Hoy va a ser un día caliente, incluso puede que tórrido, lo sé nada más darme los primeros rayos de sol en las hojas más altas de mi copa, mis raíces rodeadas de tierra seca no se rinden y siguen buscando algo de humedad.
Se dejan llevar en la búsqueda por la intuición, por fin agua, muy poca pero algo, solo unas gotas, lo saboreo como el mejor de los chubascos y noto su frescor que reaviva mi sabia.
Una joven, después de un esfuerzo desesperante en la búsqueda de cobertura, se rinde y apoya su cabeza en el tronco y duerme bajo mi sombra; y con la pasión por el frescor encontrado bajo la tierra, me conecto con ella para compartir la alegría de lo que si tenemos.
Antonio, lamentablemente muchos jóvenes sólo tiene cobertura a través de su teléfono. Funcionan con wifi, o bluetooth, no con su inteligencia y vitalidad. Parecen hechos de tecnología, no de biología ¡Cuánto tienen que aprender de los árboles! Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarY los no tan jóvenes...
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