Por fin ha llegado la primavera. ¡Adiós al frío, hola a la lluvia! Lluvia de olores dormidos, de trinos viajeros, de calores deseados, de flores aturdidas, de colores vivos, de deseos escondidos y de agua creadora.
¡Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva!
Escueto y preciso, perfecto y exacto. ¿Para qué más palabras? Resumes perfectamente cómo es vivir la primavera, cómo es florecer con ella. Gracias, Belén.
ResponderEliminar