Sale de la barbería, es la hora, se ajusta las pistoleras y se dirige hacia la calle principal. El lodo impide que las espuelas tintineen, aun así, las puertas y contraventanas se cierran a su paso, una aulaga choca contra él, la aparta y continua. Al fondo de la calle y en el horizonte se dibuja un arcoíris espectacular y un telón de nubarrones negros que no presagian nada bueno.
Bajo un carro dormita un perro magro de carnes y al fondo de la calle y en el horizonte se encuentra su destino.
Mientras camina piensa en su mujer y en sus hijas que ha dejado en el rancho, preocupadas, pues les ha dicho que no sabe si volverá.
Al pasar delante del Saloon, un sonido de puertas batientes le hace volverse con el revólver en la mano temiendo el ataque de algún despechado, no, …….un borracho que al verle se mete dentro.
Cada vez está más cerca, la calleja vacía. Va totalmente de negro, con zahones a juego, aprecia sus pistoleras caídas, su pantalón vaquero ajustado y abultado por debajo del cinturón.
El sombrero ladeado deja que los rizos escondan su mirada y su cara, una cerilla entre sus labios.
Se planta delante, le quita el mixto con la mano y le besa apasionadamente.
Jajaja. Fantástico el giro final y estupenda la tensión que se respira leyendo. Igualita que en la peli. Con la música del silencio que deja oir los sonidos de alrededor (el cierre de las puertas y las ventanas) He visto la planta de Gary Cooper caminando la calle, he visto sus pensamientos infieles y su beso apasionado. Indudablemente un relato muy cinematográfico. Otra cosa es lo que pensaría Pilar Miró de la vuelta que le das al personaje cuando ella tenía a Gary Cooper en los cielos. Jajaja
ResponderEliminarEn muchas películas del Oeste me he imaginado finales diferentes. Carmen, los tiempos cambian. Da grima algunas pelis españolas del destape de puro machista.
ResponderEliminarAy... Nuestra Pilar Miró...qué orgullosa estaría de este y todos los relatos que hay aquí...
ResponderEliminarMuy intrigante hasta el final... Un abrazo
Gracias Santa, según lo escribía decidí que llegaría al final.
EliminarPerfecto Epifisis! Tiene tensión, ambiente, unas descripciones con las que se visualiza la escena y lo mejor, tiene sorpresa reivindicativa. Me ha encantado! Seguro que Pilar Miró admiraba más a Gary Cooper
ResponderEliminarGema, yo también admiraba a Gary, ja ja.
EliminarCasi medio mes ha pasado y solo tu texto. A este paso te quedas, Epífisis, en el mes de noviembre solo ante el peligro. Jajaja. Espero que no. Yo a ver si hoy me pongo a ello. Feliz día.
ResponderEliminarEnga.........
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