Cinco de octubre de 1874 a las 4 pm fue la fecha convenida entre Maucci, Bell y Grey para viajar hacia el 5 de octubre de 2022.
La llamaron Margarita porque durante los cuatro años que duró la fabricación de la máquina hubo tantos síes como noes alternándose entre los tres amigos que, en ocasiones, estaban totalmente de acuerdo como, en otras, discrepando sobre si una pieza debería ir allá o acá o, simplemente, no ir. Finalmente, su máquina del tiempo fue una realidad que patentaron de forma conjunta.
Llegó el día. Ocuparon sus asientos en círculo y se agarraron a una especie de volante central. Daba la sensación de que estuviesen montados en un molde para hacer bizcochos gigantes con un agujero en el medio. Cuenta atrás... tres, dos, uno...Vueltas y más vueltas…Tras el aturdimiento después de las sacudidas del molde de bizcocho, Maucci, Bell y Gray quedaron perplejos. Una oleada de personas extrañamente vestidas, caminaban absortas mirando un artilugio que portaban en una de las manos o hablaban solos con el artilugio pegado a una de sus orejas. Gray no entendía cómo nadie se había percatado de su presencia.
Bell sacó papel y lápiz, dibujó un boceto aprovechando que Maucci y Gray estaban abstraídos con el ir y venir de aquellas gentes y se lo introdujo en el bolsillo interior de su chaqueta. Después apremió a sus compañeros para el regreso convenciéndoles de que esas no eran fechas para ellos.
Cuando llegaron a 1874, Bell se puso manos a la obra y en 1876 inscribió su patente en solitario con el nombre de teléfono móvil o celular.
Has seleccionado perfectamente la descripción para nuestros tiempos: personas extrañamente vestidas que caminan mirando absortas un artilugio. Si piensas en los Neardentales, te los imaginas con un hacha de piedra en la mano caminando por el hielo; si piensas en la Edad Media, a un agricultor pobremente vestido al lado de su casa de madera. Y ahora, en estos tiempos, la imagen que tú has elegido es la más representativa. Muy inteligente tu relato.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con Rosa y por supuesto contigo Carmen. Para alguien que aterrize en nuestro tiempo y eche una mirada, lo que más le llamaría la atención sería vernos a todos con el teléfono entre las manos. Artilugio que nos acerca y nos separa a partes iguales.
ResponderEliminarMuy original tu relato Carmen.
Me ha hecho gracia el bucle que has hecho para dar la imagen de Bell como "copiota". Has acertado de pleno con la descripción de los individuos de nuestro siglo. Un placer leerte.
ResponderEliminarDicen que fue Meucci el verdadero inventor del teléfono quien le denominó teletrófono. Bell y Grey, al parecer, solo se disputaron la patente de lo que podría ser una copia de Maucci. Finalmente fue Bell quien lo patentó primero.
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