Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

viernes, 28 de enero de 2022

07. La modelo. Carmen Cardeña

“Hoy no tengo ganas de estar guapa. Es domingo y voy a esconder la barra de labios, las sombras, el corrector de ojeras, las pinzas de depilar y hasta el sensodine blanqueante.” “Quiero darme asco y superar mi estreñimiento”. Así se lo expresaba Melanie al real espejo del cuarto de baño como si jurara o prometiera por su conciencia y honor. Pero mientras lo hacía, sus siempre radiantes ojos azules repararon en una vellosidad pardusca que le asomaba por la nariz. Se acercó al espejo de aumento (“hijo de la realísima…”) y ahí asomaba el insolente pelángano para desafiar la protocolaria promesa. Mecánicamente Melanie cogió las pinzas, las acercó abiertas al pelo y justo en el momento en que las iba a cerrar para luego tirar y librarse del indeseado filamento, las volvió a abrir.” ¡Hoy no! Te doy un día más de vida.” Y esta frase la hizo sentirse omnipotente y dueña del universo al que quiso observar asomándose por la ventana. Era un día extraordinario de primavera y el sol templaba muy gratamente los cristales de la ventana del dormitorio en los que se reflejaba el rostro sin aliño de Melanie. “En verdad, es un mal día (por bonito) para no querer estar guapa”. Y este pensamiento le enfocaba alternativamente el exterior; el parque soleado, verde, florido y hermoso y el interior con su reflejo de facciones perfectas…y… ¡ese Excalibur! ¡Esa tizona! ¡Ese…! El insolente asomaba por su fosa nasal derecha como si quisiera, al igual que ella, escrutar el día a través de la ventana. No lo soportó. Melanie tiró con fuerza de la vibrisa. Y en ese instante dejó de ser la dueña del universo. Otro día más esclava de sí misma.

7 comentarios:

  1. ¡Cómo me he visto reflejada!. Me encanta tu relato porque envuelves en humor mensajes nada intrascendentes. Esta sociedad nos obliga a ser perfectas, sobre todo a las mujeres y aunque hemos ido conquistando con esfuerzo nuestro espacio intelectual aún se nos exige una imagen que de manera incomprensible seguimos aceptando y que nos somete.
    Ni siquiera un día en casa nos permitimos la libertad de dejar de mirarnos al espejo, aliado silencioso del enemigo, y como magistralmente describes, ser dueñas del universo, del que nos de la gana.
    Gracias por tu estupendo humor Carmen.

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    1. Es difícil que el ego no se me infle como un pavo desplegando todo el plumaje en abanico con tus estupendos comentarios.Sabes tan bien leer entrelíneas que me da envidia.Incluso, en ocasiones, me desvelas contenidos imperceptibles de mi propia narrativa.Tengo que reconocer que aprendo mucho contigo. Tanto con tus relatos como con tus comentarios. Muchas gracias Gema.

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  2. Tienes un don especial para plasmar el diálogo interior, esos momentos de conflicto personal que todos tenemos y que no damos importancia pero que, en el fondo, son fundamentales para explicarnos el mundo y situarnos en él. Reflejas muy bien el instante en que decidimos si ese nudo que se nos atraganta, nos lo tragamos o lo deshacemos. Mes a mes me reelaboro contigo. Que lo sepas. Un abrazo fuerte.

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    1. Me hace mucha ilusión que me digas que tengo ese don. Voy a intentar creérmelo sin que se entere mi ego.
      Da tanto calorcito leer los relatos y comentarlos como leer los comentarios a nuestros propios relatos. Enfatizamos las virtudes dejando a un lado los defectos. Nos ocupamos de la amabilidad, la simpatía y la empatía. Nos hacemos constructiv@s, afectuos@s, entrañables, sincer@s de corazón. No me canso de darte las gracias Rosa por ser la artífice de este lugar tan calentito y tan poco común en el ciberespacio.

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    2. El calorcito y la confortabilidad la ponéis vosotros, así que gracias. Deja que tu ego se reboce en mis elogios, jejeje.

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  3. Yo puedo hablar de la crisis de los 57... pero prefiero seguir leyendo tus relatos y los de lxs demás compis de esta república microcultureta que mola tanto...
    Bs

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  4. Ya lo han dicho todo y me sumo a los elogios. Me encanta el humor con el que lo describes y he disfrutado leyéndolo. Gracias Carmen

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