Me sentía tan solo desde la separación que vagar por el parque era mi único consuelo, aunque ver a los demás paseando juntos me recordaba mi antigua vida y me sentía abandonado.
Un día me fijé en ella. Paseaba sola. Parecía triste y preocupada, tanto como yo. No me atreví a acercarme y lo dejé pasar. Pero al día siguiente esperaba ansioso que apareciera. La vi llegar y estaba decidido a seguirla y a que ella notara mi presencia. De pronto se fijó en mí, mirándome como quien ve a alguien conocido. La seguí y poco a poco me situé a su lado y ella me aceptó. Desde entonces no nos hemos separado.
Y ahora estoy aquí, tumbado, mirando la hoguera de la chimenea y a ella acariciando a Lucas, el gato, mientras muevo mi rabo de pura felicidad. ¡Qué importa que se fijara en mí porque le recordé a su anterior mascota, ni que me haya puesto el mismo nombre, Byron, ni que tenga su foto en el salón!
Con un ladrido reclamo su atención. Lucas ya ha tenido suficientes mimos. Ahora me toca a mí.
Qué bueno ese giro final, Gema. Supongo que a todos los lectores de tu relato les habrá pasado lo mismo y les habrá sorprendido tanto como a mí el punto de vista gatuno. ¡Qué buena idea! Un placer leerte, como siempre.
ResponderEliminarEn realidad es perruno. El protagonista es el perro.jajaja.
ResponderEliminarPonernos en el lugar de los animales nos hace más humanos. Eso no quiere decir que tengamos que humanizarles, que es algo muy diferente. El perro, el gato, el conejo...tienen que hacer vida de animales con mimos como a Byron y a Lucas, por supuesto.
ResponderEliminarAunque no sepamos el nombre de " Ella" sabemos mucho por su actitud hacia los tres animales que se mencionan. Se define estupendamente a un personaje secundario a través del relato del principal (Byron). Me ha encantado el fondo y la forma de tu relato, Gema.
¡ Enhorabuena!
Seguro que los dos primeros párrafos los podría haber dicho perfectamente la humana sobre su encuentro con Byron. Cambiando los otros dos, te saldría otro relato para tener las dos versiones, la perruna y la humana. Seguro que las dos igual de entretenidas ;)
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