"Twittear"
Miguel ha pulsado con energía el botón en la pantalla del móvil, con enfado más bien. Desde que tuvo aquel desmayo no recuerda muy bien todo aquello de la pandemia, la Filomena, o el volcán, por lo que no termina de creerlo. Pero, por lo que no pasa, eso sí que no, es por los dos años que llevan todos los patanes y echacuervos deslenguados con la soflama del agujero negro.
Al parecer, desde que en mayo de 2022 el Sistema Solar se acercó a tan solo 500 años luz del agujero, todo el espacio-tiempo se ha alterado y los humanos se han embarullado en él de tal manera que podemos encontrar en pleno siglo XXI a personas del XVI, del XII o incluso, según dicen, algún Neanderthal. De la misma manera, miles de contemporáneos nuestros han desaparecido del mapa y vete tú a saber en qué época podrán encontrarse ahora.
¡Majaderías! Exclama siempre Miguel, no son más que conspiraciones para someternos.
Sí, Miguel es negacionista y así lo acaba de dejar claro en el twitt. Un twitt brillante, todo hay que decirlo, porque Miguel escribe muy bien y lo mismo publica un best-seller que, aún no estando del todo adaptado al uso de unas redes que le han pillado mayor, se hace trending-topic con una obra maestra de 280 caracteres.
Tras la sesión de rehabilitación de su brazo izquierdo, comienza el proyecto que lleva semanas rondando en su cabeza. Acomodado en la mesa de su pequeño cuarto, se retuerce la barba puntiaguda de hipster pensando, todavía con rencor, en mencionar al maldito usurpador.
Y comienza a teclear:
Al bellaco @afAvellaneda dedico “El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha” 3ª parte
Abro hilo
Mi conclusión es que o hay muchos Migueles por el espacio y por el tiempo o Miguel no hay más que uno, en cuyo caso lo de los agujeros negros es verídico y es por donde has colado a Cervantes para tu historia. ¿ O me equivoco, Alicia?
ResponderEliminarExacto, Carmen. Pero esta claro que Miguel solo hay uno.
EliminarVeo que no eres negacionista ;)
La imagen de Cervantes pulsando enfadado una tecla del móvil es genial! Me ha encantado tu relato, Alicia.
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