Quería dormir con la persiana subida para que la luz se colara por su ventana con el pudor de la inocencia, con la plenitud del tiempo. Templada y bella. La alarma de su despertador vibró a las siete en punto justo después de que el Sol llamara a la puerta de sus párpados. Una voz dulce y tranquila adornaba los patios con claveles y jazmines. Ypensó en la coronación al mediodía de una muchacha de Knutsford, cerca del mar de Irlanda. Sucedería el primer sábado del mes. El locutor calló ante los primeros compases del adagietto de una quinta sinfonía pero prefirió pensar que las voces de madera y metal cruzaban el Moldava sobre el puente praguense de San Carlos.
Esa mañana abrazaría a los trabajadores de la fábrica que habían logrado su supervivencia. Sin duda era su día. A la mañana siguiente, en la escuela donde trabajaba, se había propuesto unir su voz a la de quienes protegen del acoso a los niños. Besaría a su madre. Se envolvería con el paño azul y las estrellas de Europa. Trazaría el dibujo de las aves nacidas esa primavera y que comenzaban a volar. No se olvidaría de las abejas ni de su vecina que sufría fatiga crónica. Recordaría a África.
Y pensó alegremente que Mayo es un mes tan exigente como hermoso.
En mayo la primavera revoluciona la vida, la vegetal, la animal, y hasta a nosotros. Es el mes de los cambios, de los cruces, de las flores, y sobre todo, de las grandes decisiones. Estupendo relato, Julián. Un placer tenerte aquí.
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