Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

martes, 31 de octubre de 2017

07. Coincidencia del ADN. Antonio López de Lerma

Juan últimamente se encontraba enfermo, sin fuerzas ni energía; por más pruebas que le hacían todo estaba perfecto, aunque seguía notando como se le escapaba la vida. Tumbado en la cama escucho que la mosca solo vive 25 días y analizo la vida de este insecto. Todo el día zumbando de un lado a otro, cada dos por tres probando todo lo podrido; siempre me he preguntado por qué se dice eso de cada dos por tres y no cada seis, así nos ahorrábamos la multiplicación,  bueno que me  despisto con el vuelo de una mosca; este vicho, es decir la mosca no para de molestar, todo el día inquieta, inquietando y dando la murga, Serrat le compuso una canción y Rimsky-Korsakov otra al moscardón que no llega a dos minutos, por algo será.
Estando en ese pensamiento se dio cuenta que en su vida había pasado más de 25 días mosqueado y que si tenemos un porcentaje altísimo de coincidencia de ADN con la mosca a lo mejor si superamos ese periodo, nuestro tiempo vital se acaba.
Así que decidió cambiar de actitud, soltar el mosqueo y dejar que la belleza y la amabilidad entraran en su vida. En un mes ya tenía la  vitalidad de un bonobo. 

lunes, 30 de octubre de 2017

06. Bucles. Santa

Soy un Nexus 451 de penúltima generación. Convivo con humanos desde que recuerdo. Los recuerdos comienzan a los cuatro años, mi padre era chofer y mi madre trabajaba de criada.
-¡Ah cómo me pican los muslos.. Perdón, esto es el comienzo del final..!
Me casé y tuve varios hijos de cesárea, creo que mi exmujer era una NexuS 402. Me divorcié porque no paraba de chillar y discutir delante de los niños; creo que su software entró en bucle. No la he vuelto a ver.
Descubrí que era un pre-humano al investigar la desaparición de conocidos. Todo empieza por unos picores en las piernas que se extienden por todo el cuerpo.
Los humanos también desaparecen por accidentes, sobre todo de coches. Los hospitales son de la misma corporación que fabrica a los Pre-humanos, allí hay montones que no vuelven.
Según mi memoria tengo ciento noventa y seis años. He visto cómo se exterminaban entre sí los humanos; daba igual que hablasen el mismo idioma, que habitasen la misma tierra e incluso que fueran hermanos.
No valoran la vida que quitan, viven como si no fueran a morir; nos crearon idénticos, pero programados para evolucionar pacíficamente…
¿Podían habernos dado la inmortalidad, o descubrieron que no merece la pena el infinito?
Yo sigo los pasos de mi padre antes de dejarme; estoy con mi hijo de veinte años.
Ahora le pediré que se siente a mi lado, quiero ver su sonrisa… imaginar su futuro y que su mano acaricie despacio mi espalda una y otra vez.
Es un consuelo sentir su calor, luego dormiré este sueño.

lunes, 9 de octubre de 2017

05. A mi madre... María Isabel Luengo Díaz



Impotencia, rabia, dolor, pena, injusticia....
No puede ser E.L.A!! ¿Qué puedo hacer?.... NADA....
Corro a tu lado, vamos allí, ven aquí, probemos allá..... NADA...
Sigue ahí, la impotencia, la rabia, el dolor, la pena, la injusticia....
¡Algo habrá que pueda hacer!...
Que esté lo más cómoda posible... ¿QUÉ?
Cierro lo ojos, respiro... Shhhhh... céntrate!.. Ok...allá voy de nuevo, cojo carrerilla...
Hospitales, silla de rueda, BiPap, RT sobre glándulas salives, gastrostomía, bomba de alimentación, cama articulada, traquetomía....
Suena una campanilla, un golpe en la pizarra. .. EH!!... toque de atención... miro..Estoy aquí! Yo puedo decidir!!
Miro de nuevo, veo.. Maldita sea!!  La E.L.A me volvió a confundir!! Sí, ahí estas
 Lo siento mamá... miro sus ojos, son los de siempre, inteligentes, puros, esos ojos que ven mas allá, que te traspasan, sí, ahí estas.. detrás de ellos tú, intacta... mente inteligente, mente sana... encerrada en un cuerpo que ya no respode, que no habla...
Lo siento!!
Ahí viene de nuevo, lo siento en las lágrimas que acechan mis ojos.. Impotencia,rabia, dolor, tristeza....
Shhhh... para! ... Cierro mis ojos, respiro, céntrate....mi mente se despeja... sí, ella es la que está encarcelada en su propio cuerpo, ella la de la condena a muerte...
Respiro de nuevo, una, dos, tres....enfoco...¿Qué puedo hacer?..NADA... vuelvo a respirar... ¿QUÉ PUEDO HACER?.. que esté cómoda..., mi cuerpo sí responde a mi mente.. mis manos buscan automáticas el calentador eléctrico de pies
¿Está calentito, mama?
Un leve afirmación de cabeza, un sonrisa, su mano amorosa en mi cara, en sus ojos profunda gratitud, amor infinito...
"Gracias hija mía, buenas noches". Me dicen sin palabra, no hacen falta, ya no.
¿Qué puedo hacer? ¿NADA?
Estar ahí, que esté cómoda.... TODO

04. El hombre que sembró sueños. Julián Rumbero

Dimas no sabía leer así que memorizaba las historias de la radio. Le apasionaba la que solía compartir con los chiquillos que animaban el pueblo cada verano. Le conmovía la paciencia infinita de un labrador como él que durante años sembró los áridos de su región hasta que, ya viejito, pudo verlos transformados en bosques diversos. Cuando apenas tenía vecinos volvió al pueblo Ricardito, uno de aquellos guajes, que era médico. Le preguntó si seguía narrando la misma historia. Es la única que recuerdo, respondió, y juntos recordaron a la niña con trenzas de oro que ahora defendía los corales. Al flacucho que tropezaba con todo y hoy pilota globos. A Gabriel, zampón y zalamero. Complace los paladares más exigentes del mundo y un mes al año alimenta aldeas del Sahel. El labrador preguntó por los gemelos Sarita y Luis y supo que son abogados, defensores de causas perdidas hasta que consiguen que la Justicia las encuentre. "¿Lucía, Adán?...¡ah, eran tantos los nombres, ¿qué sabes de estos amigos?". Sé que cumplieron sus sueños o andan en ello. Esa ha sido tu fruto, amigo mío, toda una vida, como la del labrador de tu cuento.

sábado, 7 de octubre de 2017

03. Lamentaciones. Antonio Nieto

Aquella mañana me levanté malhumorado. Al mirarme al espejo, vi un rostro envejecido que no identificaba. En ese instante, recordé que cumplía 65 años y tuve el sentimiento de haber tomado muchas decisiones equivocadas en mi vida. Salí a la calle  y un joven negro me dio un papel, en el que anunciaba un hechicero africano capaz de curar cualquier enfermedad, encontrar pareja, trabajo o incluso recuperar la juventud…
No tenía nada que perder y visité al personaje. Tras abonarle 50 euros por la consulta, me dio cuatro bolsitas conteniendo unas extrañas hierbas, que debía tomar en infusión cada vez que quisiera volver al pasado y optar por el camino alternativo que se me ofrecía en su momento.
La primera infusión me transportó al día que conocí a mi primer amor, Elena, y que siempre me reproché por haberla dejado por la que después fue mi mujer.  Después tuve la curiosidad por experimentar otras  de las opciones  que no escogí entonces, y consumí las tres bolsitas restantes.
Hoy, un año más tarde de haber “vivido” aquellos cuatro retornos al pasado y en mi rutina de siempre, me siento feliz y convencido de que lo importante está por llegar, si quiero.

martes, 3 de octubre de 2017

02. Vida desenfocada. Rosa Molina



Nací ciego, así que estrené el universo cuando me implantaron unos ojos electrónicos confocales. Última tecnología, me aseguraron. A partir de entonces fui inmensamente feliz. Estudié Biología y Astronomía porque quería verlo todo.  Hace poco percibí que mis ojos nuevos, gastados de tanto mirar, no enfocan según mis deseos, sino según mis sentimientos: si me enfado, con mis nervios en tensión, puedo ver un océano en una gota de agua, sin microscopio; por eso, para mi laboratorio de nanobiotecnología, contraté  como ayudante a un completo patán, ¡me saca de quicio con solo verle! Pero por la noche, con los nervios relajados y absoluta  soledad, puedo entrar en el universo, ver las galaxias de cerca, mirar las entrañas a las estrellas con solo subir al ático de mi casa. He tenido que fabricarme unas gafas bifocales para vivir con normalidad: la parte de abajo para cuando me enfado y la de arriba para cuando soy feliz. Así compenso.

07. Gioconda. Almudena Verdejo

(microrrelato del mes de septiembre)
 
Corrían tiempos renacentistas y Florencia era la capital de la cultura bajo los Medicis. En una ocasión, fui invitado asistir a una sesión, como observador del por entonces Ayuntamiento de la capital de la Toscana, en el que se debatirían una subida de impuestos.
Era muy extraño en aquel periodo ver cómo, en un mundo de hombres, había una mujer callada vestida con ropas sobrias y mirada enigmática en la sala. La sesión estuvo cargada de tensión y la ley sobre impuestos de carruajes, sugerida por la enigmática mujer, fue aceptada por tan solo un voto. Yo que no perdía detalle de todo lo que allí acontecía, pude ver, entusiasmado, como la cara de aquella mujer cambió de repente ofreciendo una singular sonrisa, mezcla de triunfo, venganza y sarcasmo…, que jamás había contemplado, y que  quedó grabada en mi mente. Me dijeron que se llamaba Lisa y era esposa de Francesco del Giocondo.
Tan pronto llegué al taller, empecé a dibujar su rostro y su sonrisa tal y como la recordaba, pero me era imposible plasmarlos exactamente. Durante meses retoqué las líneas de su cara hasta que, quizás más por casualidad del destino que por mi destreza, unos trazos abrieron su enigmático rostro y apareció la sonrisa de Lisa.
Leonardo d.V.
 
 
 
 

lunes, 2 de octubre de 2017

01. Todo lo que no te dije. Anabel Díez

¿Cómo es posible no haber cruzado antes nuestros caminos? Haber compartido egoísmo por vivir deprisa, por multiplicar risas, confidencias, viajes, paseos, salidas o noches. Cómo me castigo a mí misma por esos momentos desperdiciados en una tarde de enfado. Ese tiempo muerto en el silencio de una misma estancia, esas ganas que han agonizando antes de rozarte o de besarte. Maldigo lo que no te dije, lo que sentí y hoy no recuerdo. Confío que se cumpla aquella canción que mi madre solía cantar. "Toda una vida, me estaría contigo..."Y poderla llenar de todo lo que no te dije.

Octubre: toda una vida

Tenemos todo un mes para hablar sobre toda una vida. No se trata de ajustar cuentas, ni de contabilizar lo que hemos hecho, o valorar los sueños cumplidos ni los pendientes. Se trata de TODO. De valorar cuánto has dado, cómo lo has recibido y, sobre todo, hasta cuánto te queda por dar. Y no nos referimos a cosas, por supuesto, porque esas vienen y van y tienen precio, no valor. Gestos, afectos, amistad.... toda una vida mereciendo y entregando sentimientos que se traducen en felicidad, en búsqueda, en no conformarte con lo que tienes.

Ya sabes: tienes todo un mes para hablar de toda una vida. Y nosotros para leerlo.
Gracias por estar ahí.