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miércoles, 20 de abril de 2016

01. La vida del beso. Pilar Santos Adrados

Sería un día de abril del siglo pasado cuando mis padres me dieron el primer beso, cuando nací. Besos de felicidad y amor de padres a la niña que viene a este mundo de luz, llorando, sin saber nada de besos. Besos que crecen y saben a gloria cuando el bebé junta sus labios para devolver el primer besito a mamá o papá.
Fui creciendo entre mimos y besos de familiares, de amigos de los amigos. Llegué a la edad donde no se es niña, ni mayor, digamos a la edad del pavo. La gente se besaba, nunca en la escuela nos enseñaron nada de besos, los más ancianos decían que eran mitos heredados.
Hoy quiero quitar el lacre de mi diario donde, en maltrechas páginas gastadas por el tiempo, se esconden cientos de recuerdos semiborrados entre tinta desteñida que me enseñó lo que es la vida del beso.
Besos del alma
Besos de amor al niño recién nacido
Besos de ilusión
Besos de pasión que fructifican en tierra fértil
Besos que beben del agua de la esperanza
Besos que unidos de la mano se envían a iconos o santos
Besos de consuelo
Besos convertidos en un océano de amor frustrados por la decepción del Tsunami que les arrastró
Besos que simbolizan tiempos vividos de amor y dolor
El Beso: Qué es sino una energía incolora, inodora como el aire,
que atrapa, que alegra, que se aleja, que decepciona.

4 comentarios:

  1. Cuánta razón tienes, Pilar: también crecen nuestros besos, cambian con el tiempo, como nosotros, y echamos de menos los que no hemos recibido, los que no hemos dado. ¿Se puede vivir sin "esa energía incolora, inodora, que atrapa, que se aleja, que decepciona"? ¿Merecería la pena? Gracias Pilar por estas palabras tan valiosas. Un abrazo.

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  2. el beso es, como dices, un vehículo de trasmitir sensaciones. Tengo entendido que en la antigua Laponia, en lugar de acercar los labios acercaban las narices. ¿Me pregunto si es lo mismo?
    Bella historia del beso,Pilar.

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  3. ¡Qué buena y certera visión del beso!
    Un beso... de agradecimiento por tus palabras, Pilar.

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  4. Bonita historia del beso. Qué verdad cuando dices que el beso puede alegrar y decepcionar también, sin embargo no podemos vivir sin él.

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