero negro.

Al parecer, desde que en mayo de 2022 el Sistema Solar se acercó a tan solo 500 años luz del agujero, todo el espacio-tiempo se ha alterado y los humanos se han embarullado en él de tal manera que podemos encontrar en pleno siglo XXI a personas del XVI, del XII o incluso, según dicen, algún Neanderthal. De la misma manera, miles de contemporáneos nuestros han desaparecido del mapa y vete tú a saber en qué época podrán encontrarse ahora.

 ¡Majaderías! Exclama siempre Miguel, no son más que conspiraciones para someternos. 

Sí, Miguel es negacionista y así lo acaba de dejar claro en el twitt. Un twitt brillante, todo hay que decirlo, porque Miguel escribe muy bien y lo mismo publica un best-seller que, aún no estando del todo adaptado al uso de unas redes que le han pillado mayor, se hace trending-topic con una obra maestra de 280 caracteres.

Tras la sesión de rehabilitación de su brazo izquierdo, comienza el proyecto que lleva semanas rondando en su cabeza. Acomodado en la mesa de su pequeño cuarto, se retuerce la barba puntiaguda de hipster pensando, todavía con rencor, en mencionar al maldito usurpador.

Y comienza a teclear:

 Al bellaco @afAvellaneda dedico “El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha” 3ª parte

Abro hilo



martes, 26 de abril de 2022

09. Padre nuestro que estás en los cielos. Carmen Cardeña Hernández

    Eloísa es excesivamente esbelta y sus orejas, aún ínfimas, son dos antenas de radiotelevisión muy eficientes encima de su infinito cuello. Lo escucha y lo sabe todo de todos en el cuchitril. 

    De los Potter escucha cada mediodía sus quejas sobre el calor insufrible y la necesidad de disponer de, al menos, “una piscinita” con dos dedos de agua para poder refrescar sus voluminosos corpachones.

    A Eloísa le divierten las chácharas entre Rose, Merly y Carla, pero le entristecen sus cada vez mayores añoranzas por sus tierras perdidas. El territorio raquítico donde se ven obligadas a transitar ahora les ahoga sin remedio y va dejando más y más descoloridas las rayas negras de sus camisas blancas.

    Hoy Eloísa ha tenido que reorientar con más precisión sus radares. Le ha llegado una voz con longitud de onda diferente. Sonaba contundente, segura, de mando pero compasiva y esperanzadora al mismo tiempo. Le decía a Jiggs que todo se iba a remediar pronto. Que todos y todas íbamos a volver al lugar de donde nunca tuvimos que haber salido. Entonces se oyó a Jiggs dentro de un abrazo efusivo y emocionado. Dijo que echaba mucho de menos a su amada Chita. También a Jane y a Boy.

    “La Voz” reverberó, entonces, en un “ Aaaaa Aaaa Aaaaaaaaa” agarrada a una liana que esperaba colgando de un cumulonimbus y de un solo impulso desapareció en taparrabos por entre las nubes.

domingo, 24 de abril de 2022

08. Dorian el retratado. Belén Molina

Dorian estaba más enfadado que desconcertado al verse sentado en el banquillo de los acusados.

Escuchaba las acusaciones del fiscal y los argumentos de su abogado defensor, pero el magistrado mantenía su expresión dura e incrédula, a pesar del exquisito relato que pareciera extraído de alguna obra maestra expuesto por el abogado que no neutralizaba la narración de terror del fiscal.

Cuando le llevaban al juzgado, vislumbró su reflejo en una ventana y no solo no se reconoció, sino que se horrorizó al ver el ser deforme e inmundo que la ventana le devolvía. 

Pobre Dorian, su retrato conservaba impoluta la inverosímil belleza que poseía la tarde que lo pintaron, mientras su cuerpo reflejaba las cicatrices, las deformidades y los fluídos purulentos de todas las fechorías que había perpetrado. Era todo lo contrario a lo pactado con el diablo en el contrato de compra-venta de su alma. Le había estafado, pero ¿a quién se le ocurre fiarse de un diablo? 

viernes, 22 de abril de 2022

07. Cuiden de los niños. Julián Rumbero

 

Hermenegildo charlaba con un olivo mientras esperaba a los huéspedes de una isla desierta, cuando un sujeto que dijo llamarse Baloo, preguntó por el niño Mowgli. Hermenegildo fue tajante asegurando que aún no había venido, y le aconsejó que buscase en el país del millón de elefantes. Él pagaría la expedición regalándole un libro de Kipling. Como le pareció que el olivo estaba perplejo, le murmuro que la lectura es el viaje de quien no puede pagarse el tren.

Baloo quiso sentarse al lado de Hermenegildo que le advirtió que reservaba el asiento a Robinson Crusoe. Al otro lado se sentaría Viernes. Ya es hora de que hagan las paces, le dijo. Baloo entonces se dejó caer pesadamente ante él y tanta pena sintió Hermenegildo que le acarició la cabezota para infundirle ánimo.

Comenzó a llover y apareció un grillo con chistera y paraguas preguntando si habían visto a Pinocho. Entonces Hermenegildo protestó con que era muy triste vivir en un lugar que extravía a sus niños.

El celador, muy bajito, abrió el paraguas y se llevó a Hermenegildo y su amigo. La penuria de los ancianos asustó al geriatra, un barbudo de origen inglés, que ordenó a un sanitario, oscuro como el azabache y siempre en disputa con él, que subiera la Quetiapina. Mejor que durmieran más, dijo, no fuera a ser que apareciera Mooby Dick en el pequeño estanque del parque y se los zampara a todos.

06. Ser o no ser. Santa

    Era un día gris, ventoso, desapacible, de un abril enfurecido; el siguiente a su jubilación anticipada, cuando supo lo que era vivir. 

En la academia de interpretación para actores recién estrenada con su amigo Horacio, le habló de su problemilla.

Horacio ya había pasado por la dificultad de vaciar del todo su vejiga, o la imposibilidad de aguantarse y tener que orinar en el jardín más próximo.

- Te he conseguido una cita a las ocho. Te harán la prueba después de rellenar tu historial; el doctor Polonio es una eminencia.- 

El reloj de recepción marcaba las ocho y media cuando Hamlet pasó a consulta.

-  Me llamo Grimhilde. El doctor Polonio está en el quirófano. No se preocupe, estoy al tanto de todo. Es normal pasados los sesenta...No obstante, si le incomoda que sea una doctora; podemos dejar la prueba.- Dijo; ajustándose con un chasquido el guante de látex.

- Prefiero terminar de una vez. -  Pensó en los dedos finos...

- Perfecto, túmbese de lado con las piernas dobladas...-

En un espejo, vio una sonrisa maligna en unos labios de carmín. Unos ojos azules lacerantes, pelo negro recogido, su elegante bata negra ¿Y... esa manzana roja en la mesa?

 

 

miércoles, 13 de abril de 2022

05. La sociedad del espectáculo. Rosa Molina

 Toda la Sala aplaude a rabiar. Hasta el juez se abandona al entusiasmo. El acusado, exhausto, se sienta y acaricia sus barbas. Los periodistas elaboran la crónica: “Como era de esperar y tras mostrar un profundo conocimiento de la ley penal, el acusado nos emociona hasta las células. Filósofos, psicólogos y magistrados admiran el absoluto dominio de lo que en Filología denominan argumentación pragmática. Todo comenzó hace meses, cuando el acusado asumió su propia defensa tras renunciar al abogado de oficio y, desde entonces, mes a mes nos deleita con su fina retórica. Hoy, por ejemplo, citando a Platón, argumentó que el mal existe porque ignoramos cómo hacer el bien, que solo es una elección equivocada en la búsqueda del bien y la felicidad. Irrebatible. Esperemos que el juez siga sin encontrar pruebas contundentes, declare nuevamente nulo el juicio y establezca nueva vista para el mes siguiente”.

En el otro extremo de la Sala, Caperucita, impotente, lamenta que el espectáculo importe más que la justicia, la responsabilidad y la culpa, y se pregunta, con tristeza y resignación, cuándo acabará la pesadilla, cuándo condenarán al lobo, de una vez por todas, por comerse a su abuelita.

miércoles, 6 de abril de 2022

04. Bendito siroco. Antonio Nieto

 

Llevaba unos cuantos días viendo los noticiarios de la tele: guerras, subida del IPC, de la luz, del gas, huelgas y para concluir, nos deleitaban con algunas sesiones de nuestro parlamento entre el jefe del estado y los diversos representantes de la oposición.

Día tras día aquellas sesiones parecían duelos al sol.

“Váyase Sr, presidente”, decía alguno, a lo cual le respondían que era un mentiroso, maleducado, chiquilicuatre… Uno de otro partido exclamaba, con cierta sorna, que el jefe del estado no sabía hacer la o con un canuto y este le contestaba que para canutos ellos… Así se pasaban las sesiones disparándose andanadas de “delicias lingüísticas”

Ocurrió que, un día apareció un siroco del Sahara; ósea un viento cálido que portaba una arenilla roja que cayó en todo el país: sobre coches, casas, azoteas y nuestras cabezas…

No sé lo que pasó, realmente, pero al día siguiente los camioneros aceptaron el cese de la huelga, la luz y el gas bajó (Bueno, esto último no estoy seguro) y todo pareció diverso, calmado y rojizo.

Puse las noticias y en el parlamento pude observar como el jefe de la oposición le ofrecía un ramo de claveles al Sr presidente, al tiempo que le manifestaba lo bien que lo hacía. El presidente, así mismo, le entregó una caja de bombones de Ferrero Roché, en agradecimiento por su constructiva oposición para el país.

Estaba tan contento que me fui a la cama casi cantando y así siguieron dos o tres días, hasta que la calima rojiza desapareció y todo volvió a lo de antes. En la uno, se podía ver como el presidente le arrojaba los claveles a la cabeza del jefe de la oposición, aludiendo que eran de plástico y de muy mal gusto, mientras que este le reprochó que los Ferrero Roché los había comprado en un chino a 1,50 dos cajas y que su gato la había palmado al comerse uno.

Prefiero no contaros más por si hay algún menor entre vosotros, pero ese día eché de menos al siroco.

lunes, 4 de abril de 2022

03. Encuentro fortuito entre Peter Pan, Campanilla y Alicia. Cristina García Lázaro

Una noche de primavera, como otras tantas veces había hecho Peter Pan, voló a visitar a sus amigos en la ciudad Londinense, acompañado de su inseparable Campanilla, pero cuál fue su sorpresa que cuando se dan cuenta se ven en un lugar remoto del cuál nunca han oído hablar y desconocido para ellos hasta ese momento. Por alguna extraña razón, habían ido a parar en el país de las maravillas, donde se encontrarían con Alicia, la cuál en ese momento necesitaba ayuda para poder escapar de la malvada reina que reinaba en ese país.

En un primer momento, al verles llegar, Alicia corrió a esconderse pensando que eran mandados por la reina para su captura, pero cuando les observó bien su forma de vestir, su tamaño y su magia  sabía que no eran de allí, por los que les pidió ayuda. Les contó en que país se encontraban y que una malvada reina vivía allí y quería darle captura, les hablo de sus amigos el conejo y el sombrerero, llevaba tiempo intentando volver a su hogar pero no podía. Entonces Petar Pan y Campanilla se ofrecieron a ayudarla, pero para ello Campanilla primero necesitaba descansar y por otro lado conseguir polvo de hada para poder hacer volar a Alicia, el problema era cómo conseguirlo, ya que ahí no había árbol de polvo de hadas. Campanilla que era muy creativa empezó a pensar que podía encontrar en ese nuevo mundo que le sirviera para poder generar el polvo. 

En su afán de conseguir salir del país, en un pequeño descuido, Alicia es capturada por los soldados de la reina, por lo que Peter Pan y Campanilla ayudados por el señor conejo y el sombrerero tuvieron que idear un plan para liberarla. Mientras Campanilla, después de días había conseguido crear una fórmula que la ayudaría para potenciar el polvo de hada que le quedaba, Peter Pan logra entrar en el castillo de la malvada reina y liberar al Alicia gracias a la astucia de conejo que consigue despistar a los soldados y a la sabiduría de sombrerero que consigue engañar a la reina. 

Una vez fuera del castillo Alicia se despidió de sus amigos y se adentro en el bosque junto a Peter Pan y Campanilla hasta un lugar seguro donde Campanilla pudo usar su polvo y consiguió que Alicia junto con Peter volarán, pudiendo salir del país de las maravillas y volar hasta la casa de Alicia donde le esperaba su familia. De esta forma, es como se conocieron los tres personajes que desde entonces siguen manteniendo contacto y compartiendo nuevas aventuras  mágicas.


domingo, 3 de abril de 2022

02. Recuerdos. Cristina Ramírez Arteaga

Era una noche de verano. Me desperté de repente bañada en sudor y el silencio de la casa hizo que me levantara de la cama. Mi marido y mis hijas dormían. Abrí las ventanas de par en par y el frescor de la noche mezclado con el olor de los jazmines y el cantar de los grillos me hicieron cerrar los ojos y sonreír. Ese instante me recordó a mi juventud, a la casa donde pasé los mejores veranos de mi vida. Me acosté y cuando abrí los ojos, estaba en casa de mis padres, en mi cuarto. Me levanté corriendo de la cama fui a la cocina y allí estaban, preparando el desayuno. Entonces mi padre me vio y me preguntó si había dormido bien. Me dijo que el desayuno estaba listo y que si quería un zumo de naranja recién exprimido. Aturdida y sin entender lo que estaba pasando fui hacia la terraza y ahí estaban mis padres, sentados en nuestra mesa de teka, con el mantel de lino beige que compramos en Altea, con la vajilla de mamá que tanto me gustaba y en el centro de la mesa una fuente de barro llena de nísperos. Cogí un níspero y cerré los ojos para saborearlo. 

 

Cuando abrí los ojos mi hermana dormía a mi lado, tendría 4 o 5 años. Me levanté rápidamente, estaba en la casa de mis abuelos. Esas sábanas de círculos y cuadrados en tonos limas. Los cabeceros verdes suculenta y la colcha que tanto me gustaba verde musgo. ¡Había aterrizado en los años 80! Me quedé sentada en la cama sin entender que me estaba sucediendo… Mi abuela entró de repente con sus rulos en la cabeza y nos dio los buenos días. Nos dijo que la gallina había puesto huevos y que teníamos que ir a verlo. Más feliz que extrañada salí corriendo y allí estaba la huevera de cerámica con forma de gallina, de la que mi abuela nos hacía creer que salían huevos por arte de magia. Me fui a la terraza y me senté en una de las butacas pensando en que es lo que estaba ocurriendo. De repente oí a lo lejos al afilador y el sonido de su armónica y… entonces me di cuenta que los recuerdos me estaban haciendo viajar en el tiempo. 

 

¿Serían viajes en el tiempo o serían mis recuerdos viajando en sueños…?

 

Con el sonido de la armónica todavía en mi mente, apreté muy muy fuerte los puños y deseé, no se por qué, estar en la boda de mis padres. Así es como de repente vi a mis padres con sus trajes de novios. Recordé la frase que siempre rememoraban cuando hablaban de su boda, - parecíamos dos niños haciendo la comunión… Cortaban la tarta de limón de Embassy que habían decorado con limones helados y pingüinos alrededor. Emanaban felicidad, juventud, despreocupación, libertad. Un camarero me dio uno de esos limones helados y los recuerdos volvieron a aflorar. Volví a cerrar los ojos y a apretar los puños con fuerza…

 

Estaba claro. Aparecí en el puerto de El Campello con mis padres y mi hermana, con mis tíos y mis primos. El camarero nos preguntaba que queríamos de postre y las respuestas sonaban al unísono entre los niños y algún adulto. Limón helado y tarta comtessa. Olía a pescado frito, a sardina, a puerto. A verano. Rodeados de gatos comiendo los restos de otras mesas. Las olas, las maderas del pantalán chocaban unas con otras. Risas, chistes, secretos, aventuras, planes. Una noche de verano. 

01. Duelo bajo el arco iris. Epífisis

Al fondo de la calle y en el horizonte se dibuja un arco iris espectacular y un telón de nubarrones negros que no presagian nada bueno.

El sonido de las contraventanas de madera al cerrarse, apresura el paso de los pocos habitantes del poblado que van desapareciendo del barrizal.

Un perro esquelético se enfrenta a una aulaga enorme, que intenta tragárselo, su ladrido es muy agudo.

Cuesta despegar las botas del lodo, las espuelas no tintinean, echa a andar hacia donde está su destino, enmarcado por los siete colores y abierto de piernas.

Mientras camina piensa en su mujer y en sus hijas que ha dejado en el rancho, preocupadas, pues les ha dicho que no sabe si volverá.

Al pasar delante del Saloon, un sonido de puertas batientes le hace volverse con el revólver en la mano temiendo el ataque de algún despechado, no, un borracho que al verle se mete dentro.

Cada vez está más cerca, aprecia sus pistoleras caídas, su pantalón vaquero ajustado y abultado por debajo del cinturón.

Los rizos esconden su mirada y su cara, una cerilla entre sus labios.

Se planta delante, le quita el mixto con la mano y le besa apasionadamente.



viernes, 1 de abril de 2022

Abril: cambio de escenario

Empieza abril, mes de lluvias y flores. Comienza la primavera, esa adolescente climatológica que lo mismo te suelta una rabieta en forma de chubasco de mil litros en un minuto, como se tranquiliza en tres mil horas de sol implacable. Nadie sabe cómo será su humor al día siguiente, por eso nos gusta tanto, porque nos sorprende, y hasta las flores se asoman a ver qué les depara el destino, si una fina lluvia, un gran charco o un sol acariciante.

Como ante eso no podemos hacer nada, vamos a jugar a cambiar de escenario a personajes ilustres. ¿Caperucita negociando con un orco la merienda de su abuelita?; ¿Clint Eastwood, pistola en mano, valorando si apretar el gatillo contra el mago Merlín?; o algo más serio, ¿un duelo entre Harry Potter y Karate Kid?

Bueno, son un poco bobos mis ejemplos, pero estoy segura de que a vosotros se os ocurrirán otros más afortunados, divertidos, geniales. Sé que vuestra imaginación vuela alto, lejos y nos depara muchas sorpresas y muy gratas lecturas. 

Nos leemos.