Dejó la goma elástica tiradas después de sufrir con los ejercicios indicados por el fisio. La letra de la canción de John Verity decía: ‘Prefiero quedarme ciega antes que verte partir lejos de mi...’ Siempre buscaba inspiración en la música para escribir.
Su protagonista iba a ir a una médium para que Dios revelase que la impedía aprobar para enfermera. Además, la había dejado un novio tras cinco años de relación y para colmo de males, su perro había muerto empachado con la salsa de rabo toro… tan perfecto que lo hacía y sus hijas agradecían cuando comían juntas.
A media luz, sentadas frente a frente, separadas por una mesa camilla de película; Clotilde, de sesenta años y origen cubano, se despatarraba con los brazos caídos y los ojos en blanco esperando contactar con el más allá.
Por qué no apruebo, por qué me ha dejado Raúl y por qué ha muerto Fistro. Dijo Lola entre sollozos.
Clotilde, con un tono grave y pausado; para que se notase que era Dios el que respondía:
Hija mía no apruebas porque aún no ha llegado tu hora. Fistro murió feliz saboreando tu salsa de rabo de toro y Raúl quizá se cansó de oír tus lamentaciones y ver que año tras año no cambiabas.
Quién fuese Dios para entender las cosas que nos pasan… y cogió la goma elástica para seguir recuperando el brazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario