En mi pueblo hace mucho frío y el invierno dura muchos meses.
Cuando la nieve cubre las calles los únicos que salen a jugar son los niños.
Desde diciembre, el manto de nieve ha aparecido teñido en rojo en ocho ocasiones. Me encanta el contraste.
Mi condición de ser el propietario del colmado, en el cual, además de los aceites, arenques y legumbres, vendo también chuches, me exime, de ser considerado sospechoso.
También me sirve para llevarme bien con ellos. La promesa de un buen puñado de chuches me ha alegrado la vida muchas veces.
Nunca se ha encontrado el arma asesina.
Después de una semana de sol, ha empezado a nevar.
Tengo que esperar uno o dos días y CUANDO EMPIEZAN A CRECER CARÁMBANOS en el porche de detrás, elijo el más afilado, cojo un puñado de golosinas y salgo a la calle.
Estremecedor relato, Epífisis. El primer libro de Stephen King que leí fue IT, y me aficioné mucho a su capacidad para instalar el miedo en tu cabeza, a través de esos personajes "normales" a los que les pasan cosas aterradoras que, por no poder explicar, les vuelve locos... En fin, que me ha encantado.
ResponderEliminar¡Guauuuuu! Magnífico relato de terror Epífīfisis.
ResponderEliminarA mi también me ha encantado, muy buen thriller. Aprovechando el tema, te deja helada 😃
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