Cada primavera las plantas brotan, se asoman a la vida después de que se calmen los temporales del invierno. Muy despacio, los árboles despliegan sus hojas intentando acaparar la mayor cantidad de luz solar y aumentan su frondosidad para proteger sus raíces. ¿Por qué no hacemos nosotros lo mismo después de cada invierno, de cada error, de cada duda, de cada enfado, de cada decepción? Ya conocéis la máxima de los mejores deportistas: o se gana, o se aprende. Y así hay que hacer: volver a empezar, saber brotar, inciar una nueva vida.
Os invitamos a que nos contéis qué es para vosotros volver a empezar, cómo os gustaría iniciar una nueva vida, cuándo, con quién. Nunca es tarde, así que este mes no hay imposibles. Sólo tienes que mirar dentro. Mira cómo te lo cuenta el poeta Ángel Guinda:
Viaje interior
Fuera de ti no esperes encontrar
lo que dentro de ti nunca has buscado.
No es más hermoso el sol de otros lugares,
por lejanos que estén:
lo que importa es la luz que da vida a tus ojos.
No fatigues tus días
en recorrer países en busca de otros mundos.
No tardes en emprender el viaje a tu interior,
no vaya a ser que pronto sea tarde:
no estás de ti tan cerca como crees
ni es tanto el tiempo de que aún dispones
para descubrirte y conquistarte.