Cuando definitivamente tuvo que cerrar su negocio, la vida de Evaristo se convirtió en una película de terror en sesión continua.
La crisis económica se lo había llevado por delante y arrastrado más allá de la ruina financiera. Cuando no pudo afrontar el pago del recibo de la luz, le cortaron el suministro y su mujer lo abandonó llevándose a su hija.
Había perdido su negocio y su familia ¿Qué más, podía perder? En ese momento recordó que debía cinco recibos de la hipoteca.
Las bestias se le aparecían en sueños para hacerse realidad al despertar, en forma de reclamaciones por morosidad, hasta sus vecinos le miraban mal porque no pagaba la comunidad.
Salía a la calle sin rumbo fijo y la mirada perdida, cruzaba la calzada sin mirar y solo los reflejos del conductor le salvó de ser atropellado por esa bestia que es el camión de la basura.
El día en que el banco lo desahució, se echó a la calle en busca de la bestia más bestia de todas. Que cada día engullía a miles de personas con sus decenas de bocas repartidas por toda la ciudad.
Evaristo bajó las escaleras con paso decidido.
El vigilante no entendió por qué un hombre aparentemente
”normal” se arrojaba al metro por no haber pagado el precio de un billete.
!Qué terrorífica realidad!
ResponderEliminarYa no dan miedo los fantasmas,los espíritus malignos, los zombies e incluso el mismo conde Drácula parecen juegos de niños. Ahora el verdadero terror se centra en la angustia, en la miseria, en el paupérrimo futuro, en la soledad, en el fracaso sin poder evitarlo..., y todo ello provocados por vampiros económicos d e guante blanco y sangre hasta azul.
Muy bueno , Juanjo, por habernos dado un relato de verdadero pánico del siglo XXI
Desgarrador pero tristemente de moda este tema.
ResponderEliminarEnhorabuena Juanjo.
Muy buena metáfora la del metro... Es una pena como nos tratan... Claro que si nos comportamos como sumisas ovejas...
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno. El horror y la angustia convertido en lo cotidiano. Un buen retrato d este tiempo, y muy inteligentemente planteado. Besos
ResponderEliminar