¡Qué fácil y a
la vez que difícil es explicar lo que es la felicidad! Esta, claro que existe,
pero no es ni permanente, ni completa.
¡Ya empezamos con los “peros”!
Mientras a nuestro alrededor aparezcan constantemente tantas calamidades, gente huyendo de su país arriesgando sus vidas y teniendo que abandonar sus casas, familias, guardar interminables colas para poder llevarse algo a la boca… Si , además, le añadimos los desastres naturales con terremotos, inundaciones…, nunca parece acabarse las desgracias y los males.
Observo por otro lado, como si la gente no quisiera entenderse, la crueldad de las guerras y, sobre todo, la falta de amor…
Yo me siento feliz con tan solo ver cada día amanecer, dar un paseo por el campo, escuchar el cantar de un río o el de los pájaros, el sonido de una campana llamando a la oración, leer un buen libro y finalmente compartir a los amigos y a la familia.
En fin, supongo que soy una egoísta, pero disfruto mucho de todo lo bueno que me pasa y no digamos celebrar cumpleaños, incluido el mío, que dicho de paso ya he alcanzado el noventa y seis, y entonces soplo las velas “fuuhhhhhhhhhhh”
Sobre todo, Almudena, felicidades por tus noventa y seis años y por transmitirnos tanta felicidad y jovialidad en todos tus escritos, no exentos de una fina ironía también, porque aunque seamos felices, lo seríamos mucho más si no hubiera tanta miseria. Un abrazo
ResponderEliminarFelicidades por esos noventa y seis años tan bien vividos, Almudena! Un beso,
ResponderEliminarBelén
Ser feliz a los 96 es un regalo de la vida. Además, no solo lo dices, sino que lo practicas con todos aquellos que te rodean y por eso, tu yerno está tan orgulloso de ti. Un fuerte beso
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