Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

lunes, 30 de enero de 2017

04. Lágrimas de nácar. Almudena Verdejo

El otro día vi a mi amiga llorar de alegría, y sus lágrimas me parecieron tan genuinas y llenas de emoción como si fuesen perlas recién sacadas del mar.

La niña de Lupe, ¡por fin había logrado su sueño! Después de largos años de estudio y de horas interminables pegada a su piano, había conseguido dar su primer concierto con el teatro a rebosar.

Algo similar me ocurrió hace algún tiempo, cuando, por casualidad, abrí una de las múltiples cajitas que guardo en la cómoda de mi habitación  con diversos recuerdos, y me encontré que contenía un pañuelo. Lo tomé en mi mano, con delicadeza, y lo olí. En aquel  momento un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo y, sin apenas pensarlo, lo besé al tiempo que se me escaparon un suspiro y un par de lágrimas, que  se abalanzaron desenfrenadas hasta la comisura de mis labios. Instintivamente pase la lengua para atrapar el par de gotitas  salidas de lo más íntimo de mi ser y me sorprendí al notar su sabor dulce:me acordé de alguien y de Lupe.

viernes, 20 de enero de 2017

03. Saludos. Josep Rof Rof

Este es mi primer microrelato, así que seré breve, solo para darme a conocer. Un hola para esta gran familia de elátic@s. Un agradecimiento a los cuidadores o familiares. Nuestra ELA nos une. Si queridos, queridas aunamos nuestras fuerzas. No dejéis nunca de sonreír. Abrazos Josep

Mí, mi y mí

Hace frio, salí todos los días a pasear mi silla y mi ELA son mis acompañantes, hacemos todo en la VIDA juntos, hasta nos resfriamos, tosí toda la noche, me ahogaba con la mucosidad liquida, cuanto sufrimiento para bien respirar, las emociones por el suelo, las esperanzas también, las medicinas han aparcado el goteo, dando paso a las flemas, difícil para un elático, por un simple resfriado, a dos días de cambiar de mes, entraré nuevo, con nuevas ganas de pasearnos, mi silla, mi ELA y yo.

02. Contacto. Antonio Nieto

Hace unos días, recorriendo las calles del viejo Madrid, me topé con una vieja tienda de comestibles parecida aquellas que el siglo pasado llamábamos de “ultramarinos”. Entré por curiosidad. Observé que era muy parecida a  la que recordaba de Vicente, el tendero de mi antiguo barrio de Tetuán: los productos, su exposición, el aroma…; incluso olía a bacalao seco como entonces. Me asombré al descubrir un gran molinillo de café manual, que aparentaba estar en buen uso, sobre un mostrador de madera oscura y gastada con una trampilla elevadiza por donde acababa de entrar una persona de cara bonachona que andaba lentamente. No me había recuperado de mi agradable sorpresa cuando, a un lado de la “tienda encantada”, vi un número de sacos de arpillera  conteniendo legumbres y cereales a granel. No pude evitarlo e introduje mi brazo derecho en uno de ellos, tal y como solía hacer en  aquellos inolvidables veranos en casa del abuelo en su almacén de trigo. La caricia del grano en mi piel me transporto a los felices años de mi niñez en el pueblo. El hombre me miró y sonrió al tiempo que me preguntó: “¿De qué pueblo es usted?"

lunes, 16 de enero de 2017

01. Respirando nubes. Rosa Molina



A las nubes les interesan mucho nuestras cosas. Su curiosidad es tal que no pueden evitar  disfrazarse de  niebla y toquetear con sus gotitas todo lo que encuentran a su paso. Así aprenden contornos, miden longitudes, averiguan formas e investigan texturas para luego reproducirlas en el cielo azul. 

Cuando veo la niebla me sumerjo en ella y respiro profundamente, hinchando bien mis pulmones hasta convertirme en un molde. Luego espiro con fuerza y espero, impaciente, a que las nubes me dibujen. Por fin, ahí estoy, detrás de un perro lanudo y una ballena jorobada que a saber en qué océano han encontrado. Distingo perfectamente mi pelo rizado, la cara ancha, mi enorme nariz a la deriva. Me encanta ver cómo el viento deforma mis rasgos y me río a carcajadas cuando un águila, sin ningún respeto por mi cerebro, atraviesa mi cabeza entrando por un oído y saliendo por el otro.

(emociones: curiosidad y alegría)

Propuestas para 2017

Lo prometido es deuda. Ya están listas las nuevas propuestas para este año:

Marzo: ....¿quién dijo miedo? 
Abril:  un/el amigo invisible
Mayo:  seres mágicos
Junio:  la caja misteriosa
Julio: el juego de las letras de tu nombre (ejemplo: ROSA r-ratón; o-oso; s-sartén; a-antena. Se trata de construir un microrrelato con las palabras que salen de las letras de tu nombre)
Agosto:   superhéroes
Septiembre:  elige un cuadro y monta una historia (este juego me encanta hacerlo a mí)
Octubre:  toda una vida (incluhe recuerdos, inicios, desfíos....)
Noviembre: dentro del armario
Diciembre: viajes y viajeros

Apetecibles, ¿verdad? Sabemos que sí, porque sabemos que os gustan los retos y que os agiten la imaginación.Ya estamos ansiosos por leeros.

Como siempre, podéis darle cualquier giro, interpretación, punto de vista.... lo que sea. Son sugerencias, no fajas que compriman ni moldeen vuestro gusto y necesidad de escribir. Se trata de disfrutar escribiendo y leyendo. 

Este mes tocan las emociones, así que, ¡venga, a empezar!

jueves, 12 de enero de 2017

Una propuesta emocionante para el 2017



Os queremos hacer una  propuesta intensa y renovadora para empezar el año: jugar con las emociones. Hasta el 28 de febrero os proponemos que escribáis un microrrelato que explique, muestre, vivifique o describa una emoción; un microrrelato que sea capaz de emocionar, de sacudir la indiferencia y haga sentir el lado humano de la vida.

Según el diccionario de la RAE, emoción significa:
Del lat. emotio, -ōnis.
1. f. Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
2. f. Interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo.

José Antonio Marina, en su libro El laberinto sentimental, distingue la emoción como un sentimiento breve y abrupto; el sentimiento como una experiencia consciente y la pasión como un sentimiento intenso.

Pero no os queremos confundir. La propuesta es mucho más simple y placentera: jugar  con una emoción, la que os venga mejor, la que os haga sentir más profundamente la vida: miedo, ira, amor, tristeza, curiosidad, alegría, sorpresa….

Qué más da si se mezclan, si se contienen, si se viven todas a la vez. Qué más da si en el microrrelato se pasa de una a otra emocionando al lector hasta la extenuación. Mejor. A todos nos encanta sentirnos vivos.

¿Os apetece? Estoy segura de que sí. Mientras tanto, vamos preparando los temas para el resto del año. No olvidéis que se admiten propuestas.

 ¡Feliz año, feliz vida!

martes, 10 de enero de 2017

Bienvenidos a 2017

Estrenamos año y, con él, razones para mejorar y renacer. Empezar un año nuevo es la mejor excusa para fugarnos de la tristeza, sacudirnos los problemas y elaborar nuevos guiones para alcanzar la felicidad, ¿a que sí? Pues pongámonos a ello: dibujemos nuevos  mapas que tracen el camino a la alegría y llenemos las alforjas de historia y conocimiento, porque la curiosidad es el cimiento de la estabilidad. 

Para compartir con vosotros estos momentos, estamos elaborando nuevas propuestas que, estamos seguros, os van a encantar y seducir. Vais a escribir como locos y vamos a leeros como viciosos de la literatura, ya veréis. Solo os pedimos un poquito de paciencia. Después de las vacaciones las rutinas se olvidan 😉
¡¡Hasta prontooooooooo!!






miércoles, 4 de enero de 2017

07. El penúltimo esfuerzo. Antonio Nieto

"La vida es un continuo esfuerzo donde no se te permite desfallecer, si no quieres terminar dándote pena”, solía decirme mi amigo Juan.
Sin embargo, el 31 de diciembre del año pasado, unas horas antes de las “Campanadas” , recuerdo que me llamó diciendo que no podía más, que se sentía como aquellos  maratonianos que, después de esforzarse tantos kilómetros, divisan la meta pero sus pies no le responden. Le sentí realmente deprimido y  bajo de moral. Entonces le dije que recordara  solo todas las cosas buenas que había experimentado en ese año y, sobre todo, pensara en aquellas que todavía podría experimentar  en el futuro si hiciese ese último esfuerzo para cortar la cinta de llegada.
No sé si fueron mis palabras o el cava, que al parecer estaba bebiendo en aquel momento, pero hace un rato, justo un año más tarde, me ha llamado desde Honolulú, me ha parecido entenderle, para desearme feliz 2017: lo mismo que os deseo a todos aquellos que seguís nuestro blog.