Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

jueves, 9 de abril de 2020

01. Cantando bajo la lluvia. Antonio Nieto.

“Cantar bajo la lluvia esta muy desfasado; ya lo hacía G. Kelly cuando el cine tan solo tenía dos colores”, pensaba días atrás. He escuchado que, expresar nuestros pensamientos cantando es una terapia extraordinaria de relajación. Así pues, esta mañana comencé a gritar al espacio silencioso de estos días, mi deseo de escribir este mes, un microrrelato original, fantástico y nunca imaginado…
De repente, al ir a regar las plantas de mi jardín, aparecieron de la tierra unos capullos delgados de colores como espárragos que, comenzaron abrirse y despedir un chorro de agua a una presión increíble. En unos minutos todo el jardín se había convirtió en un surtidor de miles de flores expulsando el preciado líquido por doquier.

Sorprendentemente, empecé a elevarme impulsado por cientos de finísimos chorritos, hasta verme suspendido a unos tres metros del suelo, junto con Kino, el cual me miraba atónito.

Al poco rato, nos calmamos e iniciamos a disfrutar del masaje acuoso, haciendo piruetas en el aire y cayendo sobre el mágico colchón. Reímos, jugamos y sobre todo  cantamos…, sin preguntarnos cómo aquello era posible.

Después, tuve un pensamiento de incredulidad de lo que estaba ocurriendo; los chorros de agua se cerraron de repente y caímos al suelo de forma estrepitosa. Escuchamos un coro de voces de desconocida procedencia que gritaban. “Nunca debisteis de dejar de creer”.

Al regresar a la casa, Almudena, mi mujer, nos preguntó de donde veníamos tan empapados. Le contesté en nombre de los dos: “hemos estado cantando sobre la lluvia”. Nos ha dejado sin postre.

2 comentarios:

  1. Muy divertido tu relato. Os he imaginado a Kino y a ti como en los dibujos animados, suspendidos en el aire y pataleando cuando el agua desaparece.
    Un beso.

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  2. Confirmado, Antonio: tu cuerpo vive en la Tierra y tu mente en Júpiter. Lo que no sé todavía es dónde vive tu imaginación, pero en otra galaxia seguro. Es un placer leerte, es imposible no reírse. Alegras la vida a cualquiera, en persona y de lejos. Un abrazo.

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