Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

domingo, 29 de junio de 2014

06. Bestiario humano. Juan José García Alcañiz

Cuando definitivamente tuvo que cerrar su negocio, la vida de Evaristo se convirtió en una película de terror en sesión continua.
La crisis económica se lo había  llevado por delante y arrastrado más allá de la ruina financiera. Cuando no pudo afrontar el pago del recibo de la luz, le cortaron el suministro y su mujer lo abandonó llevándose a su hija.
Había perdido su negocio y su familia ¿Qué más, podía perder? En ese momento recordó que debía cinco recibos de la hipoteca.
Las bestias se le aparecían en sueños para hacerse realidad al despertar, en forma de reclamaciones por morosidad, hasta sus vecinos le miraban mal porque no pagaba la comunidad.
Salía a la calle sin rumbo fijo y la mirada perdida, cruzaba la calzada sin mirar y solo los reflejos del conductor le salvó de ser atropellado por esa  bestia que es el camión de la basura.
El día en que el banco lo desahució, se echó a la calle en busca de la bestia más bestia de todas. Que cada día engullía a miles de personas con sus decenas de bocas repartidas por toda la ciudad.
Evaristo bajó las escaleras con paso decidido.
El vigilante no entendió por qué un hombre aparentemente
”normal” se arrojaba al metro por no haber pagado el precio de un billete.

martes, 24 de junio de 2014

05. Chin-chin. Santa

El lunes, fue el vecino del 4A, que le dio por el piano a la hora de la siesta. Lucas, le invitó a tomar algo en su casa. Fue la última copa del pianista

El martes, el taxista de arriba, que se dedicaba a montar muebles a golpe de martillo. Le regaló una exclusiva botella de vino, cosecha familiar. Nunca más se oyó el martillo.

El miércoles, descansó.

El jueves, la coronación de Felipe VI.

Allí estaba, la vecina con una banderita de plástico, delante de la  TV:
-Yo pido un rey que nos gobierne bien para salir de esta crisis… no pido trabajo porque estoy jubilada.- dijo.

El viernes, llamó a la puerta del 1B. Dentro, ladraba el perro que se meaba en su coche.
- Hola vecina, traigo un Riojita para celebrar que estrenamos rey; la vi ayer, en la TV- dijo Lucas.
- Muchas gracias.- No se esperaba esto.
- Chin Chin Dolores!- Fue el último ‘chin-chin’ de su vida.

Los domingos, Lucas leía el periódico mientras bebía una copa de vino.
- Una semana ajetreada. – Pensó. Su paladar notó un sabor raro.
- Cariño, he juntado los culines de vino de las botellas en una...- Dijo su mujer.

martes, 17 de junio de 2014

04. El jefe. Beatriz Calvet


Lo habían encontrado sentado en su silla y con una herida en el corazón producida por un objeto punzante. Todos estábamos sentados en la sala de reuniones hasta que la policía terminara de tomar declaración y nos dejase ir. No había mucha gente que hubiera podido entrar en el despacho en las horas en las que supuestamente había sido asesinado. El asesino era uno de nosotros.
Nos mirábamos unos a otros. ¿Quién habría sido?. Lucía, su secretaria fiel, tantos años a su lado, hacia dos meses que le habían ofrecido una prejubilación y no se lo había tomado bien, pensaba que no contaban con ella después de toda una vida dedicada a la empresa. Mónica, guapa, joven, inteligente, su mano derecha. Todos sabíamos que él nunca iba a dejar a su mujer, todos lo sabíamos menos ella. Antonio, su número dos, era ambicioso, quería subir, quería hacer cosas…
Salí al jardín para relajarme y encendí un cigarro mientras miraba la maceta con geranios junto a la puerta, me preguntaba cuanto tardarían en encontrar las tijeras que había dentro.

domingo, 15 de junio de 2014

03. Los fantasmas de la noche. Valentina Velázquez

En algún país de África que esté en conflicto, al caer la tarde y antes que la noche les cubra con su manto de estrellas, miles de niños se van encontrando a lo largo del bosque hasta llegar a los refugios de las ciudades, donde dormirán protegidos por cuidadores.

Ouma tiene que huir porque el Señor de la guerra se presenta en la oscuridad de la noche y se lo lleva. Antes mata a su familia para que el niño lo presencie o le obliga a hacerlo; rompe el fuerte vínculo familiar para manipularlo, lo deshumaniza. Así podrá adiestrarlo para que luche como un soldado, con armas de verdad, con muerte real. No es un juego, lo sabe todo el mundo…, pero ese mundo mira hacia otro lado.
Ouma piensa que él no podría matar a su hermana, amigos…, pero en el refugio, en la soledad de la noche…, los fantasmas se cuelan en los sueños de los niños y niñas que un día fueron soldados, y se sienten sus miedos, se escuchan lamentos, llantos, gritos…

En sus cantos suplican que la guerra se vaya. Sólo quieren ser niños pero les han robado la infancia. Una pesadilla que no termina, un horror que vuelve a empezar al día siguiente cuando despiertan…

Podría ser un cuento terrorífico con mucha imaginación pero es una “triste” realidad.

02. Demasiada felicidad mata. Antonio Nieto

Adela es una joven atractiva abogada madrileña admirada por todos. Tiene una casa en la playa, un apartamento en el centro de Madrid, novios a su antojo y conduce un Ferrari rojo. 
Ella, que posee todo cuanto se propone, se siente curiosa de conocer su futuro y saber si puede mejorar su estado de satisfacción en el que vive. Un día, decide entrar en un establecimiento cercano a su domicilio dónde se dice existe una infalible echadora de cartas.
La maga Luna, le augura un futuro lleno de felicidad con un marido que le amará toda la vida, seis adorables  hijos a los que dedicará toda su existencia hasta que poco a poco abandonen el hogar. Dejará la abogacía por esta maravillosa causa y será enormemente feliz.  Después, cuando haya cumplido con su papel de madre y esposa, tendrá todo el tiempo del mundo para ella misma, que lo dedicará a su pequeño jardín. 
Adela, después de escuchar a Luna, siente un terror inexplicable que atraviesa todo su cuerpo. Sale del local; entra en el primer bar que encuentra y decide emborracharse.

lunes, 9 de junio de 2014

01. El poder de la imaginación. Gloria González Ortega


Estaba viendo cuadros con unos amigos en un museo. Me quedé mirando un cuadro maravilloso de puntillismo. Era de unas casitas nevadas, como de cuento, y de repente, me puede meter en el cuadro y convertirme en una campesina que aparecía en el cuadro. 

Llevaba traje típico de campesina (como de lagarterana) y una cesta de mimbre llena de todo tipo de frutas. Iba vendiendo las frutas por las casas. Llamé a una puerta y, al abrirme, me preguntaron si alguna de mis frutas era venenosa. Me asusté mucho ante aquella pregunta. El señor, ante mi cara de asombro, me contó que tenía un loro que estaba muy enfermo al que le encantaba la fruta. Y no le quería hacer sufrir en sus últimos días. Entonces le dije que conocía unas raíces de una fruta que era muy venenosa… 

De pronto se oyó una voz que decía:”Gloria nosotros nos vamos a la otra sala”. Y yo volví a la realidad. Y me di cuenta que toda la historia había sido producto de mi imaginación.

miércoles, 4 de junio de 2014

Una propuesta

Hemos pensado que, tal vez, os apetecería elegir el tema de los microrrelatos de los meses que quedan para terminar el año. Podéis proponer un tema para cada mes; una frase de inicio determinada que arranque el micro del mes; o una frase final; o una lista en orden de preferencia, o lo que se os ocurra, y enviarla al correo electrónico microadela@gmail.com

Publicaremos la lista de propuestas para que votéis las que más os apetecen.

También se admiten sugerencias y mejoras de la web o de las bases, si es que creéis que algo podría facilitar el funcionamiento de este blog. Estamos deseando mejorar y entre todos debemos hacerlo posible. Animaos y animad a participar a los que tenéis cerca. La variedad enriquece.



Explosión en la isla de los premios

Mayo ha sido un mes sorprendente. La propuesta de escribir un microrrelato con tres palabras difíciles de compaginar (explosión, boda e isla) era todo un reto pero, una vez más, nos habéis demostrado que nada os asusta, que nada pone freno a vuestra imaginación. Nos hemos recreado con relatos del género negro, de prensa del corazón, intimistas, satíricos y psicóticos. Todo un catálogo de buen hacer.

Y, aunque nos ha costado elegir, porque nos gustaban todos, al final el jurado ha decidido que los ganadores son:

Ganadora: Valentina Velázquez. Un corazón muy humano.
Finalista: Juan José García Alcañiz. Los zapatos del ahorcado.


Enhorabuena al ganador y finalista y a todos por vuestro buen hacer.

domingo, 1 de junio de 2014

Junio, ¡un mes de miedo!

Este mes os vamos a hacer una propuesta terrorífica: escribir un microrrelato de terror, miedo, suspense, tensión. ¿A que os apetece? Podéis tatuar unos dientes de ajo en los colmillos de Drácula mientras duerme una mañana luminosa y cálida; o que una muñeca cobre vida tras caerle un rayo y persiga al perro por el pasillo de vuestra mansión; o cualquier otra cosa que se os ocurra porque, como muy bien sabéis, la imaginación es ilimitada.

Aquí os dejo un regalito, a modo de muestra. Un microrrelato del libro Cadáveres exquisitos (Ed. Páginas de Espuma) de Fernando Iwasaki, libro que aprovecho para recomendaros y en el que encontraréis calidad y terror a partes iguales, escritos con ironía, sarcasmo y puro divertimento. Genial de verdad. 


PETER PAN

Cada vez que hay luna llena yo cierro las ventanas de casa, porque el padre de Mendoza es el hombre lobo y no quiero que se meta en mi cuarto. En verdad no debería asustarme porque el papá de Salazar es Batman y a esas horas debería estar vigilando las calles, pero mejor cierro la ventana porque Merino dice que su padre es Joker, y Joker se la tiene jurada al papá de Salazar. 

Todos los papás de mis amigos son superhéroes o villanos famosos, menos mi padre que insiste en que él sólo vende seguros y que no me crea esas tonterías.

Aunque no son tonterías porque el otro día Gómez me dijo que su papá era Tarzán y me enseñó su cuchillo, todo manchado de sangre de leopardo.

A mí me gustaría que mi padre fuese alguien, pero no hay ningún héroe que use corbata y chaqueta de cuadritos. Si yo fuera hijo de Conan, Skywalker o Spiderman, entonces nadie volvería a pegarme en el recreo. Por eso me puse a pensar quién podría ser mi padre.

Un día se quedó frito leyendo el periódico y lo vi todo flaco y largo sobre el sofá, con sus bigotes de mosquetero y sus manos pálidas, blancas blancas como el mármol de la mesa. Entonces corrí a la cocina y saqué el hacha de cortar la carne. Por la ventana entraban la luz de la luna y los aullidos del papá de Mendoza, pero mi padre ya grita más fuerte y parece un pirata de verdad. Que se cuiden Merino, Mendoza, Salazar y Gómez, porque ahora soy el hijo del Capitán Garfio.

08. La isla. Beatriz Calvet

El día había empezado bien, esos primeros días de primavera en los que ya se vislumbra el verano. Sentado en una terraza, con su perro y un café, empezó a mirar los mensajes del día y entonces lo vio. “Te invito a mi boda”, lo leyó por encima, fijándose tan solo en los datos importantes. En su cabeza había una explosión de mil imágenes e ideas. En la playa con Ana, paseos, cenas, regalos, tantas cosas…Y ahora le invitaba a su boda, la boda de Ana con otro.
Al fin de cuentas él era uno más del grupo de amigos de toda la vida, era normal que le invitara, pero no podía ir, imposible, no lo podría soportar. Tenía que buscar una excusa, rápido, su mente pensaba a toda prisa. Volvió a mirar la fecha y entonces lo decidió. Pago la cuenta y empezó a andar con paso rápido hasta la agencia de viajes que había a dos manzanas. Costo un poco, por los billetes, pero lo consiguió, tres días en una isla al sol y mirando el mar. Respiro tranquilo y contesto, “lo siento Ana, no puedo ir”.