Un grupo de leones se ha puesto de acuerdo en comprar un domador, pero tienen poco dinero. Todo lo que consiguen es un anciano desdentado (aunque con su dentadura postiza) que fuera domador de potros en su juventud. Se llama Francisco Nicomedes Rojas y es de Sunchales. Los leones rugen como si fueran feroces, el viejo hace restallar el látigo, hay que admitir que se lo ve adecuadamente frágil y aún así el público se fastidia. Les iría mejor con una jovencita rubia, de aspecto tímido, pero son demasiado caras, están ahorrando.
Del libro "Fenómenos de circo"
RELATO FUERA DE CONCURSO
Del libro "Fenómenos de circo"
RELATO FUERA DE CONCURSO
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