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miércoles, 30 de diciembre de 2020

10. Cruce de estrellas. Valentina Velázquez Hontoria

Era fácil sentirse deslumbrada por ella, yo la miraba y me quedaba con la boca abierta; luego me veía a mí y…, bueno, no me veía, sencillamente no me veía. Mariana, mi hermana, era la estrella, allá donde íbamos, triunfaba: elegante, lista, ocurrente, guapa, lo tenía todo; yo era como el patito feo, siempre detrás, a su sombra: me fijaba tanto en ella que casi desaparezco. 


Un día decidí liberarme de su presencia, siempre he sido un poco drástica en mis decisiones: cuando algo me preocupaba, buscaba una solución que me permitiera explorar otros caminos. Empecé a estudiar Bellas Artes; cambié mi vestuario, al principio punk, pero luego derivó en un hibrido entre hippy y punk; solía ir a conciertos y conferencias que parece que sólo me interesaban a mí. Así que empecé a ser la rara, la extravagante, y mi familia terminó por dejarme en paz. En plena crisis existencial, buscaba inspiración en todo lo que fuera contrario a ella porque me parecía banal y conformista. Conseguí descubrirme, reconocer la luz que había en mí, mi singularidad, y también la de mi hermana. Sentir un puntito de dolor y no sucumbir a él me convirtió en otra estrella, nueva y reluciente.

5 comentarios:

  1. La vida es eso: descubrirse, llegar a ser quien eres, no dejarse cegar por otras luces y llegar a encender la propia. Ahora sé por qué brillas tanto, Valentina. Es un placer leerte, siempre. Un abrazo.

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    1. Sí, los caminos son diferentes para cada uno, pero hay una gran paz en el descubrimiento.
      Aquí hay una gran constelación y nos alimentamos todas con su brillo, como tú que eres una gran estrella, pero no explotes todavía, eh, jeje. Abrazos y feliz año.

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  2. Me ha gustado mucho, Valentina. Qué difícil es a veces ver el brillo propio, pero qué satisfactorio cuando se encuentra. Un abrazo

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  3. "...Sentir un puntito de dolor y no sucumbir a él me convirtió en otra estrella...".Creo que la singularidad pasa por ello irremediablemente. Liberarnos de las presencias( aún consanguineas) que nos hacen desaparecer es justo y necesario.Me ha gustado mucho leerte.Un saludo

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  4. Me ha encantado...creo que me lo voy a llevar como regalo de Reyes. No me lo envuelva, que voy a intentar llevármelo puesto. Besos

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