Este agosto nos hemos refrescado
con el calor del desierto. Parece una locura pero, precisamente por eso, se han
creado corrientes fresquitas que nos han aliviado el alma. Ha habido historias divertidas, otras misteriosas
y todas apasionantes. Y de entre todas ellas, la más curiosa y sorprendente,
nos ha parecido que se merece el premio de este mes:
GANADOR: Por el desierto calentito de Antonio de Lerma
FINALISTA: Mi niño rosa de Valentina Velázquez
Enhorabuena a los ganadores y
gracias por compartir con nosotros vuestros fresquitos desiertos. Ahora toca
beber un buen vino para inspirarse adecuadamente.
Animaos a participar. Quien
escribe disfruta el doble.
Gracias Rosa por tus ganas renovadas de seguir con este blog. Somos pocos pero entusiastas. Este mes he querido ser el primero en participar y animar a todos para que nuestro espacio no decaiga y que enfermos de ELA, familiares o simpatizantes se animen a participar. Se han vendido más de 150 libros de los relatos que entre todos hicimos el curso pasado en la feria del libro de Madrid. Seguro que todos aquellos que lo compraron, se deleitaran con la imaginación y creatividad de nuestros participantes. Un abrazo para todos.
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