Cuando Miquel Roca, jugaba la partida de los domingos con Rodri en la residencia de lujo ‘Costa Grimaldi’; no imaginó la confesión que le haría:
- ¿Oye Miquel, crees que es bueno tomar hierba para el pajarito? -
- Ya sabes Rodri… todo tiene su precio. -
- Es que está empeñada en tener un hijo… como fruto de nuestra pasión. -
- ¿… A nuestra edad? -
- Ya… pero Isa dice…-
- Jaque mate en tres… - Sentenció Miquel.
Rodri tumbó su rey y felicitó a su amigo.
Desde que Isa jugaba a las damas con su pajarito, no ganaba al ajedrez.
Últimamente cuando dormían juntos en la ‘suite Paris’ de ella, no paraba de estornudar y de frotarse los ojos.
Pasados unos días, en la siguiente partida, confesó otro secreto a Miquel:
- Isa dice que mi semillita ha arraigado en su interior. La hierba que tomamos ha hecho el milagro. - Dijo muy nervioso.
Al día siguiente una ambulancia se llevó a Rodrigo Rato al Ruber; tenía la cara hinchada y un toque azulón.
Isabel Preysler descendió por las escaleras de la residencia, como una estrella de Hollywood, con un gatito en su pecho; dejando sin respiración a los presentes.
El pobre Rodrigo no sabía que las gatas le producían asma.