Blog para enfermos, familiares, voluntarios y miembros de AdEla. El jurado valorará la historia, contenido, imaginación y creatividad y NO tendrá en cuenta la puntuación, ortografía ni formato, pues sabe las dificultades de algunos de vosotros para escribir. También puedes comentar microrrelatos ajenos con respeto y crítica positiva. Lee los microrrelatos publicados para que te anime a empezar. ¡Suerte!

jueves, 1 de febrero de 2018

01. La becaria. Rosa Molina



Se abrió la puerta del laboratorio y entró ELLA. Inmediatamente nuestras brújulas ereccionaron atraídas por los enormes polos magnéticos que se apretaban debajo de su camiseta. Desenvuelta y sonriente, se acercó a mi mesa con la mano tendida para felicitarme por mis logros científicos. Me derretí como un carámbano en verano y el vértigo que sentí solo me permitió balbucear un ridículo agradecimiento. Os presento a la nueva becaria, mi hija, dijo el catedrático-jefazo saliendo de su despacho, ¡y cui-da-di-to!, silabeó amenazándonos con el dedo y volvió a cerrar la puerta. Que de semejante leño seco brotara ese lozano vástago era pura ciencia ficción, pero la cosa no admitía juegos, así que nos sumergimos en nuestros ensayos y ella se quedó sola, abandonada, perpleja, mirándonos trabajar a los cuatro. Durante la comida, la secretaria nos dijo que sus hermosos ojos se pusieron tristes. Nos miramos extrañados: ¿ojos? ¿qué ojos?...

1 comentario:

  1. Ja, Ja... todo un clásico del tipo de hombre crápula que solo se fija en (los polos)
    lo de la erección de las brújulas queda muy sugerente...
    en fin , la realidad es lo que es.

    ResponderEliminar