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lunes, 23 de octubre de 2023

02. No importa mi nombre. Julián Rumbero

Alguien quiso llamarle, pero otro aseguró que carecía de nombre, señalando una cuartilla escrita por él: “tener un nombre es importante, pero más aun sea tener todos los nombres”. 

Vivía en el paseo de la playa, en un adosado de cartones y mantas viejas sin otra compañía que la de Penike, un perro chico. Tenía también unos cuadernos de pauta donde escribía con letra precisa y preciosa. Luego rasgaba las hojas con ternura, colocándolas sobre una toalla increíblemente limpia que regalaba a cambio de la voluntad. En mi caso una charla de apenas cinco minutos. Entonces aprendí a vivir sin nombre.

Alguien le preguntó si no temía que la lluvia malograra sus cuartillas. Entonces cogió el lapicero que solía llevar en una oreja y como un director de orquesta sin músicos, comenzó a buscar en el aire las palabras que al hablar vamos perdiendo. 

  Libertad, barca, les dijo a unos niños, perplejos y los ojos como ciruelas, remo, brújula, me vendrán muy bien…Cuando dijo océano, una palabra conocida, los ojos infantiles recuperaron su naturaleza de almendras de colores.

Ahora el hombre de todos los nombres vive allí. Y recuerdo lo que escribió apresuradamente aquella tarde: “todos somos hijos del agua y algún día volveremos al mar”. Allí sobreviven todos los nombres.

4 comentarios:

  1. Que bonito relato Julián. Has creado un personaje que parece sacado del realismo mágico. Me ha gustado mucho lo de atrapar palabras perdidas al aire. Nos vemos en el mar.

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  2. Este hombre existió. Nunca supe su nombre y hablé con él en una ocasión. Enriquecedor. Tampoco supe nunca el nombre del perro chico aunque deduje que una señora que mostraba una sincera preocupación por el, lo tiene a su cuidado desde que el hombre murió. Creo que nunca tendré el talento de los considerados grandes escritores o escritoras. Yo recojo las palabras que quedan el aire, piezas de un puzzle que reuní así. ¿Y tú, cómo juntarías las palabras del mendigo sin nombre?

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  3. ¿Cómo sería navegar en una barca por el oceano sin brújula ni remo alguno , solo con el viento de timón y dejarme llevar con total libertad a donde quisiera llevarme?.

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