El amigo invisible
Llegó el momento de visitar a ese ser invisible que siempre nos acompaña, ese alma gemela que se parece tanto a nosotros, que tan bien nos comprende, que calla cuando hablamos y nos dice lo que necesitamos escuchar. Ese amigo con el que sólo podemos hablar en soledad, porque tiene la mala costumbre de ser invisible y la buena de estar pendiente de nosotros.
También es esa persona que nos hace regalos porque le hemos tocado a suerte y que se esmera en acertar o en hacerse el gracioso porque, a veces, vaya cosas tan increíbles que regala. Y aunque procuras no mirarle de refilón, porque cuesta, y mucho, entender su broma, al final ríes más alto, más fuerte, para que entienda que tu sentido del humor sobrepasa, con mucho, su mala leche.
¿Os apetece sacar a la palestra a vuestro amigo invisible? Airead sus bromas, contad sus susurros nocturnos, sus aviesas intenciones con ese regalo que hizo reír a todo el mundo y que os obligó a tragaros el enfado. Ya sabéis que estamos abiertos a lo que queráis contar. Nos encantan las sorpresas. ¡Animaos! No olvidéis que esta es vuestra página.
No hay comentarios:
Publicar un comentario