Cogí el estuche de pinturas y el cuaderno de dibujo. Mi vida transcurrió en la calle, como la de Satur; un perrín esquelético abandonado; lleno de pulgas.
Conseguí trabajo en una imprenta, como aprendiz de todo y maestro de fregona. Al año ya estaba manejando la compleja máquina de impresión de billetes Koebau-Giori-Intagliocolor; del año 1952 homologada por la Cuarta República Francesa.
Con el tiempo, mi vida mejoró mucho. Saturno y Yo vivimos en un lujoso piso en la rue de la Montagne cerca de El passage de l’Ancre rodeado de floristerías.
Ahora me dedico a pintar al óleo o al agua. Salgo con el viejo Satur, el estuche de pinturas y un caballete. En pleno aire libre, mis pinceles mezclan realidad y recuerdos; como me enseñó Salvador, otro maestro.
A veces, convenzo a alguna mujer para que pose como ‘Venus y Amor’.
Luego, si Cupido lo propicia, nos quitamos la pintura en mi vieja bañera, donde escondo miles de billetes de 100 francos con Paul Cézanne; que una noche imprimí para mí.
!Vaya una vida emocionante! No obstante , que a los 13 se fuera de..., pertenece más al género de la ciencia ficción, o yo he estado muy retrasado en mi vida. Me he divertido leyéndolo, Rafa.
ResponderEliminarAsí empieza ese maravilloso libro que se llevó al cine y me hizo comprar la novela... que es muy corta por cierto.
EliminarMuchas gracias Antonio?
Un abrazo
El protagonista prometía desde los 1e3 años. ¡Un figura!
ResponderEliminarSI se lee la novela, te das cuenta que va buscando el amor de una madre que no tuvo...
EliminarMe ha gustado mucho el último párrafo, lo de quitarse la pintura en la bañera, cómo mola describir las cosas tan bien con tan pocas palabras.
ResponderEliminarYa te pediré la maquina algún día, Rafa, que está la vida muy achuchá
La maquina se quedó obsoleta con la entrada del euro... te puedo dejar algún poema y relatos para volar lejos de la realidad...
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Bs
Es buenísimo marcharse de casa, incluso de la nuestra propia y aunque vivamos sol@s si sentimos que la libertad (de la buena) está fuera. Ese anhelo de dentro que son nuestros sueños y deseos profundos. ¡Abstenganse los postureos!
ResponderEliminarEn mi opinión, Rafa, en tu relato haces que el personaje viva su propia república y no otra esteriotipada y dogmática. De eso se trata ¿ no?. ¡Enhorabuena por tu república viva!
Gracias por tu comentario Carmen, aún sigo escapando al mar o a la montaña... siempre con algún libro. Bs
EliminarUna historia con regusto bohemio y libertario por lo que tiene el personaje hecho a sí mismo. También, el como a Alicia me gusta la imagen de quitarse la pintura en la bañera y la referencia a Cézanne. Y, en por cierto, ¡ viva la República!
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