Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

miércoles, 31 de enero de 2018

12. Entre las ascuas. Valentina Velázquez

Este invierno viene helado, se decía una y otra vez, como si danzara a su alrededor un maleficio que no lograba espantar; este invierno viene helado…
Buscaba en su corazón una llamita que encendiera su entendimiento, pero las ascuas estaban llenas de ceniza. Se acordó cuando en el pueblo escarbaban el brasero y descubrió que todavía tenía fuerza para soplar y avivar el fuego que habitaba en su interior, desplazando la mortecina ceniza de los días sin luz. Mientras se calentaba renovó sus ilusiones, apenas los mismos propósitos de otros años; se sumergió en lo más profundo de su alma, reinventándose, y así salir de la dolorosa helada que lo tenía atrapado. ¡Cómo se acordaba de “La Reina de las Nieves”! Y es que cada día es un comienzo para agarrarse a la vida y vivir en los libros, en los escritos y en cada familiar y amigo.

11. No se puede. Antonio López de Lerma

Ya se había saltado en otras ocasiones la valla que protegía el abandonado castillo intrusos, aunque era la primera vez que Alberto descendía por la tortuosa escalera del viejo torreón, su linterna dejo de ser necesaria cuando una luz dorada iluminaba el final del pasillo, se acercó con cautela y contempló a un anciano sentado al lado de una gran puerta.
La curiosidad de Alberto era tan grande que nunca se guardaba una pregunta, se presentó con respeto y preguntó qué hacía; con voz temblorosa le contestó que era el guardián de la celda de los propósitos no realizados, en donde se guardaba la energía perdida por cada vez que una persona se propone algo y no lo consigue; cada energía tiene su propia característica de lo que más había era de “no puede pasar tanto tiempo, nos vemos más a menudo”, “mañana empiezo” y “mañana lo dejo”. También si el propósito era “ahora” el nivel de energía perdido era mucho más bajo que cuando era “para siempre”.
Alberto, al ver lo nefasto de los propósitos no realizados, se prometió no volver hacer ninguno nunca más en la vida, y al hacerlo perdió todas sus fuerzas, quedándose en el sótano en sustitución del anciano.

martes, 30 de enero de 2018

10. Cardiopatías. Santa

‘Inspirando perro, espirando gato.. ‘ Lucas obedecía a la monitora, confiando en mejorar sus dolores de espalda.
Se levantaba como un pergamino del siglo pasado intentando estirarse para poder escribir un nuevo día.
-Dentro de un par de años seré un cuarentón solitario.- Pensó mirando en su móvil la web de contactos, mientras andaba por la playa. Trabajaba en el hospital de Nijar como cardiólogo. En la ducha tarareaba ‘Way of de world’ de Tina Turner pensando en sus pacientes operados.
Esa mañana conoció en urgencias a una mujer de treinta años que se había desmayado en la inmobiliaria de Nijar. Roxana resultó ser una filóloga de Lugo que había viajado por medio mundo, con un grupo de música celta y su inseparable cajetilla de tabaco. De las Antillas se trajo dos niñas de color chocolate.
El caso es que Lucas trató su arritmia durante un tiempo, lo suficiente para enamorarse de Roxana (ya exfumadora) y que se le pasasen los dolores de espalda.
Llegado el momento de convivir con las niñas, un vértigo le hizo correr hacia el trabajo. Con el tiempo ascendió a Jefe de Cardiología.
Roxana compró un paquete de Marboro, cogió a Maya de cinco años, a Icíar de tres y puso rumbo a Lugo, sin billete de vuelta. Necesitaba olvidar el miedo de Lucas a pasear los cuatro juntos a plena luz de Nijar.
Lucas cambió el yoga por Pilates con el propósito de mejorar la salud de su espalda...

09. Cumplir un buen propósito. Belén Molina Moreno

Cuando va a empezar un año siempre se hace recuento del que se va y es inevitable hacer buenos propósitos, y si el que está a punto de terminar ha sido un mal año, con más motivo.
Lo de hacer más ejercicio, comer más sano y todos esos topicazos, a estas alturas de la película vital, ni me lo planteo, pero sí me he propuesto, y muy en serio, cambiar la frecuencia de comunicación con la gente a la que quiero, así que cada vez que pienso en alguien querido o le llamo o le mando un mensaje.
Así me pasó el otro día contigo. Cuando me acordé de ti, además de sonreir con cariño, te llamé. Nos pasamos nuestra buena media hora hablando de todo y de nada porque, como tú muy bien dices, a las dos nos gusta “darle al pico” (me río mientras escribo esto) y, aunque no haya salido una historia a cuatro manos como el mes pasado, nuestra conversación fue fruto de un buen propósito, tema propuesto para el relato de este mes y por eso lo cuento aquí.
Cuídate mucho y no pierdas nunca tu humor, que hace volar, reir y sonreir a todos los que tenemos el privilegio de hablar contigo, querida Justina.

miércoles, 24 de enero de 2018

08. El azar. Chus Silván

Lucía se levantó con un firme propósito, “de hoy no pasa, quiero limpiar los cristales del salón”.
Tras un rico desayuno, preparó el equipo y se puso a la faena. Estaba afanosa y contenta, canturreando mientras limpiaba. Ni se dio cuenta que se empezaba a levantar aire, y, en una de estas, tras un gran portazo, se quedó encerrada en el balcón.
Quiso el azar que en la acera de enfrente estuvieran arreglando una farola.
El operario, un morenazo muy guapete, no dudó en acercar su grúa y rescatar a la dispuesta limpiadora de cristales.
Ese morenazo tan guapete hoy es el padre de su hija.

lunes, 22 de enero de 2018

07. La varita de los buenos propósitos. Almudena Verdejo

¡Empieza el año con falsas promesas...! No, ¡mejor buenos propósitos! Es lo que todos los años repetimos con toda nuestra buena fe y con la casi seguridad de que todo a nuestro alrededor lo vamos a mejorar; al fin y al cabo tenemos que intentarlo.

Me gustaría tener a un amigo mago, o al genio de lámpara que con su varita mágica o sus poderes pudiera modificar alguna cosa que no funciona en el mundo, como garantizar trabajo y casa para todos. 

Sí, ya se que es el cuento de la lechera, pero me pregunto ¿dónde se puede comprar esa varita o lámpara de los deseos y llevar a cabo mi propósito? Ya sé que esta idea es muy difícil de conseguir, pero creo que es una idea buenísima.

viernes, 19 de enero de 2018

06. Vivir. Jesús Pulido

NUEVOS PROPOSITOS
Al mes, oler una flor, leer un libro, ver volar una mariposa, admirar una luciérnaga, degustar una botella de vino, ver un campo, sentir el aire en mi cara, abrazar a mis hijas, ver otros seres humanos, escribir un microrrelato para ADELA, tomar un café con Antonio, ver alguna película en el cine, aguantar con dignidad la vida y dársela a los demás, agradecer todo a Alicia, mis respetos a Almudena, no sé, el año nuevo trae propósitos que en marzo ya son viejos. El ser humano hace divisiones del tiempo que éste las arrastra sin saberlo.

martes, 16 de enero de 2018

05. Friolera. Josep Rof i Rof

Hoy salí, como todos los días, a pesar de la friolera que cojo, recojo la prensa, un cortado charlando con mi amigo Alfredo, el Bar Ca la Tania. Reguardados de la Saligarda, nombre del aire, que siempre circula por el pueblo de La Garriga (Barcelona), vestidos de riguroso invierno, nos atrevemos a pasear. El tiempo empleado entre ir y regresar, no más de veinte minutos.
Con la gente que me cruzo siempre mi saludo “buenos días” “bon dia” y si estoy apurado de voz, un saludo con mi mano izquierda, casi todos me contestan. Eso si no van distraídos, con el móvil en la mano y cascos. Muchos van escribiendo, entre palabras un parón o unas eses. Llevo cuidado. Me gusta correr, pero solo por una calle interior, de pavimento fino y sin tránsito. 
El aire me acaricia, por la velocidad de diez por hora. Siento volar. Soy pesado, mi Kite de Invacare es potente, lleva conmigo seis años, nos conocemos, hacemos un pack, siempre vamos juntos con mi ELA de diez y seis años. Ellos y yo somos uno.
Mientras escribo estas palabras en mi portátil suena requesón.
Nada más, os lo quería contar.
Sed felices.
Josep

lunes, 15 de enero de 2018

04. Me lo tomaré con calma. Antonio Nieto

Reflexiono sobre los buenos propósitos que tomo cada año, y que , seguramente, justo coincidiendo con las rebajas de febrero, los habré olvidado. Me pregunto, en ocasiones, ¿por qué los estados de ánimo cambian el color de nuestras fuertes intenciones, a medida que transcurre el tiempo?

Este año he decidido que me tomaré mi tiempo y en marzo comenzaré a pensar sobre los buenos propósitos para el 2018. Es posible, que para el verano me ponga con ello sin agobiarme. Casi con toda seguridad que en diciembre daré un impulso importante para conseguirlo.

No obstante, mientras llegan esos momentos intentaré vivir cada día lo más feliz que pueda y de paso  alegrar la vida de mi entorno, incluidos mis cuñados.

sábado, 13 de enero de 2018

03. ¡Cosas de la vida! Josep Rof i Rof

Buenos propósitos
Sábado y 13 de enero. 
Yo no soy de fijarme buenos propósitos, y menos al empezar un nuevo año. Más bien ahora debido a mi edad y conviviendo con una sola letra la ELA, me transformó y soy de convicción diaria. 
Al despertar cada día doy gracias, por estar como estoy. Cada nuevo despertar es un Día ganado a la VIDA! Y como tal me preparo para pasarlo lo más bien posible, disfrutando de pequeñas, charlas en la plaza con mis amigos, con mi silla eléctrica pasear por pasear, sacar la Canon, fotografiando lo que entro por mi vista. 
Me gustan las paredes viejas de piedras, donde la natura se hace un hueco para crecer una *planta, pequeña, verde, con ganas de vivir, rodeada de piedras, centenarias puestas por los hombres de una en una, formando un muro, para la limitación de la propiedad. 
Pequeñas cosas que alimenten la falta de salud, y entretengan a la mente.
Una poesía de Francisco Espada entronca con mi relato de VIDA! Entre las piedras de un muro. Sed Felices 
Como surge una *planta
por entre las grietas
de un muro de piedra,
con igual robustez
e idéntica fortuna,
mi vehemente mirada
colisionó
con tu frondosa sonrisa
y desde entonces
esta dependencia
a ti debida, a ti enraizada.

viernes, 12 de enero de 2018

02. El petirrojo. Julián Rumbero Castro

Hojeó su agenda nueva, regalo de los reyes y de las reinas de su hogar, y donde seguiría anotando la presencia de pajarillos, ánades y otras alas que aparecían regularmente en su barrio. Cada página correspondía a un día y por eso, además de palabras, podía esbozar dibujos que a veces coloreaba. Los sábados y domingos se repartían la hoja. Se rio de si mismo suponiendo que en esas fechas las aves también reducían su presencia en las charcas del Arbeyal. Es que el mar las deja a su paso cuando se mueve hasta otros lugares. El calendario de su revista de ornitología comenzaba con dos garcetas blancas con sus penachos negros orientados hacia el oeste. La imagen le había inspiró uno de sus propósitos para el nuevo año. Si Nieves sabía poco de las aves, pensó que podía ilustrarla sobre sus migraciones, por ejemplo. Siempre había considerado sus éxodos unos actos tan heroicos como el día a día de la mujer, anclada en su silla de ruedas y sosteniendo a duras penas su móvil para escuchar el piano de Chopin o Yurima. A su lado, Flor, la fisio, comenzó a leer el último microrrelato que había enviado a su email. ¿Gordichi, sabes por qué el pecho del raitán es colorado?

miércoles, 10 de enero de 2018

01. Raíces. Rosa Molina



Cuidado con los árboles. Parece que no se mueven, que resisten estoicamente el embate de las borrascas, el fuego del sol en la canícula. Su elasticidad les inmuniza de los vientos fríos del norte que los retuercen y doblan como plastilina y, pese a todo, crecen firmes, estables, alternando sombra fresca, jugosos frutos y una gruesa corteza que les aísla del invierno. Pero lo que no vemos es su maravilloso mundo interior. Sus raíces son capaces de saborear kilómetros de suelo, de aprender lo indecible mientras leen las profundidades de las montañas, de los valles, mientras beben en caudalosos ríos. Y todo ello sin ser visto, mostrándonos tan sólo un tronco inmóvil.

A los diez años me propuse aprender a vivir como un árbol. Durante el largo tiempo que duró mi enfermedad aprendí, del roble del jardín, a convertir mi imaginación en raíces con las que atravesar kilómetros de libros, de atlas, y a valorar, con infinita paciencia, las primaveras y los otoños de mis hojas escritas.

miércoles, 3 de enero de 2018

Enero: el mes de los buenos propósitos

Empezamos año y con él estrenamos nuevas ganas de ser mejores y más felices. Después de tantos años, siempre dejamos para estos días la responsabilidad de cambiar unos hábitos que no nos aportan mucho por otros que nos conviertan en personas casi ideales. 

Para empezar aquí está la lista de temas propuestos para este año:

Enero: buenos propósitos
Febrero: buscadores de belleza
Marzo: vistiendo el mundo de color
Abril: que llueva, que llueva
Mayo: brota la vida
Junio: sentirse reyes
Julio-agosto: fiestas de verano
Septiembre: volver a empezar
Octubre: 5 palabras: sabiduría, ocre, estallar, luz, música
Noviembre: viaje estelar
Diciembre: una cena familiar

Esperamos que os gusten y estén a la altura de vuestra imaginación. Ya sabéis que son una excusa para que afiléis el teclado y empecéis a escribir y a sorprenderos. 

Y para empezar, este mes comenzamos con los buenos propósitos. "A partir de ahora, voy a....." ¿Ir al gimnasio?, ¿comer menos? Eso es casi tan difícil como hablar con un árbol y esperar que te conteste. Vamos a imaginarnos cosas de este mundo, cosas reales y fáciles: ¿escribir una poesía diaria?, ¿cerrar los ojos y meditar cinco minutos diarios?,  ¿hablar todas las noches con la misma estrella? 

Abre los ojos, amplía tu mente y piensa en un desafío que te convierta en una persona feliz, no mejor ni más delgada, he dicho feliz, FELIZ. Tú sabes cómo hacerlo, ¿verdad? Si tienes dudas, mírate en el espejo. El/la del otro lado lo sabe, sonsácaselo.  Mientras tanto sé tan feliz como desees. ¡Feliz 2018!