Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

lunes, 23 de febrero de 2015

04. De repente.... ese otro amor. Valentina Velázquez

Cuando Martín conoce a Luna, recupera de su memoria a Anita Ekberg en “La dolce vita”; a Luna no le importaría  que fuera Marcello Mastroianni, comenta, mostrando una seductora sonrisa.  

Martín la esculpió en piedra. Rotunda, enigmática, delicada. Partía de Luna como modelo y de un amor sin etiquetas ni paliativos. Buceó en ella: en sus sinuosas curvas; sus ojos evocadores y audaces; sus labios breves, de beso intenso y perfume ardiente. Vio lo que otros no supieron ver. Escuchó murmullos de oleajes perdidos, de mareas vivas, lunares. La conoció al mismo tiempo que la esculpía. Un mucho de ella, un mucho de él. Mezcló los ingredientes para ajustar su piel al cincel.   

Al contemplar su obra terminada no pudo dejar de admirarla y como una suerte de encantamiento transformó a Martín en su sombra: hablaba con su creación, parecía cobrar vida en su presencia; lo sedujo y provocó una fascinación obsesiva, rayando el delirio. La mujer de piedra, escultural, nubló el amor por Luna, su musa; no podría explicarlo pues permanecía cautivo de ese otro amor ideal, incondicional, sublime…, que decía no haber encontrado en mujer alguna…

jueves, 19 de febrero de 2015

03. Donde crecen las flores. Santa

Todo comenzó en mayo donde las flores invitan al amor,  él la regaló un manojo amapolas. Cris no se lo esperaba. No contaba con la delicadeza de esas manos fuertes, transformadas en suaves pétalos que se paseaba por su piel interpretando una melodía. 
Marcos tenía una voz juvenil, con la que acariciaba su oído mientras tumbados en la cama sentía su pecho pegado a su espalda. Ella tenía veintiséis otoños, él casi los doblaba. 
La experiencia de él se unía con la naturalidad de ella, de tal forma, que el tiempo se paraba en aquellas tardes que pasaban juntos. No había normas, ni pasado, ni futuro. Soledad o dicha; un futuro con esperanza de volver a oír la voz de él y el poder tocar la dulce piel de ella.
Marcos ya se lo había explicado; solo eran dos amantes que reinventan su vida cuando hacían el amor.
La representación llevaba en escena nueve meses. En el último acto, la chica de compañía más cotizada del momento, se negó a aceptar su dinero. Por la mejilla de Marcos se escapó una lágrima llena de recuerdos. Su corazón solitario, ajado en mil batallas no está preparado para una estocada de amor.
Antes de bajar el telón, se quita la máscara y ofrece sus labios con una sonrisa, ella acepta un último beso sin nada a cambio.

jueves, 12 de febrero de 2015

Ganadores de enero

Entre tantas mascotas divertidas y amigables nos ha costado elegir una que represente el espíritu del animal de compañía perfecto. Además, con vuestro buen hacer,  también es difícil elegir un texto entre todos los que os presentáis. Sin embargo, creemos que hay dos que merecen ser resaltados, por su originalidad y por la carga afectiva que desprenden que merecen ganar este mes:

Ganadora: Querido Mariano. Valentina Velázquez
Finalista: Al final del día. Belén Molina Moreno

¡Enhorabuenas chicas!


jueves, 5 de febrero de 2015

02. ¡Qué lástima.....! Antonio Nieto

Era un hermoso día de verano. Me había levantado tarde después de una noche llena de alcohol y vacía de sentimientos. Decidí dar un paseo por la pequeña playa de forma de herradura del pequeño pueblo de pescadores donde me alojaba. Mis pies se hundían en la fina y mojada tierra de color de desierto, dejándose acariciar por la espuma de las tímidas olas que se deslizaban por la arena a impulsos discontinuos, mientras reflexionaba que le faltaba a mi vida. De repente vislumbré, en una de las puntas de la playa sobre una gran roca, una figura femenina desnuda de medio cuerpo hacia arriba. A medida que iba acercándome a la visión, tenía la sensación que una extraña fuerza me atraía  hacia el lugar. Al llegar pude admirar  la cara de una mujer joven, bella y con una cabellera rubia que le caía irregularmente hasta la cintura. Sus ojos me atraían, al igual que sus labios sensuales. Me sonrió y comenzamos a charlar como si nos conociéramos de toda la vida y no pude resistir besarla. Hubiera sido la mujer perfecta de mi vida de no haber sido por su cola y escamas. 

lunes, 2 de febrero de 2015

01. Para mí tu eres.... Victoria Gómez Berroya

Era un romance inesperado entre dos corazones solitarios en busca de la felicidad.

Ella era para él la niña de sus ojos, la sal de sus lágrimas y el semblante de su sonrisa.

Él era para ella la luz de su mirada, la razón de sus canas y el despertar alegre de muchas mañanas.

Los dos eran el ancla que amarraba su pasado, la hoja de ruta que guiaba su futuro y el reloj de arena que consumía las horas de su presente.

En febrero..... un romance inesperado

Llega febrero, el mes más breve y romántico del año. Por eso, este mes el tema es..... un romance inesperado, para que os explayéis contando vuestras aventuras amorosas. Ánimo. Ya sabéis que los ingredientes a mezclar son: humor, amor e imaginación. Espero que os divirtáis.

Aquí os dejo este microrrelato de terror- amor. Curiosa mezcla ¿no? Espero que lo disfrutéis.

Amor tenaz

Al roble le asusta la tormenta y araña los cristales. La bombilla estalla. El vaso se desliza despacio, letra a letra. Un rayo ilumina el alarido que estalla en el salón. El vaso se detiene, analfabeto. Tiemblo. Contengo el llanto.Un gorjeo arrastra pasos chorreantes, rojos. La muñeca del sofá se gira y sonríe a quien ya siento detrás, el aliento en mi nuca, su caricia podrida. Sabes que ni muerta te daré la combinación de mi caja fuerte y jamás te abandonaré, ¿olvidas que juré cuidarte, cariño?, sisea, y después ríe, escupiendo coágulos, reproches y telodijes. Convulso y resignado lloriqueo. ¿Cómo librarse de un espectro? Antes, tan sólo era mi esposa. Degollarla fue una imperdonable estupidez.