Kino está enamorado de Rosa,
nuestra directora de microrrelatos. Eso es algo que hemos constatado cada vez
que nos visita, porque tan pronto el perro nota su presencia, se arroja,
velozmente, sobre sus brazos para recitarle una serie de poéticos y amorosos
sonidos, que no hace con ningún otro ser viviente.
Ese enamoramiento viene de
lejos, cuando en una ocasión lo dejé a cargo de la señora que limpiaba la casa,
mientras yo descubría los Pirineos. El anuncio azaroso que, la pequeña bolita
blanca se había escapado, me desconcertó. Algo o alguien que ignoro,
posiblemente Cupidocane, me empujó a telefonear a Rosa rogándole echara un
vistazo por nuestro barrio. Sorprendentemente, en pocos minutos lo halló en un
descampado repleto de altas hierbas y arbustos, a punto de ser devorado por un
enorme Rottveiler. Al parecer, y según cuentan las crónicas vecinales, tan
pronto el cachorrillo se apercibió de la presencia de ella, corrió como un
poseso hacia su salvadora y, desde entonces, el pobre canino sufre en silencio por
su amor platónico en espera de la próxima visita.
Antonio, ya sabes que nuestro amor es correspondido, pero imposible. Te he pedido mil veces la pata de Kino pero siempre me la niegas. ¿Es porque no tengo dote?, ¿porque no he bordado una mantelería canina? Podemos negociar los gastos de la boda, ya lo sabes. Cuando quieras te invito a una cerveza y negociamos, jejeje. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué maravillosa secillez y naturalidad hay en las señales amorosas de los animales que no se andan con rodeos ni pierden el tiempo!.Y,además, tienen buen gusto y mejor olfato, como Kino que está muy bien correspondido.Anda, Antonio, dale la patita a Rosa.
ResponderEliminar¡Que se casen! ¡Que se casen! El 14 de febrero... El día de San Can-lentín
ResponderEliminarqué callado os lo teníais
Ya se lo he comunicado a Kino y está la mar de contento. En estos momentos por la pandemia n podemos hacer nada de celebraciones y bodorrios, pero en cuanto pase lo hacemos...ja ja !que bueno va a ser! Prometo hacer un video cen la próxima visita de Rosa para que veáis que no he mentido nada en absoluto.
ResponderEliminarEstupendo, Antonio, lo celebraremos después de la pandemia. ¡¡¡Estáis todos invitados!!!
ResponderEliminarPues qué bien, me alegro que siga adelante, tanto amor no se puede malgastar! Un beso para los novios y otro para el padrino, jeje.
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