Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

lunes, 11 de septiembre de 2017

02. Tormenta de hielo y fuego. Valentina Velázquez


Quise huir de la tristeza, que como remolinos ciegos me arrastraban hasta un cielo de azules violentos, pero sembrado de estrellas tan brillantes que, en su resplandor, veía reflejada mi fortaleza. Seguía contemplando el firmamento. La estela que dejaba algún cometa se me antojaba como la huella del recuerdo que seguía martilleando en mi cabeza y, aunque me escondiera, los pensamientos negros se elevaban como un ondulante ciprés hacia el terrible cielo nocturno. Llegué al pueblo, sudando mis penas por las infinitas montañas, en aquella tormentosa noche; me guio la alta torre de la iglesia hacia la puerta de mi casa, que seguía abierta. Entré y lo abracé, su calidez me hizo sentir bien: hablamos, reímos, lloramos; se derritió el hielo adosado a mi cuerpo durante tantos años con el calor fraternal y luminoso de la chimenea. Algo me decía que la tormenta de hielo y fuego se pasaría…

 Noche estrellada. Vicent Van Gogh

3 comentarios:

  1. A veces una imagen nos muestra cómo nos sentimos. Al mirarla, sentimos un rebullir emocional inquieto y persistente, y traducirla a palabras, es tan difícil como necesario. Así que, gracias por el esfuerzo y la maestría que llevas a cabo en este microrrelato. Un abrazo, Valentina.

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  2. Con tus palabras he sentido esa noche extraña y larga; ahora toca el amanecer... Esperamos tus palabras limpias y claras como esas primeras luces del sol.
    Un abrazo

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  3. Tus relatos, querida amiga están llenos de sensibilidad y color como el cuadro que has elegido.El negro, sin ser feo, digamos es uno de los colores mas desafortunados que tenemos, en especial aquellos que no pueden ver los colores. En tu caso es bueno te guíes por el brillo de las estrellas de tu historia, y sigue deleitándonos con tan bellos relatos. Un fuertísimo abrazo

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