Tenía un
correo nuevo en la web Citaprevia, ella nunca empezaba las conversaciones; solo
contestaba si le interesaba la persona.
En
su cabeza, una idea fija daba vueltas como un caballo de tíovivo. Su vida de
casada y madre de dos niñas de catorce y dieciocho años se le antojaba monótona
y aburrida. En la cama, Celso era un lugar demasiado común; un buen padre que cuidaba
de sus hijas con cariño y los fines de semana hacía con ellas los trabajos del
cole.
Vida;
parecía que su nombre la impulsaba a buscar algo nuevo fuera del hogar. Dudaba entre seguir con la
seguridad de la compañía de Celso o romper estrepitosamente todo lo construido
juntos hasta entonces.
Tenía
amigas que habían dado el paso, con las que salía a tomar algo. Desde fuera,
Vida las envidiaba; poder entrar y salir sin dar explicaciones; conocer gente y
encontrar ese hombre que la encendiera como una antorcha solo con mirarla.
Quería
protagonizar un montón de relatos breves. Un largometraje real que dejase sin
aliento a las amigas que tantas veces envidiaba.
Solo
fallaba que, con cincuenta años, el romance o la soledad, el paraíso o el infierno,
era una apuesta a vida o muerte.