Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

miércoles, 28 de febrero de 2018

09. Diferentes momentos. Antonio López de Lerma

El movimiento de la nubes negras  y  el sonido del viento, qué día más inhóspito; al rato paró el viento, llegó la lluvia, un día de perros; la tierra se ablandó y el suelo se cubrió de verde, qué bonito; caminando por el prado se empapó los pies, qué desastre; al final del prado una casa donde una bella persona le invitó  amablemente a pasar y secarse, qué suerte; en la casa encontró un gato que ronroneaba mientras se rozaba con su pierna desnuda, qué a gusto; toma un trago de té caliente, que rico, y  al irse agradece la hospitalidad recibida, qué placer.   
En casa, abrió la carta, notificaba  los resultados de los análisis,  todo bien menos el colesterol, ahora toca  descubrir la belleza del repollo.

08. Extraña belleza. Valentina Velázquez

La miraba una y otra vez, atónito, sin pestañear, hasta que sus ojos se cerraron con un llanto inconsolable. Allí estaba, era ella, la mujer que un día amó. Algunas personas intentaron alentarle poniendo una mano en su hombro; otras, con esa mirada entre ausente y melancólica, le decían que lo entendían, que había algo insondable en esa extraña belleza que el pintor había captado de forma magistral. Incluso se les humedecieron los ojos del dolor que producía mirarla. De pronto se sintió groseramente observado y con un sonoro resoplido salió de la exposición a la calle. Necesitaba respirar y reposar sus sentimientos, porque toda su aparente estabilidad se había derrumbado al reconocer a la mujer que le había atormentado y arruinado su vida. Él la conocía, no sólo era un cuadro del que pudiera escribir una crítica en el periódico, aunque hubiese llamado tanto la atención del mundo. De un mundo que lloraba al contemplarla…
Y seguía persiguiéndolo…

domingo, 25 de febrero de 2018

07. Todo va a salir bien. Santa

- Espera… espera… esperaaaa!- Llegué justo para sujetarla por detrás sin poder desmontar de la bici.
- Tranquila, no pasa nada… ¿qué ha pasado..? – La chica sigue llorando. Niega con la cabeza.
- Déjame… no puedo…- Su voz se quiebra en sollozos.
- Vale, todo va ha salir bien… no pasa nada…- 
La abrazó con fuerza. Tiene los pies apoyados en una barra cilíndrica de acero del puente. Abajo el vacío y coches; una lluvia de gotas metálicas. Sus brazos, tapados con un abrigo azul por el que asoman sus manitas de adolescente, se aferran a otra barra; a la altura de sus alas inexistentes.
Suena el móvil que no puedo coger. 
- ¿Cómo te llamas? - 
Niega con la cabeza. Me ahogan sus lágrimas. Mi mente divaga pidiendo ayuda a personas que seguro tendrían más poder de convicción que mis palabras…
Dónde estarás Valentina… seguro que con tu sonrisa la harías volver a la cordura. Belén, le hablarías de tus caballos; de lo fácil que es ser feliz en compañía de un perro. Rosa, si pudiera oír ese relato tuyo de paisajes anchos, como un puzle de vidas donde cada uno es una pieza de amor insustituible.
Pasan los minutos, cada uno una eternidad. Aparecen dos policías jóvenes, está salvada.
En tierra firme le doy un poco de agua, sigue abrazada llorando. 
- Todo va a salir bien… -
 Repito convenciéndome, es demasiado… imaginar qué ha podido suceder.
Antes de irme, mirando mis ojos, por primera vez deja de llorar. Y cuando la abrazo, me regala una sonrisa.

viernes, 23 de febrero de 2018

06. Buscando la belleza. Pilar Santos Adrados

Desde mi débil torpeza
hoy tomo aliento para aspirar 
aroma del firmamento, donde posan las estrellas,
Sol, y Luna, las más bellas.
Un invisible Dios que nos ayuda
a buscar en la naturaleza.
La más grande belleza,
la fecundidad de la vida...
Vida, de humanos sueños, de amores,
tierra que pare las flores,
ríos y mares de cristal
azulado.
Las aves en el aire tienden sus alas
cantando al diario amanecer la gran belleza,
gloria a la naturaleza
madre de la vida.

Escribo en este día para saciar la sed que ahogan mis palabras. Palabras de vértigo y de combate, de una vida que se fue, amarrada sin cadenas, fueron las flores del ELA, que a ritmo lento a sus manos impidieron escribir y pintar. Su voz quedó sellada, pero con sus ojos me hablaba y me decía no lo dejes mamá, lo tienes que hacer por mí.
Por ti, y para ti, Pilar, amor de mi vida, eres la mas bella flor que inunda todos mis pasos, tus recuerdos, mis lagrimas, mis suspiros, del más puro aroma desde la luz del infinito. Donde seguiré tus huellas.
                                                 

martes, 20 de febrero de 2018

05. Ella es la belleza. Antonio Nieto

Durante años busqué la belleza en la pintura, la escritura, la escultura e incluso en la naturaleza: todo ello parecía contenerla, hasta que una mañana me desperté antes que ella y la contemplé. Fue entonces cuando sentí un momento mágico e indiscriptible y me di cuenta que ella contenía lo que hasta ese momento había verdaderamente buscado.

lunes, 12 de febrero de 2018

04. Buscadores. Almudena Verdejo

¡Qué oficio tan bello, tan barato y tan abundante el de los buscadores de belleza!
Mires por donde mires, siempre encontraremos cosas bellas como ver amanecer en la montaña, en el mar o en cualquier rincón de este hogar llamado La Tierra.
Ver salir el sol, que comienza tímidamente, como si tuviera vergüenza, para darnos los buenos días, para en breve tornarse en alegre y luminoso. Nos saluda y parece como si solo le faltara cantar y bailar. Mi corazón henchido de bienestar salta con el nuevo día. Oigo el rumor del riachuelo y el trinar de los pájaros, las risas de mis hijos, la bondad y belleza de mi mujer, que me llena de paz. ¡No tengo que buscar la belleza , porque, en realidad, vive en nuestra casa.
A veces observo las plantas, que pasan de ser pequeños botoncitos a olorosas rosas.
!Viva la vida!


domingo, 11 de febrero de 2018

03. La belleza de los sueños. Julián Rumbero Castro

Quizás quieras viajar hasta los Campos Flégreos. Son una vasta caldera volcánica, la mayor parte de la cual se halla sumergida en el mar de Nápoles. En su cielo, cuatrocientos años antes de Cristo, el camarada de un optimista fundó para las aves una fortaleza a la que llamó Cuculandia. Es cierto que sólo queda la puerta que construyeron con madera las bandadas de pelícanos, pero merece la pena. Desde allí, las aves quisieron la soberanía del mundo y se sirvieron de las murallas para impedir que los sacrificios que los hombres ofrecían a los dioses pudieran llegarles. Creían que de esa manera  los rendirían por hambre. Sería un viaje increíble. Sólo necesitas un globo, podría ser el Sol, y la guía de los albatros sobre unas estelas blancas como olas. Si nos pertrechamos, además, con haikus de espuma y nube, será más fácil alcanzar el objetivo. 

Nieves guardó silencio, acogida a su respirador artificial. Cuando dejaron un beso en la punta de su nariz, apremiados cariñosamente por Flor y sus ejercicios de rehabilitación, la mujer abrió los ojos y sonrió. “Me gusta ese sueño.  ¡Es tan bello viajar¡”.

domingo, 4 de febrero de 2018

02. Mis paseos diarios. Josep Rof i Rof

En mis paseos diarios, siempre que luzca el sol, con mi cámara Canon EOS M6, capto la *belleza, está en las pequeñas cosas: 
En un muro de piedras. Una pequeña planta agarrada a la VIDA entre ladrillos. Las nubes del cielo juguetonas y siempre diferentes. Los almendros en flor. Una bicicleta amarrada por un candado. Contemplar las terrazas y sus gentes. El andar de una persona mayor, a pasitos cortos y temblorosos. Las conversaciones entre personas paradas en la calle. El andar chulesco de un perro con abrigo. Las palomas de la plaza comiendo trocitos de pan. Los niños, en patinete o jugando detrás de una pelota. La madre primeriza, con bebe y cochecito nuevo.
Mi yo transportado en la silla de ruedas, sin darme cuenta, rodando libre para captar la BELLEZA que a diario nos rodea, solo hay que quererla ver o saber verla. Josep 

jueves, 1 de febrero de 2018

01. La becaria. Rosa Molina



Se abrió la puerta del laboratorio y entró ELLA. Inmediatamente nuestras brújulas ereccionaron atraídas por los enormes polos magnéticos que se apretaban debajo de su camiseta. Desenvuelta y sonriente, se acercó a mi mesa con la mano tendida para felicitarme por mis logros científicos. Me derretí como un carámbano en verano y el vértigo que sentí solo me permitió balbucear un ridículo agradecimiento. Os presento a la nueva becaria, mi hija, dijo el catedrático-jefazo saliendo de su despacho, ¡y cui-da-di-to!, silabeó amenazándonos con el dedo y volvió a cerrar la puerta. Que de semejante leño seco brotara ese lozano vástago era pura ciencia ficción, pero la cosa no admitía juegos, así que nos sumergimos en nuestros ensayos y ella se quedó sola, abandonada, perpleja, mirándonos trabajar a los cuatro. Durante la comida, la secretaria nos dijo que sus hermosos ojos se pusieron tristes. Nos miramos extrañados: ¿ojos? ¿qué ojos?...

Febrero: el mes de la belleza



Este mes toca descubrir la belleza. Dónde la encuentres, en qué, cuándo o bajo qué forma, es cosa tuya, porque eres el que tiene el punto de vista, el poder de definirla, verla y disfrutarla. A veces la belleza está dentro de las cosas y no la ves; o es tan sutil que, percibirla, es tal vez un logro mayor que inventarla, pero está siempre, incluso en lo feo, en lo raro, en lo imposible. Muchas veces es subjetiva;  otras ideal, ese prototipo o canon a la que tiende la realidad en continua búsqueda de la belleza en sí; otras es tan normal que cuesta creerlo; y otras es cuestión simplemente de sentirla.

Sea como sea, seguro que tu imaginación nos regala algo bello y estamos deseando leerlo.