Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

domingo, 31 de diciembre de 2017

11. Vida. Marta Jiménez Gómez

 ¿La oyes? ¿No? Cierra los ojos, atenúa tu respiración. ¿Sigues sin oirla? Deja la mente en blanco, quédate inmóvil.

 ¿Y ahora? ¿Oyes a aquella que corre con una lentitud acelerada a tu alrededor? Tu corazón bombeando sangre, los pájaros cantando, el viento que te alborota el pelo, los rayos del sol templando tu piel... eso, amigo mío, es la vida, pasando perezosa entre nosotros sin que apenas la percibamos.

viernes, 29 de diciembre de 2017

Entrega del premio a Valentina

Valentina Velázquez, ya ha recibido su premio como ganadora de los microrrelatos del blog de adEla del 2016. Los voluntarios Antonio Nieto, Almudena L. de Lerma, Belén Molina y yo, Rosa Molina, fuimos a su casa a hacerle entrega de un ramo de flores, una botella de Oporto y, sobre todo, de nuestro abrazo más cariñoso y sincero. 



Siempre es un placer hablar con y leer a Valentina, pero estar con ella es todavía mejor y nos emocionó comprobar que para ella escribir en nuestro blog es compartir un pedacito de la vida, por eso quiere compartir el premio con todos los que participais y os anima a seguir construyendo este lugar común tan grato para todos.

Felices fiestas. Feliz Navidad. Feliz año 2018. Feliz vida.
 

jueves, 28 de diciembre de 2017

10. El viaje de las montañas. Rosa Molina


Cuando era pequeña pensaba que, mientras yo dormía, las montañas viajaban muy lejos. Por el día las veía quietas, vigilantes, sujetando las borrascas que venían del Atlántico. Por la noche me las imaginaba levantándose sus faldones para correr a zambullirse en el mar para comprobar cómo se vive bajo un cielo de agua; y a las montañas marinas las imaginaba saliendo del océano a grandes zancadas a tumbarse a la luz del sol en una playa desierta de las antípodas. 


Muchos años después, me hice geóloga y confirmé lo rápido y lejos que viajan las montañas. Depositan en las corrientes, de aire o agua, granitos de arena para que formen remolinos viajeros que giran y giran sin cesar mientras visitan volcanes submarinos, cordilleras congeladas o áridos desiertos. Años más tarde, los vendavales las devuelven al mismo lugar y comienzan en las cumbres el lento relato de su periplo. Yo los llamo telegramas de arena. 

A veces me pregunto si la erupción de un volcán es un telegrama urgente lanzado a otro planeta.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

09. ¡Cosas de la vida! Josep Rof i Rof

E-mail de JOSEP 27/12/2017 11:11
Hola. Casi en primer lugar quiero agradecerte tus palabras, sinceras VS a tu delicado estado de salud. Me hago cargo.
A tu Dios dale gracias, porque, aunque con dificultad, puedas dar unos pasos. Convierte este banco o el bastón la plañidez de tus lamentos, tus pensamientos, tus pérdidas, tu VIDA! Háblales y verás aliviada tu mente. 
Con qué miedo te escribí, unas cortas palabras, tus silencios me hacían presentir…lo digo claro “tu ausencia” se ha visto aliviada al recibirte de nuevo.
Hace un día feo, sopla el viento a rachas, abrigado saldré como cada día para recoger el Periódico y hoy unos yogures a la BonArea. Está en el centro. Ahora es incómoda para mí, en la última reforma (han añadido más referencias) el espacio lo han ganado en altitud. Donde no llego, alguien llega por mí. Al ser un pueblo pequeño todos me conocen, sigo siendo muy peculiar, con mi cámara colgada al cuello, recorro toda la Garriga, si más no me tienen visto. Soy inconfundible. Voy al Mercadona y allí si compro cantidad, cuelgo una bolsa en el el apoya brazos de mí silla, la voy llenando, paso por caja. Luego me cuelgan la bolsa en los asideros detrás de la silla. Les tengo enseñados. 
Como decía la frase: “lavar los platos, por solo el placer de lavarlos” Nunca como tarea impuesta. Solo por placer. Por puro placer compro, recorriendo todo el supermercado, me encantan los productos expuestos en los lineales, eso sí, en la pescadería me paro, para admirar con placer el pescado expuesto. Y la pescadera como lo limpia, o cambia el hielo. Quedo embobado mirándola.
Hay los placeres de la VIDA! Hay-los, son pequeños, pero has de saberlos encontrar…A veces no nos damos cuenta. Tú mismo descansando en tu banco, después de andar unos pasos, dejando el pensamiento libre a tus pérdidas. La VIDA! Disfruta de este momento. La VIDA! en si siempre es una Pérdida. 
No me enrollo más y salgo a dar un paseo, en mi mochila y en mi corazón va tú Casi.
Abrazos.

08. Recuerdos de Italia. Belén y Justina

Sonó el teléfono y escucho su voz risueña.
Nos contamos mil historias, pero la mejor fue la del viaje que hizo a Italia hace 20 años sin tener ni idea de italiano ni problema alguno para entenderse con todo el mundo, porque teniendo un dedo con el que poder señalar –me dijo- me tomé los mejores capuchinos y los helados más sabrosos y cremosos que he probado nunca.
El idioma no es problema casi nunca, aunque a veces sí que lo es –continuó contándome a carcajadas- porque tenía ganas de darme un paseo y le pregunté al guía por donde podía dármelo. Tras unos buenos veinte minutos de explicaciones, él me preguntó que si lo que quería era ir a la calle y yo le contesté “pues claro hombre” y me dijo que no me preocupara que ya nos diría a todos por dónde dar un paseo bonito y le contesté en perfecto español “vaya, ahora ya no me puedo lucir diciéndoles que te lo he preguntado y he entendido todo”.
Te mondabas Justina. Me alegraste el día y viajé contigo.























sábado, 23 de diciembre de 2017

07. ¡Qué bonito es viajar! Almudena Verdejo


!Qué bonito es viajar!

Poder apreciar las cosas que, a veces, tan solo conocemos por los documentales de la T.V., pero claro, lo natural es mucho más atractivo que lo enlatado. Me encanta percibir los olores, la brisa y hasta quitarme las gotas de agua que me salpican al pasar bajo una cascada. Cuando eso sucede, me gusta ponerme mi chubasquero amarillo y disfrutar del sonido de las gotas golpeando en el plástico. Y qué decir con degustar nuevos sabores que llenan mis sentidos.

Los últimos años, disfruté bastante viajando en autobús con los compañeros de mi residencia. La gente quizás no lo aprecie, pero nuestro Madrid tiene muchos rincones apasionantes y preciosos repletos de historia. El observar a las gentes me produce diversión y curiosidad, en especial el ver cómo los humanos nos vamos mezclando,  y empieza a ser habitual, el  ver tanta diversidad de razas.

Lo que llevo peor, es cuando alguno de mis compis de autobús sacan sus sabrosos bocadillos y me quedo con las ganas de probarlos. !UHm, qué ricos, qué bien huelen!

Final de trayecto

jueves, 21 de diciembre de 2017

06. Demasiado tarde. Antonio Nieto

Cuando era joven, o sea hace un suspiro, quise viajar y surcar océanos en busca de las muchachas de los mares del sur por culpa de un tal Emilio Salgary, del cual supe, posteriormente, que escribió aquellos libros maravillosos de aventuras sobre lugares paradisíacos y mujeres exóticas sin moverse de su casa en Italia. A cada país que llegaba con mi barco ansiaba que apareciera la diosa de cabellos dorados y tez morena que me atrapara , pero eso nunca ocurrió. Bueno sí, hubo una vez que llegué a medio encontrar al ser de mis sueños, pero en realidad quedé defraudado al comprobar que la mitad de su cuerpo era la cola de un pescado. Cansado de tanto buscar por islas cocoteras, radas de aguas azules y puertos de ron y música, volví al lugar de partida, desilusionado. La ironía de la vida quiso que un domingo, mientras rebuscaba por el rastro de Madrid, una imagen apareció junto a mi cuando observaba un viejo espejo con molduras de bronce. No había duda, era ella. Sin embargo, me quedé inmóvil: había pasado tanto tiempo, que tuve miedo de encontrarla.

lunes, 18 de diciembre de 2017

05. La luna de miel. Antonio López de Lerma

Lo que no sabía Lucía es lo que ocurrió después de que sus planes hubieran salido tan bien, es decir,  después de que el astuto de su padre convenciera a la bruja de su madre para que transformara al pobre gato en dragón, y se corriera la voz por la comarca de que una pobre damisela había sido raptada por un malvado dragón y así hacer que el bello príncipe la rescatara y después se casara con ella.

Después de comer perdices y durante la luna de miel, Lucía descubrió cómo su estrategia no dio lo esperado, pues el viaje consistía en ir de un sitio a otro y en cada uno de ellos lo mismo.

Al llegar, después del protocolo de recibimiento, había una audiencia con otro príncipe que también había dado caza a un dragón,  y su querido príncipe solo hablaba del dragón por aquí, del dragón por allá y ella  cada día más sola y  quemada de escuchar y aplaudir a tanto fanfarrón; hasta que un día su hoguera interna fue tan grande que las llamas le salieron por la boca y siendo tal la obsesión del príncipe la confundió con un dragón.

jueves, 14 de diciembre de 2017

04. En el número 9. Chus Silván

Sonó el despertador y me levanté con la pereza de los lunes.
Sin apenas darme cuenta, aseo, desayuno ligero y a las 7,30, como siempre, cogí el 9 para ir a la oficina.
Tuve suerte y me pude sentar. Iba dando cabezadas cuando, en la parada de López de Hoyos subió una anciana y le ofrecí mi asiento. Con una voz tan dulce como temblorosa me dijo: “gracias hija, que Dios te bendiga”.
A partir de ese momento todo fue genial, no sé, fue como un nuevo despertar.
Trabajé con alegría, me sentí a gusto con los compañeros, la comida me supo riquísima, por la tarde compré un libro que me enganchó desde la primera página, en fin, me sentía tranquila y todo me parecía bien.
Fue un día estupendo.
Al acostarme, recordé a la ancianita y le di las gracias.
Esa noche soñé que los Angeles también viajan en autobús.

domingo, 10 de diciembre de 2017

03. Cumpliendo un sueño. Jorge Murillo Seral

- ¿Al Vaticano? ¿Una enferma de ELA en estado muy avanzado con respirador artificial? No podemos hacerlo, no lo permitirán las aerolíneas. - Dijo la productora de un nuevo programa de retos. 
- ¡Pero si existen aviones medicalizados! 
Se esfumaba así otra oportunidad de dar visibilidad a la enfermedad. 
Pero ya conocemos el carácter luchador de los guerreros afectados de ELA, y mucho más si nos referimos a Isabelita. Sus compañeros de batalla no iban a permitir que no cumpliera un sueño que tenía al alcance de la mano y que iban a cumplir juntos, conocer a Su Santidad, el Papa Francisco I. 
Entre todos organizaron el viaje y, por supuesto, no había ningún problema. Las lágrimas inundaron sus preciosos ojos cuando le dieron la noticia: Roma te espera. 
El momento se acercaba, el Papa apareció subido en su coche saludando a los presentes. Era un día especial, el día de la Hispanidad, el día en del Pilar, pero en ese momento sólo le preocupaba una cosa: ¿dónde está Isabelita? El hecho de que únicamente haya dos taxis adaptados en toda Roma no presagiaba nada bueno. Después de todo el esfuerzo, ¿no iba a llegar a tiempo? ¿le dejarían pasar? El Papa se disponía a saludar uno a uno al grupo de enfermos de ELA españoles, cuando un murmullo a mi espalda me tranquilizó: - ¡Ya está aquí! 
Francisco se acercó y nos fue tendiendo la mano a todos. Al llegar al final, ahí estaba, se agachó y la besó dulcemente en la frente, ella sonreía, estaba feliz. Había cumplido su sueño, y nosotros con ella.
Esa noche, Isabelita acabó, a su manera, bailando en Roma con la música de un piano de fondo. Nada es imposible. 

martes, 5 de diciembre de 2017

02. Viajes y viajeros. Josep Rof i Rof

El PUENTE largo de diciembre. 
Qué locura, qué despilfarro, qué riesgo, contamos los muertos en carretera, comparamos con otros años, salieron tantos “impetuosos por llegar a su destino”, regresarán  más escalonados, pero sufrirán atascos, cuánta quema de gasolina. Traduzco dos frases del catalán al castellano, dicen así: 
“El tiempo solo nos vale, porque se escapa. Si no nos muriéramos no nos harían falta relojes”. Vicenç Villatoro (Terrassa 1957)
 “La verdad también se inventa: la vida, nos la miramos como nos la miramos, es siempre una mentira más o menos mal explicada”. Xuan Bello escritor asturiano (1965)
Siempre corremos, lo queremos abarcar todo, y nada abarcamos y la VIDA! Se nos escapa.
Felices fiestas de Navidad, buena entrada al 2018. Y por favor no CORRAIS….
Josep 

viernes, 1 de diciembre de 2017

01. Nieves. Julián Rumbero Castro

¡Buenos días Gordichi¡ No, no hables, le rogó queriendo que guardase para luego la libertad que conservaba gracias a la voz. Sólo quería que escuchase su lectura intentando ignorar el ronroneo intermitente del respirador artificial. Aquella mañana viajarían hasta la Provenza.  Era verano y florecía la lavanda tiñendo de violeta sus campos. A ella, a quien Flor llamaba la niña de los colores, seguro que le gustaría. Una brisa fresca mecía el atrapasueños que colgaba de la lámpara del techo y recogía otros viajes. Flor les concedió quince minutos, ni uno más. Debía hacer sus ejercicios y ser aseada. Dio al lector un vaso de agua y se sentó también junto al hada que siempre acompañaba y sonreía los acentos de su compañero.
Y viajaron, muchos años atrás, hasta el pequeño enclave de Vauclause, en el sur de los Alpes donde Elzéar Bouffier, cabrero y campesino, con una paciente y desinteresada labor, plantó miles y miles de árboles hasta convertir parajes sórdidos y abandonados en un vergel. Luego, y después de agradecer el cuento de Jean Giono, la paz invadió el cuerpo empequeñecido de Nieves y juntas volvieron al mar.

Diciembre: un mes de viajes y viajeros

Acabamos el 2017. Empezamos las fiestas. Entre puente y puente, podemos iniciar un viaje, ya sea inventado, leído o imaginado, sin parangón. ¿Que no tienes dinero para viajar? Pues lees un libro de un intrépido viajero, uno que te haga sentir el viaje como si lo estuvieras viviendo. ¿Que te da pavor imaginarte en medio del oceáno navegando en solitario, pero te encantaría hacerlo? Pues lees una aventura de algún circunnavegador, que los hay y muy valientes; o sigues la regata Vendée Globe, sólo apta para héroes. Lo mismo puedes hacer si quieres escalar, atravesar desiertos o ir al planeta más alejado de la galaxia de al lado. 

No pongas límites, porque no los hay. Sólo usa tu imaginación pero, eso sí, compártela con nosotros y llévanos de viaje. Cuéntanos el que te gustaría hacer, el que has hecho, el que vas a hacer, el más disparatado que has oído. O cuéntanos tu viaje vital, el de tu día a día, el de ayudar a los demás. 

Ya sabes que aquí estamos. Y te esperamos.

Feliz diciembre. Felices fiestas. Feliz vida.