Hoy hay luna llena y, a las afueras, casi en el monte, un lobo se arranca a mordiscos los últimos jirones de ropa que quedan sobre su piel. Al terminar, se lame con gozo el pelaje recién estrenado; le brillan los ojos, olfatea, comienza a moverse, tiene hambre.
Hoy la luna está blanca y repleta. Desde el pueblo nadie escucha los ruidos que en el cementerio hacen las lápidas al arrastrarse lentamente hasta dejar una rendija, pequeña, no hace falta mucho espacio. Los zombis, una vez fuera, estiran sus huesos, airean su pellejo pegado y no se miran, no entienden de amistad, solo de carne fresca.
Hoy, bajo la luna redonda que a ratos ocultan las nubes, vuelan unos murciélagos distintos, más rápidos, más grandes, más negros, más ansiosos de sangre caliente.
Hoy hay luna llena y, ajenos a sus efectos, la miran los amantes después de hacer el amor, desde sus terrazas, dentro de sus coches en un camino, al pie de algún árbol del bosque…
Alicia estaba escuchando Thriller de Michael Jackson mientras leía tu relato. Muy terrorífico.
ResponderEliminarLa luna no afecta a todos de la misma manera, pero a nadie deja indiferente. Todas las sangres se alteran, todos los ritmos estallan. ¿Qué pasará cuándo coincidan....? Miedo me da pensarlo después de leer tu relato, Alicia. Todo está a punto de suceder...
ResponderEliminarEn fin, sin palabras.
Cada loco con su luna y que no nos falte su influjo. A mí el que más me gusta es el de murciélago por eso de que me gusta ir volando a todas partes. El de lobo tampoco me queda mal.El influjo zombi no me gusta tanto porque estoy más viva que muerta pero cuando me toca me aguanto y el de amante en un coche...estoy ya un poco mayor. Muy bien Alicia, me has tocado todos los palos, jajajaja
ResponderEliminarAuuuuhhh!!! No se qué me está pasando 😄
ResponderEliminarMe he quedado sin palabras y no quiero abrir la boca por si me sale un aullido. Gracias Alicia, como siempre.
ResponderEliminarEspeluznante relato. Yo también he revivido el thriller de Michael Jackson
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