Sonó el teléfono y escucho su voz risueña.
Nos contamos mil historias, pero la mejor fue la del viaje que hizo a Italia hace 20 años sin tener ni idea de italiano ni problema alguno para entenderse con todo el mundo, porque teniendo un dedo con el que poder señalar –me dijo- me tomé los mejores capuchinos y los helados más sabrosos y cremosos que he probado nunca.
El idioma no es problema casi nunca, aunque a veces sí que lo es –continuó contándome a carcajadas- porque tenía ganas de darme un paseo y le pregunté al guía por donde podía dármelo. Tras unos buenos veinte minutos de explicaciones, él me preguntó que si lo que quería era ir a la calle y yo le contesté “pues claro hombre” y me dijo que no me preocupara que ya nos diría a todos por dónde dar un paseo bonito y le contesté en perfecto español “vaya, ahora ya no me puedo lucir diciéndoles que te lo he preguntado y he entendido todo”.
Te mondabas Justina. Me alegraste el día y viajé contigo.
Nos contamos mil historias, pero la mejor fue la del viaje que hizo a Italia hace 20 años sin tener ni idea de italiano ni problema alguno para entenderse con todo el mundo, porque teniendo un dedo con el que poder señalar –me dijo- me tomé los mejores capuchinos y los helados más sabrosos y cremosos que he probado nunca.
El idioma no es problema casi nunca, aunque a veces sí que lo es –continuó contándome a carcajadas- porque tenía ganas de darme un paseo y le pregunté al guía por donde podía dármelo. Tras unos buenos veinte minutos de explicaciones, él me preguntó que si lo que quería era ir a la calle y yo le contesté “pues claro hombre” y me dijo que no me preocupara que ya nos diría a todos por dónde dar un paseo bonito y le contesté en perfecto español “vaya, ahora ya no me puedo lucir diciéndoles que te lo he preguntado y he entendido todo”.
Te mondabas Justina. Me alegraste el día y viajé contigo.
¡Vaya pareja viajera! Os imagino viajando juntas a Italia sin parar de reir y hablar. Tan divertido es ir como que te cuenten un viaje de una manera amena, vívida y así es como lo leo yo, como si me estuviera pasando. Gracias por compartir este increíble viaje, chicas. Un abrazo.
ResponderEliminarLo mismo digo que Rosa. Es una gran idea que escribáis en pareja como la guardia civil, porque ese es uno d e los objetivos de la web. Además tiene mucha gracia vuestro relato. Gracias a las dos.
ResponderEliminarLa verdad es que nos reímos mucho mientras me contaba este viaje. Me la imagino perfectamente hablando con el desparpajo ese que tiene con todo el mundo.
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