07. La magia atlética. Antonio Nieto

Estoy seguro que Kino, mi pequeño perro, es un ser mágico. Cuando nació solo era una bolita de pelo blanco con dos pequeños ojos negros y redondos que no paraban de mirarme fijamente. Con el tiempo me di cuenta que, en realidad, estaba tratando de comunicarse conmigo, hasta el punto que con mucha paciencia logré identificar sus necesidades: ¡dame de cenar, sácame de paseo, a ver si me lavas, cacho guarro!..., solía transmitirme.
Después de varios años de convivencia y de mirarnos a los ojos ha mejorado nuestra comprensión e incluso comentamos temas que suele ver en la TV2, porque argumenta que el resto de las cadenas son basura. Usamos un lenguaje parecido al morse de puntos y rayas con nuestros párpados. Su tema favorito es su lucha contra el maltrato animal y me tiene como responsable representante del género humano.
Ya no como carne y me ha convencido para que tenga su cuarto privado al que no puedo pasar sin su permiso. Aguantamos nuestras manías, pero eso que se me haya hecho socio del Atleti a mis espaldas me parece que ha pisado la raya roja de la convivencia; sobre todo cuando el fin de semana pasado me ha decorado todas las paredes de rojo y blanco con un letrero grande que dice: "Los del Atlético de Madrid somos mágicos". ¡Yo le mato!