Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

viernes, 28 de abril de 2017

08. Alas invisibles. Almudena Verdejo

Todos los días cuando doy mi paseo matutino me cruzo,  cerca del  portal  de mi casa, con una joven con la que intercambio una sonrisa, pero ninguna palabra. Me llama la atención la alegría que refleja su cara, incluso parece que siempre va tatareando alguna canción; es evidente que  esta feliz.
Una de esas mañanas  mientras deambulaba por las calles de mi barrio, jugando con las musarañas en mi cabeza, tropecé con un palo debido a mi distracción. Mi cuerpo se tambaleó peligrosamente y presentía que el porrazo sería inminente, cuando una mano salvadora evitó que me espachurrara las narices contra la acera. Al volverme para  agradecer a la persona salvadora tan noble acción, comprobé que se trataba de la misma joven risueña de cada mañana. Pareció no tener prisa y conversamos durante largo tiempo como “viejas amigas”. No pude reprimirme preguntarle, cual era su secreto para estar siempre tan feliz . Ella me aseguró que a su lado caminaba un ángel de esos llamados de la guarda, y que escuchaba sus consejos y sus cánticos, lo que le producía unas ganas locas de cantar y bailar.
Algo debió pasar entre nosotras, porque desde entonces tengo las mismas sensaciones que mi amiga y mis pies quieren lanzarse a bailar, pero no sé qué  hacer con mis muletas.

miércoles, 26 de abril de 2017

07. ¡Ganar la vida! Josef Rof Rof

74 años ganados a la VIDA! 
Ahora que ha pasado un día y ya tengo setenta y cuatro primaveras, se cuánto agradezco las muchas felicitaciones al *FB y por *WhatsApp que recibí. Los regalos una camiseta de Menorca y un sombrero negro de Camprodón. 
Hoy lunes de Pascua es cuando lo celebraremos *mona incluida, ya hace años que es de Camprodón, buenísima. 
Mi portátil se ha declarado en huelga, dice que tiene el *pecho lleno i/o empachado, ahora, está haciendo el proceso de vaciar 94.561 elementos al disco externo (son todas mis fotos almacenadas) 
Ayer hice un paseo por el centro, lo remate, por el camino de los huertos. Saludé unas bonitas rosas llenas de pulgón, al jardín de la isla de Visitantes, tanto bonitas y no se salva ninguna de ser invadida, las hojas *llefiscoses, enganchosas. Esto ya lo había observado los rosales de la *Ctra Nova. Cuando las plagas se apoderan de la belleza de una Rosa… la destrozan. 
Hoy tengo que hacer la compra de bacalao, (solo para dos). 
Las fotos avalan lo que hice ayer. He recuperado la vieja Canon *PowerShot G9, usada por mi hija. La nieta muy avispada se ha enamorado de la última adquisición la Canon EOS M, la disfrutará por unos día i/o para siempre!
Por la tarde, tomé el sol leyendo el Periódico y el Dominical. 
Sin más que contar cuelgo el post. 
Josep

martes, 25 de abril de 2017

06. Agrupada. Antonio López de Lerma

Como cada mañana, Rosa revisaba la ropa que había preparado por la noche para ponérsela al día siguiente. Comprobó cada una de las piezas y se dio cuenta que no conjuntaban, que no era eso que ella esperaba  para su imagen de mujer moderna, atractiva y elegante. En su interior una voz le empezó a decir que en que estaba pensando el día anterior, que como pudo elegir esa ropa que ahora le parecía tan poco ortodoxa. Solo podía ser que ella misma fuera otra persona, con otro gusto y con otra percepción de la belleza. Intentó recordar cómo era esa voz y descubrió a otra Rosa y al descubrirla  se dio cuenta que quien la descubría era otra Rosa, esta juguetona y aventurera que no tenía nada que ver con la primera rígida y censuradora, ni con la segunda práctica y resolutiva.
Se dijo: No se hable más; y mientras toda su pandilla de amigas Rosas, antes invisibles y ahora visibles, se vestían en una sola. Contemplo el mundo sin la cerrazón de la costumbre y pudo tomar un café dando las gracias por no estar desnuda.

martes, 11 de abril de 2017

05. Reverse. Santa

Como cada fría mañana de marzo, Asun revisó de pies a cabeza a Jorge, le recordó que en la mochila llevaba un bocadillo de salchichón. Sus labios se posaron como un copo de nieve dulce en la cara. A Jorge no le gustaban esos besos en público; el domingo cumpliría doce años.
Asún y Ángel su padre, tenían preparada una fiesta sorpresa con los amiguitos de Jorge. El regalo iba a ser ese móvil esperado desde hace meses. Las notas de Jorge eran de notable para arriba.
En el paso de cebra de la callejuela antes de enfilar la puerta del colegio, un Ibiza que conducía Rober de dieciocho años le embistió sin compasión; el corazón de su madre dejó de latir. Un whatsapp le impidió ver a Jorge: “hoy te veo sí o sí…BS Claudia”
El seguro pagó una considerable indemnización que no sirvió para recomponer las vidas rotas de Asun y Ángel. Acabaron divorciándose. Y pasaron las primaveras como cristales rotos.
Claudia esperaba en el coche a su hijo. Estaba con Rober preparando la fiesta de cumpleaños de Luis.
Rober vio a una mujer acelerar su coche cuando cruzaba su hijo de doce años. Luis se quedó inmóvil. En el último momento el coche giró de cuajo para estamparse con la esquina.
Una foto de Jorge disfrazado de Ángel apareció en la calzada; al lado del coche destrozado de Asun.
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Al lado del coche destrozado de Asun; una foto de Jorge disfrazado de Ángel apareció en la calzada; El coche giró de cuajo para estamparse con la esquina, en el último momento. Luis se quedó inmóvil. Rober vio a una mujer acelerar su coche cuando cruzaba su hijo de doce años.
Estaba con Rober preparando la fiesta de cumpleaños de Luis, Claudia esperaba en el coche a su hijo. Y por los cristales rotos pasaron las primaveras. Acabaron divorciándose. El seguro pagó una considerable indemnización que no sirvió para recomponer las vidas rotas de Asun y Ángel.
Un whatsapp le impidió ver a Jorge: “-hoy te veo sí o sí…BS Claudia-”. El corazón de su madre dejó de latir. Rober de dieciocho años, conducía un Ibiza que lo embistió sin compasión, en el paso de cebra de la callejuela antes de enfilar la puerta del colegio.
Las notas de Jorge eran de notable para arriba. El regalo iba a ser ese móvil esperado desde hace meses. Asún y Ángel su padre, tenían preparada una fiesta sorpresa con los amiguitos de Jorge.
El domingo cumpliría doce años, a Jorge no le gustaban esos besos en público. Sus labios se posaron como un copo de nieve dulce en la cara. Asún revisó de pies a cabeza a Jorge, le recordó que en la mochila llevaba un bocadillo de salchichón.
Como cada fría mañana de marzo.

domingo, 9 de abril de 2017

04. Amigas, amigos. Josep Rof Rof

Empiezo este relato la noche del domingo-9 del corriente. No sé si podré acabarla hoy, me pesan las piernas y se me cierran los ojos no entiendo porque no se puede decir (*cluquen). Me aguantan despierto la música de “50palos”. Creo que aguantaré hasta que acabe el disco. 
Podéis de considerarme un romántico sin versos, pero este estallido de primavera, me devuelve al gusto de oler las hierbas verdes, aun mojadas del rocío, al ser pisadas por las ruedas de mi silla, (*dessota) debajo los árboles (*ufans) ufanos y sentir el canto de los primeros pájaros de la estación, en medio de un tiempo de (*llimbs), limbo donde no hace ni frío ni calor. Sentir las campanas que te marcan el tiempo y pisar las margaritas de los prados que se rehacen al instante, como si no hubiera pasado nadie. 
Respiro profundamente. (*Escribo en castellano, pensando en Catalán, mi lengua, pido perdón por mis palabras en catalanidad)
Quiero decirte amig@ qué: la ELA que me acompaña (unos diez y seis años), me jugó una mala pasada, mi deglución está debilitada, hace días que “estoy tocado de la fase bulbar”, estaba comiendo con la familia fuera de casa, sin ni siquiera presentirlo me atragante, se sufre muy y mucho, ellos me dieron palmadas en la espalda, no sin agobios, al rato empecé a serenar, me quede sin voz, muy cansado, di por finalizada mi comida. 
Me reencontré con mi primera parte, cansado, me vi escuchando Jarabe de Palo, rodeado de primavera, de poesía, sin poemas, solo así, se puede soportar los embates de la ELA. Y así lo he contado. Josep

03. Mi nueva amiga invisible. Antonio Nieto

Conocí a Pilar hará unos cinco años en una excursión de la Asociación. Fui el último en subir al autobús y me senté junto a ella en el único asiento que quedaba libre. Nos saludamos y comenzamos  hablar sin parar, desnudando nuestras almas de tal manera, que al llegar a nuestro destino sentíamos que ya éramos viejos amigos y que nuestras sensibilidades se habían unido para siempre. Fue un encuentro singular, como si el destino hubiera manipulado los hilos de la vida  para que se diera aquel “casual” encuentro.
Ahora ella se marchó dejando ese recuerdo imborrable  del tiempo que duró nuestra amistad en este mundo y pasan por mi mente todas las imágenes  relevantes  de los momentos que compartimos, como los de las sesiones de yoga de  cada martes…
Tengo la sensación que su marcha es como una transformación y que en realidad mi  amiga sigue existiendo de forma invisible. 

sábado, 8 de abril de 2017

02. Amigas invisibles. Valentina Velázquez

Ahora te has vuelto invisible, Pilar, pero imborrable.
¿Cuántas amigas y amigos tienen que morir hasta que se encuentre el remedio a la ELA? Hablaba la rabia que se había acumulado en mi corazón; como cuando Sofía pensaba en sus hijos pequeños, mi querida amiga, que fue una luchadora por la visibilidad de la enfermedad; y Viky que volaba por rincones del mundo y de la vida que ya no visitaría, pero que tan bien plasmaba en sus micros y poemas.
Pilar, me acuerdo del día que quedamos en Pedraza a tomar la caña. Cada una estaba en su pueblo con nuestras familias, y mi amiga Carmen y tu hermana María Jesús lo organizaron. También recuerdo el día que fuimos a la sierra con la gente de yoga, de Adela, y nuestra conversación; con el tiempo preguntábamos cada una por la otra a Julio, nuestro fisio e interlocutor.
Hay muchas amigas y amigos invisibles que se visibilizan en nuestros corazones, porque siempre quedan retazos de su vida en nosotros que no se pueden borrar; y por eso, este poema, dedicado a Pilar, tiene algo de ella:
 
¿Por qué la muerte se anuncia de lejos
y tarda tan poco en llegar?
¿Por qué en la estancia hay carámbanos de tanto esperar,
esperanza rota por el llanto,
y un llanto a almendras amargas
que la luna se empeña en tapar?
 
En la noche estrellada,
las luciérnagas de tus ojos vuelan;
tus labios, jubilosos, gritan: “¡Aquí, aquí estoy!”.
Y siento que serás feliz allá donde vayas.
 
Como copos púrpura con hilos de seda,
la mañana ha venido a buscar
tu sonrisa de sal;
y te lleva hacia el mar
donde tus sueños ya no son de cristal.
 
Vuela, vuela, vuela,
con tu corazón lleno de estrellas.
 
Corre, corre, corre,
con el viento en tus zapatos.
 
Oliendo y palpando las flores,
nos inundas de luz y colores,
por la arena,
por el cielo;
por las nubes de mis cuentos.
 
¿Quién dijo “amiga invisible”?,
si tu visibilidad en mí la reconozco

sábado, 1 de abril de 2017

01. Mi amiga invisible. Rosa Molina

 "¡Deja ya  de mirarte, vas a borrar tu imagen!", gritaba mamá aporreando la puerta del baño, mientras yo admiraba los rubios muelles de mi nueva permanente. Una mañana su amenaza se cumplió: vi, con horror, que no me reflejaba en ningún  espejo. ¿A quién contárselo? Apagué el móvil y me encerré a llorar en mi cuarto.  A media noche, una voz se sentó en mi cama y me dijo que, si no podía  ver lo de fuera, mirara dentro. ¿Dentro?, dentro no hay nada, exclamé, y  me fastidió hablar de mí como de un cuenco vacío. Así que ambas decidimos asir ese vacío por el cuello charlando sobre mil cosas: el núcleo de la belleza, de libros, o las noticias del mundo y su gente.

Poco a poco cambiaron las raíces de mi seguridad. En clase, dejó de importarme el título de Miss Bachiller y defendí con firmeza mi candidatura a delegada; en mis conversaciones sustituí el glamour por el criterio, y exigí respeto donde antes buscaba admiración. Un día un espejo reflejó a mi amiga invisible, segura, confiada. Al reírme me percaté de que era yo y que ella era mi conciencia.


Abril: el amigo invisible

El amigo invisible

Llegó el momento de visitar a ese ser invisible que siempre nos acompaña, ese alma gemela que se parece tanto a nosotros, que tan bien nos comprende, que calla cuando hablamos y nos dice lo que necesitamos escuchar. Ese amigo con el que sólo podemos hablar en soledad, porque tiene la mala costumbre de ser invisible y la buena de estar pendiente de nosotros.

También es esa persona que nos hace regalos porque le hemos tocado a suerte y que se esmera en acertar o en hacerse el gracioso porque, a veces, vaya cosas tan increíbles que regala. Y aunque procuras no mirarle de refilón, porque  cuesta, y mucho, entender su broma, al final ríes más alto, más fuerte, para que entienda que tu sentido del humor sobrepasa, con mucho, su mala leche.

¿Os apetece sacar a la palestra a vuestro amigo invisible? Airead sus bromas, contad sus susurros nocturnos, sus aviesas intenciones con ese regalo que hizo reír a todo el mundo y que os obligó a tragaros el enfado. Ya sabéis que estamos abiertos a lo que queráis contar. Nos encantan las sorpresas. ¡Animaos! No olvidéis que esta es vuestra página.