Empezaba su primera carrera de la temporada y en la salida su rueda casi pegaba con las del resto de corredores. Era importante dejar el espacio suficiente para evitar accidentes, pero no más, ir a rueda daba la ventaja de ahorrar un esfuerzo que sería necesario en el momento de escapar.
Después de tres horas en el sillín gran parte de la carrera estaba hecha, al bajar el puerto que ahora subía, prácticamente se vería la meta. Se notaba el desnivel, el último tramo lo subió de pie, balanceando la bicicleta de un lado a otro acompasando el pedaleo.
En la bajada, con la cabeza gacha, casi por debajo del manillar, solamente veía el alquitrán corriendo bajo sus pies. Una mirada atrás le confirmaba que nadie le seguía, se podía permitir el lujo de levantar el tronco, desabrocharse el maillot y alzar la barbilla para recibir el viento y notar el olor del trigo recién segado. Con la velocidad, pequeños insectos se pegaban al vello de su pecho. Al cruzar la meta, el poco público que quedaba aplaudía sorprendido viéndole levantar los brazos victorioso justo cuando en megafonía se anunciaba la subida al pódium del vencedor y comenzaban la recogida para reanudar el tráfico.
Era consciente de que ya cerca de los cuarenta y tras la última lesión que le había tenido apartado toda la temporada, era el momento de disfrutar de nuevo del ciclismo.
Nunca he estado de acuerdo con el lema " lo importante es participar", sobre todo, en el deporte ,porque se le resta la diversión que conyeva la sana competitividad y el reto de superación sobre uno mismo.Supongo que éste no es el caso de tu personaje pero quería hacer el comentario que , sin duda, será polémico. Por cierto...estupendo relato, Alicia.
ResponderEliminar"Conlleva", no conyeva. Perdón por la errata, por no decir falta garrafal.
ResponderEliminarjaja, lo mismo sí es polémico, Carmen, así se le da vidilla a los comenarios. Lo importante es disfrutar y en el deporte profesional se tiende a olvidarlo. Disfrutan los espectadores, pero mucho me temo que los deportistas muchas veces sacrifican los pequeños/grandes placeres del deporte a cambio de superar y superarse. Disfrutarán de otras cosas, no lo dudo, pero notar el aire en la cara en una cuesta abajo no se puede hacer agachando la cabeza para ganarle unos segundos a tu propia marca o la de los demás.
ResponderEliminars verdad que un poquito de competitividad hace más sabroso el deporte, sobre todo para el que lleva ventaja que, además, puede permitirse respirar el olor del trigo verde mientras baja la cabeza para alcanzar más velocidad.... Pues sí, Alicia, totalmente de acuerdo contigo: ganar "conyeva" un placer y una felicidad insustituibles. Un abrazo.
ResponderEliminarComo ciclista aficionado que soy lo has clavado, Alicia… mi récord 70km/h. Bajando Puerto Navacerrada…
ResponderEliminarSiempre compitiendo contra el cansancio de la subida…Bs
Uuufff, a mi también me gusta la bici, pero ya me parece una pasada ponerme a casi cuarenta en las bajadas. Yo no sería capaz de bajar Navacerrada a esa velocidad... Entre otras cosas porque para bajar es necesario haber subido antes 😅
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