Hermosa palabra llena de dulces y mágicos añadidos, de gente buena y cristiana, desechando a áquellas que, manipularon en beneficio propio. Tengo ideas encontradas sobre ella pero la celebro pensando en que, hace 2000 años, más ó menos, empezaron algunas personas buenas a creer que su prójimo es importante, todos somos prójimos de alguien y a todos hemos de respetar.
¿Cómo serían estas fechas antes de que Jesús naciera?, luces no había, ni deslumbrantes regalos, ni opíparas cenas; sólo compañía con tus seres queridos a la luz del fuego, pronto recogimiento al acostarse el astro rey y aquella frugal cena que permitía pasar tranquila las largas horas de la noche. Y al día siguiente la vida continuaría.
Paz y convivencia familiar: Navidad. Y besos a Teresa, 12 años y amiga de mi hija que nos dejó sobrecogido el corazón al irse con el Supremo Hacedor.