Cuando una estrella agota su combustible nuclear, su parte central se contrae y su estallido origina una onda que arrastra consigo la materia estelar. Así explota una supernova.
Mi primera supernova la vi de pequeña, en la cocina de mi casa. Fue el día que a mi madre se le agotó su paciencia, que también era nuclear, acorraló a mi padre en un rincón y le dijo, en un estallido descomunal, mira, ya no puedo más, no soporto otra borrachera, ni un grito, ni tus broncas por nada y aunque no tenga dónde caerme muerta, y sea una inútil, como te gusta decirme, debo hacer lo más importante, ser un ejemplo para nuestra hija, quiero que aprenda que, cuando es necesario, se puede y se debe cambiar de vida.
Y la onda expansiva nos arrastró a casa de mi tía María. Así aprendí que, para ser quien eres, a veces hay que deshacer tu mundo.
De mi padre no he vuelto a saber nada. De las estrellas lo sé todo. Sé que evolucionan pacíficamente durante millones de años, y que nunca, nunca, merece la pena agotar su paciencia.
Uy qué peligro...
ResponderEliminarque se anden con cuidado ...
_Bs
Bonita historia de superación. La onda expansiva tuvo buenos efectos en madre e hija, para explorar otros mundos y aprender que siempre podemos decidir nuestro destino. Un placer leerte. Abrazos y feliz año.
ResponderEliminarBravo por todas esas estrellas que explotan!!
ResponderEliminarDesde el título hasta el punto y final,me encanta la forma como el fondo del microrelato y,por supuesto,la supernova y la onda expansiva.Un placer
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